Hola amigos. Para producir éstas líneas, primero las escribí en mi agenda personal, no en la computadora, para así ejercitar los músculos de mi mano derecha, (Soy diestro), y comprobé que debido al excesivo uso de los recursos tecnológicos, es decir el "tipear" (Forma "Vulgar" de decir "Mecanografiar"), letras bajo un teclado, ha provocado que tenga dificultades al producir textos manuscritos de diversa índole.
Antes, no me demoraba tanto al escribir, mi letra era más legible y lograba un buen ritmo, me doy cuenta que los músculos de mi mano y la flexibilidad de la muñeca han disminuido notoriamente, como lógica y natural respuesta al no ejercitar los mismos mediante la práctica frecuente del manuscrito.
Realicé una investigación entre personas de diferente edad, desde escolares hasta adultos, y el resultado fue que las personas que pasan los 50 años tienen una mejor producción y claridad al producir con su propia letra, los adultos entre los 30 y 40 años tienen serios problemas al escribir "Con buena letra", claridad y fluidez, y las personas entre los 20 años como promedio, adolescentes y niños en edad escolar están en una lucha permanente por escribir con claridad, velocidad, un solo tipo y estilo de letra con adecuado ritmo.
¿Representará esta situación un atraso en la sociedad y cultura?
¿Es importante tener buena letra?
La llegada importante de la tecnología tiempo atrás, y su cada vez mayor uso; ha hecho que nuestros hábitos también cambien, ya no escribimos con la misma frecuencia que antes, en las escuelas llamadas "Innovadoras" o "De vanguardia", ya no solicitan cuadernos en la lista de útiles escolares, sino le entregan a los padres de familia una lap top o tablet para uso permanente de sus hijos, perdiendo, desde mi punto de vista de docente, la gran oportunidad de escribir usando sus propias facultades, reforzando algún tema o idea clave, ejercitando los músculos de la mano y muñeca, soy sincero en manifestarles que al escribir éstas líneas de puño y letra, siento mi mano derecha y sus músculos endurecidos, y con mayor razón me lleva a la reflexión que debo buscar un equilibrio entre la producción escrita usando las teclas de la computadora, y la emisión de documentos, informes, cartas y otros usando la mano, ejercitando sus músculos, practicando una buena escritura que en la actualidad le denominan escritura ligada - cursiva Palmer, que es la más usada en nuestra sociedad y que ha perdurado a través del tiempo.
No estoy en contra de la tecnología, mejor dicho que emitamos informes, trabajos y tareas tipeando teclas de máquinas maravillosas que nos hacen la vida más fácil, pero reflexionemos en que su uso permanente ha dado lugar a que perdamos facultades físicas al debilitar nuestros músculos y su capacidad de adiestramiento, dando lugar a que la letra, la "Buena letra", sea una habilidad en peligro de perderse a pesar que muchas escuelas solicitan cuadernos de escritura desde la educación primaria.
¿Es importante tener una letra legible?
Desde mi análisis y reflexión Sí.
Imagínense a un médico que en su receta escribe el nombre de la medicina para su paciente con letra ilegible, en la farmacia, la persona que atiende puede distribuir otro medicamento, que puede hasta costar la vida del paciente. ¿La razón? :
"El no tener una letra de fácil comprensión, es decir clara y legible".
Lo mismo ocurre con los docentes, ya que si no escriben con claridad, con "Buena letra" en la pizarra y otros de índole educativo, puede generar confusiones en sus alumnos, y si a esto agregamos una mala ortografía, sería grave, ya que estamos poniendo en juego el futuro cultural de los niños y jóvenes del mundo entero.
Deseo expresar como mensaje final, que debemos buscar en todo momento equilibrar el uso de la computadora para tipear informes, recordemos que en la computadora no "Escribimos", sino "Tipeamos", asimismo , debemos escribir siempre, siempre, siempre... no sólo porque es importante "Tener buena letra", sino porque en el momento menos esperado hasta podríamos salvar una vida escribiendo bien, así que ¡Manos a la obra! ¡A practicar nuestra buena escritura! ¡No perdamos la gran oportunidad de escribir a nuestros seres queridos bajo nuestro propio puño y letra y expresarles nuestro Amor, proyectos que compartir y nobles sentimientos!
