viernes, 30 de mayo de 2025

10 CÉNTIMOS VALEN MUCHO

La semana pasada estaba trotando muy temprano en la mañana, y al pasar por la pista, observé que en el suelo había una moneda de 10 céntimos cuyo valor, en mi patria, el Perú, es mínimo, no alcanza ni para un pan, y decidí no tomarla, la dejé ahí, en el piso... y unos metros más allá, pensé: Esos 10 céntimos me pueden servir para completar 50 céntimos y ayudar a una persona necesitada, así que regresé donde estaba la moneda, la tomé y la llevé conmigo, y a los pocos días agregué 90 céntimos, completé un sol y pude ayudar a una persona necesitada, lo hice de corazón, aunque sé que no debo contarlo porque son acciones desinteresadas y no busco halagos o felicitaciones.

Creo que no debemos desperdiciar ningún monto de dinero si lo encontramos en la calle, por más que su valor sea mínimo, pude completar para más allá de un pan, y ahora me doy cuenta que esos diez céntimos que definitivamente fue de alguien, me sirvió para convertirme millonario en amor, y que gracias a esa acción mi perspectiva del dinero cambió ya que sentí que para hacer el bien "toda moneda vale" sin importar su cantidad o denominación.

Ahora comprendo que una moneda puede salvar una vida, inicialmente la desprecié, dado su bajo poder adquisitivo, pero sin querer, me hizo reflexionar sobre su potencial para visualizar un todo mayor. 

También aprendí a que todo monto vale sin mirar quién lo dio, todo pequeño aporte suma, es como cuando trabajamos en equipo y vamos creando estrategias en base al trabajo en comunidad, cuando se trata de hacer el bien ningún aporte es demasiado pequeño.

Lo más fácil es desestimar una moneda da poca valía, que parece insignificante, pero si esa "minucia" contribuye a la acumulación de más contribuciones puede generar una riqueza grande que va más allá del monto, es la riqueza espiritual, la que nos convierte en "la voz de los que no tienen voz".

Sin querer aprendí que "muchos pocos hacen un mucho".

Deseo compartir contigo que al no despreciar una "insignificante moneda", me ayudó a reforzar mi conciencia y sentido de la empatía hacia mis similares, y que al regresar por la moneda y completar el sol, me detuvo a pensar que lo que para mi era "nada", podría ahora ser "algo" para algún semejante, me acercó a la solidaridad sencilla y noble, a pensar en los que tienen más necesidades económicas que yo, en profundizar más en la misión que tengo en la vida a través de la responsabilidad social.   

La buena intención y la voluntad de ayudar al próximo va más allá del dinero, y aunque parezca absurdo, la acción de recoger esa "humilde moneda" borró mi soberbia e impulso negativo de menospreciarla por su valor , y me ayudó a ir más allá , me llevó a reflexionar, a pensar que esa insignificancia puede hacer sonreír a un desvalido.

Para hacer el bien todo vale, tan sólo debemos buscar y encontrar las maneras, incluso a partir de recursos aparentemente limitados.

Finalmente, deseo compartir contigo que no subestimemos el poder de lo pequeño, que podemos aprender a cultivar la empatía y la conciencia social a través de las lecciones que nos da la vida en las aulas más grandes del mundo: "la calle", y que la verdadera ayuda, el verdadero sentido fraterno nace de la intención y la voluntad, y eso va mucho más allá del monto.

Ahora recuerdo más que nunca a mi mamá Miriam y a mi papá Roberto, ellos me enseñaron que cada gesto cuenta, por más mínimo que sea, puede hacer feliz a una o a varias personas, y que el impacto de nuestras decisiones puede ser mucho mayor de lo que inicialmente percibimos.

Sólo deseaba compartir contigo una vivencia de la vida, de la calle, un pensamiento sencillo, barato, pero que me sirve para ayudar en lo posible a todo ser humano que necesite una luz de amor y esperanza, pero también una búsqueda de mejorar su existencia enseñándoles a pescar y poder ser dignos ante el mundo.

Gracias mi Dios espíritu por darme una lección más.

Marco Antonio Malca Delgado

Viernes 30 de mayo del año 2025

04:15 am  

lunes, 26 de mayo de 2025

EL VIAJE DE PAPÁ

Papá, hoy domingo 25 de mayo cumples 17 días de tu nacimiento a la vida eterna, ese lugar divino y excelso que representa otra dimensión, la espiritual, donde tu energía permanecerá siempre latente y mi corazón siempre vivo a través de los más bellos recuerdos que en vida me dejaste.

