Después de dos años de heterogéneas clases "a distancia", los estudiantes de educación inicial, primaria y secundaria del Perú volvieron a sus escuelas, sean públicas o privadas.
El sistema educativo del Perú está colapsado, con funcionarios incompetentes que politizan el mismo, docentes en alto porcentaje desactualizados y con bajo nivel cultural, ya que no eligieron la carrera magisterial por vocación: fue la última opción al no poder ingresar a otras facultades, duro pero cierto, salvo honrosas excepciones, la investigación llevada a cabo hace menos de 10 años especifica: "El 44% de docentes del sector público y el 35% del sector privado no lo son vocación"... ¿Qué hacer?
La pandemia continúa, es cierto que ha bajado la cifra de infectados, las autoridades del gobierno lanzan ideas populistas, no muestran las escuelas públicas, que dicho sea de paso están inoperantes, ya que en dos años no las han reestructurado en lo absoluto.
Los colegios privados que han "sobrevivido" a esta época de enfermedad mundial, han sido los que mostraron cultura educativa y humanística, sincera preocupación y aprecio por las más queridos del hogar, estableciendo contacto con los padres de familia para saber como está la salud familiar, en que pueden ayudar, logrando un gran vínculo entre la escuela y el hogar.
Lo más retador en la actualidad es "nivelar" a los alumnos en sus aprendizajes, ya que en dos años se atrasaron en el avance de la malla curricular por diversas razones: no tenían laptops y tablets, habían problemas de conectividad, abandonaron los estudios, etc.
Si a esta situación agregamos que literalmente pasaron al siguiente año sin mayor esfuerzo, ya que las autoridades del Ministerio de Educación facilitaron la cultura de la dejadez y la sobreprotección, el tiempo para lograr nivelar a nuestros educandos demorará varios años: ¿Dos? ¿Tres? ¿Cuatro?... difícil de precisar, lo cierto es que las familias que accedieron a una educación privada de calidad lograrán esta meta en plazos menores.
En el centro de toda esta barbarie social, política y cultural, están los profesionales de la educación, que han redoblado esfuerzos por dar mejores clases a sus pupilos, quedando demostrado que por el momento la tecnología no puede reemplazar al ser humano, y que en estos días de retorno a la escuela tienen que afrontar el "cargamontón" que vienen recibiendo de los padres de familia, en especial las escuelas que han optado inicialmente por brindar clases semipresenciales o híbridas para salvaguardar la integridad de los estudiantes y en lo posible evitar que se contagien del COVID - 19.
Soy participe activo del gran esfuerzo de docentes de mi centro de labores, y testigo del gran compromiso de la escuela donde laboro, pero aún así es inevitable que por momentos tengan problemas de conectividad, interferencia, problemas de la red, etc. siendo desde mi punto de vista el aspecto más retador, el dar clases a alumnos frente a ellos y al otro grupo desde sus hogares, ocasionando alto estrés en los maestros, de quienes doy fe de su gran compromiso profesional y ético, con el único objetivo de ofrecer seres humanos extraordinarios en las nuevas generaciones de Peruanos.
Anhelo que pronto retornen todos a la presencialidad, las clases híbridas en la educación básica regular es un gran reto de desarrollo, teniendo en consideración que los niños y jóvenes requieren una asistencia constante, y que no hay como las clases en el colegio, pero también es latente que esta modalidad llegó para quedarse por siempre, y visualizo que en un futuro no muy lejano, las familias optarán por clases presenciales o remotas, que inclusive podrán elegir las escuelas de sus hijos, sean locales o de provincias, y que las escuelas del Perú y del mundo estarán conectadas en red pudiendo organizar encuentros virtuales en tiempo real como foros educativos, círculos de calidad estudiantil y otros.
Entramos en una nueva revolución de la educación, aceptémosla con tranquilidad y aplomo, con sabiduría y paso sereno, los maestros del mundo hoy más que nunca debemos demostrar que ninguna máquina reemplaza los sentimientos, liderazgo y calidad humana de personas que día a día se preocupan por asegurar nuevos seres humanos, con buenos sentimientos, conocimientos y valores para lograr un mundo más unido, más fraterno, más humano.
Lo esencial es lo interior.
Marco Antonio Malca Delgao
Viernes 25 de marzo del 2022
04:54 am