Mi madre es una buena mujer, de gran corazón y nobles sentimientos, así como lo es la tuya.
Ella tuvo a su tercer hijo varón a los 24 años... ese soy yo.
Hoy sábado 09 de mayo, previo al día de la Madre, deseo compartir algunos momentos en que se comportó como una verdadera Madre actuaría con su hijo.
Me levantaba temprano para ir al colegio a estudiar y llegar a tiempo, ya que me enseño a ser puntual.
Me enseño a saludar hasta al más humilde "Casero" del mercado, y les preguntaba delante mío si los saludaba por que estaba bien advertido en casa que debo saludar a "mis mayores", y los caseros decían "Sí señora, el caserito saluda siempre"... y hasta ahora llevo grabado este importante valor.
Me cuido las veces que me enfermaba, me daba fuerzas, me atendía con celo maternal, me consolaba, me visito el "Día de la madre" de 1974 cuando estuve internado en el hospital del niño... me abrazo y me besó.
Corrigió mis errores con energía de una madre con varios hijos, fue firme en su forma de resolver mis mala-crianzas e insolencias.
Me alimentó con esmero y cocino deliciosos potajes, y lo hacía con mucho Amor y cuidado, para formar hijos sanos y fuertes como mis hermanos y el suscrito.
Cantó canciones de amor y le agradaba bailar sanamente, como muchas madres de esa generación.
Compartió lo más preciado de sus prendas al ver a otras personas en necesidades materiales.
Nunca se avergonzó al decir que sólo había estudiado primaria, pero que cuanto le hubiera gustado estudiar secundaria y le hubiera encantado ser enfermera... a pesar que no tuvo esa oportunidad por que mi abuelo no la envío más a estudiar... ella trabajaba con mucho Amor, y las ventas le dieron distracción y sustento, y compraba cuadros, adornos y otros utensilios para su querido hogar.
Fue una buena hija, y a pesar de los maltratos que recibió de niña producto de la recia formación que recibieron la generación que nacieron en los 40s, ella ayudó y atendió a mis abuelos con mucho amor, hasta el día que partieron a la eternidad...seguro que los jóvenes de hoy nunca más hubieran hablado a sus padres si recibían ese trato tan recio de la generación de mi querida mamá.
Es una buena y leal esposa con más de cincuenta años de unión junto a mi querido padre.
Era de pocos amigos(as), pero la estimaban por su honestidad y bondad, hasta el día de hoy.
Ama a sus hermanos, y a pesar de malos entendidos nunca dejó de visitarlos y preocuparse por ellos cuando los veía en circunstancias difíciles.
Perdonó las ofensas de las personas que quisieron hacerle daño y se expresaron negativamente de ella.
Es una buena cuñada, ya que siempre valoró y respeto a los hermanos y hermana de mi padre.
Cometió errores... y los asumió con mucha humildad y nobleza...ejemplo de ella que seguiré toda mi vida.
Levantó moralmente a mi padre en las épocas difíciles, apoyándolo en levantar su estado de ánimo y no caer enfermo... lo llevó al médico de madrugada al ver a mi padre mal... no lo dudó ni un instante, eso hace una buena esposa... eso hizo mi mamá.
Trata a sus nueras con mucho cariño y se muestra siempre auténtica y servicial.
Quiere mucho a sus nietos, y cuando los corrige, recuerdo sus mejores épocas, cuando nos exigía buen comportamiento y respeto por los demás.
Esa es mi madre... mi mamá Miriam, la niña norteña que vendió fruta en el vagón de su pueblo natal, la que llegaba al colegio a las 10 de la mañana por que primero tenía que trabajar, y entraba llorando para que no la castiguen, pero su buena maestra con mucho cariño la hacía ingresar por que sabía que su pequeña alumna trabajaba, gracias por haberla comprendido sabia y buena educadora.
Ahora con más de setenta años lucha día a día por tener buena salud, tiene una enfermedad más de treinta años, pero con valentía y fe la afronta con la inmensa ayuda de mi querido papá.
Queridos amigos no deseo aburrirlos contándoles la historia de mi querida mamá, estoy seguro que ustedes tienen madres maravillosas y muchas historias y anécdotas que escribir y contar de tan bellas damas: Sus queridísimas y respetables autoras de sus días.
Este segundo domingo de mayo iré a abrazarte mamá, y te besaré, y te agradeceré de corazón por todo lo que hiciste por mi.
No perdamos la oportunidad de dar lo mejor de nosotros por seres tan maravillosos...nuestras reinas del hogar.
Dios los bendiga siempre mis amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Sábado, 09 de mayo del 2019
20:44 pm
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