El jueves 08 de mayo conversamos por última vez, tomé nota de todas las medicinas que tomabas, y te pregunté: Papa: ¿Reconoces a las personas o familiares en forma inmediata? Y me respondiste: "A veces divago hijo", y te pregunté: ¿Cómo me llamo? "Marco Antonio" me dijiste en forma inmediata, y fue la última vez que pronunciaste mi nombre.

Tu boleto de reserva de vuelo infinito estaba reservado para la madrugada del viernes 09 de mayo, y te fuiste igual que mamá Miriam, mientras todos descansábamos, mis queridos hermanos Jorge y Cecilia vieron tus últimos pasos a las 2 y 30 am, cuando fuiste al baño, regresaste y tocaste el lugar donde dormía mamá, junto a ti, tal vez ya te estaba acompañando al embarcadero celestial, y que hermosa coincidencia, un día 09, aunque ella partió un 09 de junio del 2019.

Cuando llegué a tu casa abracé tu cuerpo sin vida, lloré y te agradecí, di gracias a Dios por haberme  regalado un padre bueno, alegre, trabajador, romántico, inteligente, solidario, soñador, fraterno, deseoso de ser mejor cada día: gracias papá.

Ayer sábado 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, fui a tu casa, estaban mis hermanos y tía Goyita, y también estaban las urnas de mi madre y la tuya juntas, con una fotografía de ambos bailando sonrientes, tal como se alegraban años atrás.

Papá, me dejas grandes recuerdos, hermosos poemas y amor por la cultura, gracias por enseñarme el poema "Yo adoro a mi madre querida, yo adoro a mi padre también, ninguno me quiere en la vida como ellos me saben, me saben querer", y también cuando era niño cantábamos juntos: "Cuál bandadas de palomas que regresan del vergel, ya volvemos a la escuela anhelantes de saber, ellas vuelven tras el grano que las ha de sustentar y nosotros tras la idea que es el grano intelectual", y como olvidar las tareas que nos dejabas y los domingos nos hacías exponer, y a cambio nos obsequiabas golosinas.

Mi querido combatiente de la vida, brigadier general de su escuela, el adolescente que vistió uniforme escolar tipo comando dada la época de post guerra, el que hizo tiro y marcha de campaña junto a su inolvidable "capi" Castro, ahora tu desfile será por la puerta del cielo, y cuando ingreses, en la tribuna estarán tus padres Celia y Alberto, tu esposa Miriam, tus hermanos Teresita, Josefina y Adolfo, tu tía Tobita: la que de cariño te decía "charrito", tu amiga Betty, compañera de promoción, tu sobrina Sarita, tus inolvidables amigos Dunker y Gabriel, con quienes en base a trabajo, talento y esfuerzo lograron consolidar una empresa y formar a tantos vendedores: por favor papá, no vayan a vender estrellas, ya que ustedes "vendían todo": deseo enviarte mi sonrisa antes que mi tristeza.

¿Sabes papá? el día de tus funerales, antes de partir al camposanto escuché sin querer lo que expresaban familiares y amistades ya que estaba cerca a ellos: Tío Wilson expresó: "Adiós Roberto, compañero con quién compartí la misma cama cuando vine del norte y me acogiste", "Éramos más pobres,  pero más felices"... Tío Alfredo expresó: "Gracias hermano, fuiste un gran líder que abrió el camino para todos tus hermanos"... Tu comadre Maricela: "Gracias compadrito querido, pronto nos veremos, guárdame un espacio en el cielo"... Carolina, tu adorada nieta-hija: "Gracias papá, amor de mi vida", quién en todo momento te acompañó, como tu lo hiciste desde que nació.

Papá recuerdo cuando te leía un sabio mensaje del libro del Eclesiastés de nuestra biblia Cristina: "Hay un tiempo para todo en la vida: tiempo para nacer y tiempo para morir, tiempo para la guerra y tiempo para la paz, tiempo para reír y tiempo para llorar, tiempo para amar y tempo para odiar, tiempo para sembrar y tiempo para levantar la cosecha... amado padre: después de 31, 390 días de haber caminado en ésta experiencia humana y material, nuestro buen Dios te llamó a su lado, dejaste tu cuerpo prestado , aquel que cuidaste y con el que caminaste, viajaste y alegraste a tanta gente cumplió su misión.

Ahora recuerdo el poema "Los vivos y los muertos" que recitabas y tenías escrito en tu cuaderno de poemas: "No son muertos los que en dulce calma, la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que tienen el alma muerta, y viven todavía. No son muertos no, los que reciben rayos de luz en sus ojos yertos. Los que viven con honra son los vivos, los que mueren con honra son los muertos. La vida no es la vida en que vivimos, la vida es el honor, es el recuerdo, por eso hay muertos que en el mundo viven, y hay hombres que viven en el mundo, muertos... bello poema de Rubén Darío que sabías declamar.