Recuperemos esta habilidad en la humanidad... el escribir y plasmar nuestras ideas y sentimientos en una hoja, cuaderno, agenda,etc. nos brinda la gran oportunidad de pensar antes de producir, no perdamos esta gran ocasión de profundizar en nuestras ideas, hipótesis y puntos de vista.
Mi mano derecha está "Dura", hacía tiempo que no escribía dos hojas completas, ahora me doy cuenta que debo perseverar en el hermoso arte de tener una buena letra, y así compartir lo mejor de mi persona con mis semejantes.
Dios los bendice siempre mis amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Sábado 21 de febrero del 2015
07:01 am
sábado, 21 de febrero de 2015
domingo, 8 de febrero de 2015
LOS BUENOS PADRES SABEN EDUCAR
Jorge y Olga son dos buenos amigos a quienes conozco desde el año 1987, es decir, desde hace 28 años, ellos son un matrimonio consolidado, y que como toda pareja han pasado diversas situaciones que la vida les ha brindado, y han madurado, y sus buenas acciones y actitudes han crecido, son buenos padres, amorosos abuelos y estimados por sus familiares y amigos.
Deseo dedicar unas líneas a su Misión como padres, y es que el suscrito ha sido testigo de la buena formación que le brindaron a sus hijos Ishiro, César y Yuri, su adorada hija.
Retrocedo en el tiempo y como si fuera ayer, imaginariamente observo a Jorge llevando las maletas de sus pequeños hijos al ingresar al colegio, gozar de sus hijos cuando participaban en eventos deportivos, ser un padre exigente al revisar las tareas y ayudarlos a solucionar las mismas, celebrar junto a ellos los premios y reconocimientos que la escuela en forma justa les otorgaba en aquella hermosa etapa de la niñez y pubertad, donde los padres deben ser los principales acompañantes de sus hijos, donde el afecto y calor del hogar debe ser sentido por los más queridos de la casa, esa fue y es la misión de Jorge y de Olga, quién como buena esposa brindaba confianza a su compañero Jorge para formar a sus pequeños hijos, recuerdo que ambos trabajaban, pero siempre tenían el tiempo suficiente para apoyar a sus buenos hijos, dando excelentes resultados en el proceso de formación y crecimiento de los mismos.
Ser Padres "De verdad", es una empresa mayor, y se hace realidad cuando la pareja decide progresar, cuando convencidos que su Misión es brindar un mundo mejor a sus hijos, emprenden un hermoso, intenso, laborioso, delicado, exigente, fraterno, alegre, entusiasta e Inmensamente Amoroso viaje al desarrollo familiar, donde los padres se convierten en enemigos de la ignorancia y mediocridad y lo transmiten a sus hijos con mucho afecto y sentido del raciocinio, y así como los progenitores son muy amorosos con sus hijos deberán ser exigentes con ellos y ponerles siempre una "Valla alta" en la superación y crecimiento integral, y así entregar a la sociedad buenos hijos que contribuirán al desarrollo cultural y social de su comunidad y patria.
Estoy seguro que todavía existen en todo el mundo buenas familias, quienes hicieron y hacen lo mismo que Jorge y Olga, pero la realidad es que cada vez existen menos hogares constituidos, y los hijos no gozan de la presencia de sus padres, y eso da lugar al libertinaje, vulgaridad, vicios, atraso cultural y otras dificultades que afectan seriamente el desarrollo integral de tan importantes miembros del hogar, creciendo con resentimientos, problemas emocionales, incompetencia profesional y muchos otros factores que impiden la realización y felicidad de toda persona.
Los años pasaron, Ishiro, César y Yuri crecieron cada día junto a sus buenos padres quienes siempre se portaron como sus guías y maestros, quienes supieron comprenderlos en los momentos difíciles, quienes les enseñaron sus tareas con esmero y exigencia cuando fueron pequeños, quienes con su ejemplo les demostraron que la disciplina y responsabilidad es clave para lograr el éxito, pero lo más importante y fundamental, quienes con Inmenso Amor educaron a sus hijos, dando como resultado personas que dan lo mismo que han recibido a su prójimo, siendo hoy orgullo de sus padres, familiares y amigos, y dignos ciudadanos de un país que necesita lo mejor de ellos para nuestro desarrollo valorativo.
Los medios de comunicación en lugar de transmitir noticias basadas en cultura de muerte e ignorancia, debe emitir reportajes de familias exitosas, y así difundir en la sociedad un espíritu positivo y fraterno, promoviendo la unión y el desarrollo de muchas familias.
Gracias Jorge y Olga, mis buenos amigos, fui testigo de lo escrito líneas arriba, sigan con su hermosa Misión, sean siempre esos grandes embajadores de unión familiar, espero algún día cercano invitarlos a mi trabajo para que den testimonio de cómo formaron a sus hijos y den testimonio de su inmenso Amor y arraigo a la familia, célula fundamental de la sociedad y del crecimiento de la humanidad.
Dios bendiga a los buenos padres que saben educar.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 08 de febrero del 2015
07:17 am
Deseo dedicar unas líneas a su Misión como padres, y es que el suscrito ha sido testigo de la buena formación que le brindaron a sus hijos Ishiro, César y Yuri, su adorada hija.
Retrocedo en el tiempo y como si fuera ayer, imaginariamente observo a Jorge llevando las maletas de sus pequeños hijos al ingresar al colegio, gozar de sus hijos cuando participaban en eventos deportivos, ser un padre exigente al revisar las tareas y ayudarlos a solucionar las mismas, celebrar junto a ellos los premios y reconocimientos que la escuela en forma justa les otorgaba en aquella hermosa etapa de la niñez y pubertad, donde los padres deben ser los principales acompañantes de sus hijos, donde el afecto y calor del hogar debe ser sentido por los más queridos de la casa, esa fue y es la misión de Jorge y de Olga, quién como buena esposa brindaba confianza a su compañero Jorge para formar a sus pequeños hijos, recuerdo que ambos trabajaban, pero siempre tenían el tiempo suficiente para apoyar a sus buenos hijos, dando excelentes resultados en el proceso de formación y crecimiento de los mismos.
Ser Padres "De verdad", es una empresa mayor, y se hace realidad cuando la pareja decide progresar, cuando convencidos que su Misión es brindar un mundo mejor a sus hijos, emprenden un hermoso, intenso, laborioso, delicado, exigente, fraterno, alegre, entusiasta e Inmensamente Amoroso viaje al desarrollo familiar, donde los padres se convierten en enemigos de la ignorancia y mediocridad y lo transmiten a sus hijos con mucho afecto y sentido del raciocinio, y así como los progenitores son muy amorosos con sus hijos deberán ser exigentes con ellos y ponerles siempre una "Valla alta" en la superación y crecimiento integral, y así entregar a la sociedad buenos hijos que contribuirán al desarrollo cultural y social de su comunidad y patria.
Estoy seguro que todavía existen en todo el mundo buenas familias, quienes hicieron y hacen lo mismo que Jorge y Olga, pero la realidad es que cada vez existen menos hogares constituidos, y los hijos no gozan de la presencia de sus padres, y eso da lugar al libertinaje, vulgaridad, vicios, atraso cultural y otras dificultades que afectan seriamente el desarrollo integral de tan importantes miembros del hogar, creciendo con resentimientos, problemas emocionales, incompetencia profesional y muchos otros factores que impiden la realización y felicidad de toda persona.
Los años pasaron, Ishiro, César y Yuri crecieron cada día junto a sus buenos padres quienes siempre se portaron como sus guías y maestros, quienes supieron comprenderlos en los momentos difíciles, quienes les enseñaron sus tareas con esmero y exigencia cuando fueron pequeños, quienes con su ejemplo les demostraron que la disciplina y responsabilidad es clave para lograr el éxito, pero lo más importante y fundamental, quienes con Inmenso Amor educaron a sus hijos, dando como resultado personas que dan lo mismo que han recibido a su prójimo, siendo hoy orgullo de sus padres, familiares y amigos, y dignos ciudadanos de un país que necesita lo mejor de ellos para nuestro desarrollo valorativo.
Los medios de comunicación en lugar de transmitir noticias basadas en cultura de muerte e ignorancia, debe emitir reportajes de familias exitosas, y así difundir en la sociedad un espíritu positivo y fraterno, promoviendo la unión y el desarrollo de muchas familias.
Gracias Jorge y Olga, mis buenos amigos, fui testigo de lo escrito líneas arriba, sigan con su hermosa Misión, sean siempre esos grandes embajadores de unión familiar, espero algún día cercano invitarlos a mi trabajo para que den testimonio de cómo formaron a sus hijos y den testimonio de su inmenso Amor y arraigo a la familia, célula fundamental de la sociedad y del crecimiento de la humanidad.
Dios bendiga a los buenos padres que saben educar.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 08 de febrero del 2015
07:17 am
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