Papá Roberto, ya no te deseo aburrir, sé que siempre estaremos en contacto espiritual, sé que ya no perteneces a ésta dimensión, ahora eres energía invisible. Por favor, ingresa siempre dentro de mi e intercede por todos mis hermanos y familia, saluda a mamá Miriam, dile que todos los días viaja conmigo en mi mente y corazón, todo lo que haga bien se los dedicaré a ustedes.

Roberto Zacarías Malca Cobián, nació en el hermoso puerto de Pacasmayo, un día 15 de marzo de 1939, hijo de Alberto y Celia, hombre bueno, que supo caminar por la vida. Su misión de ciudadano en el planeta tierra  culminó el viernes 09 de mayo del presente año 2025.

Deja hermosas lecciones de amor, paz y bien.

Gracias papá, te amaré por siempre.

Seguiremos juntos espiritualmente

Marco Antonio Malca Delgado     

Lunes 26 de mayo del año 2025

04:57 am        

  

     

   

   

            

jueves, 15 de mayo de 2025

UNA HISTORIA LLAMADA "MAMÁ"

Hoy al dirigirme a ustedes, pido permiso al Dios del universo para invitar a mi madre al lado mío, aunque siempre vive en mi mente y corazón.

Madre hoy quiero hablarte una vez más, estar cerca de tu corazón, junto a ti, y deseo contarte que siempre estoy en la ruta diaria de buscar por sobre todo ser una buena persona.

Ser un buen ser humano para el mundo es mi misión y por eso madre yo te agradezco a ti, por entero, eres la creadora y forjadora de mi historia: mi primer abrazo, mi mejor maestra, mi enfermera incansable, mi alma limpia, mi bautizo y luz radiante.

Queridos estudiantes: ¿Valoran la historia de sus madres en su formación de vida? ¿Has dialogado con ella para pedirle que te detalle esa historia compartida desde que estaba embarazada de ti? ¿Demuestras en la vida diaria la formación que traes de sus enseñanzas?

Queridas Mamás: ¿ Has conversado con tus hijos sobre lo hermoso que fue la dulce espera?  ¿Lo retador que fue enseñarles a caminar? ¿Los  has exhortado a demostrar la buena educación y consejos que desde casa reciben? ¿Acompañas a tus hijos/as en éstas épocas de niñez y juventud?

Madres de familia: ¡Salva a tus hijos de la flojera, de la corrupción, de la ignorancia y de la vulgaridad!

Eres la historia más influyente e importante en la vida de tus hijos, es por eso queridas madres que aquí en la escuela les recuerdo que ustedes son las primeras educadoras de sus hijos: ámenlos, exíjanles porque con buena salud todo lo pueden, enséñales a ser respetuosos en un mundo cada vez más informal, más ignorante, más vulgar.

Mamá, gracias por acompañar a tus hijos, por esperar mucho de ellos, por hacerlos fuertes, por fortalecerlos en los momentos difíciles, por decirles "lo que yo no he sido quiero que tú lo seas", ahí está tu buen corazón, tu influencia buena y amor incondicional, tu equilibrio, tu firmeza y ternura, tu propósito de ofrecer un ser humano extraordinario para salvar a la humanidad.

Mamá la historia continúa, nunca dejarás de ser el ser bueno más influyente en la vida de tus hijos, escribe la historia de amor más hermosa al ofrecer al mundo hijos buenos, honrados, cultos, sencillos y nobles, fuertes en su fe y convicciones, que sean capaces de transformar esta patria que tanto nos necesita, felicítalos en sus logros, hazlos reflexionar profundamente para que cambien de actitud, ante los errores cometidos no los encubras, no los hagan débiles, tus hijos están llamados a ser parte de la historia que cambiará el Perú para bien.

Mi madre ya se fue, y me dejó este mensaje para ustedes, lo expresé en nombre de ella y de las madres que desde el más allá rezan para que las madres que caminan hoy cumplan su misión en forma extraordinaria, y presenten hijos íntegros para salvar al mundo, con Libertad, Fraternidad, Justicia y Progreso.

Hijos, amen a sus madres, valoren su entrega cotidiana.

Madres, su misión nunca culminará, sean fuente de amor y ofrezcan al mundo hijos nuevos para una nueva humanidad.

Tu obra continúa, seguiremos caminando juntos: gracias por ser mi historia:  "UNA HISTORIA LLAMADA MAMÁ" .

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 08 de mayo del 2025

04:42 am  

   

 

 

sábado, 3 de mayo de 2025

MAYO DE MIS RECUERDOS

Dicen que "recordar es volver a vivir", y es cierto siempre y cuando los recuerdos nos motiven a seguir en la ruta del progreso y madurez, de la decisión de caminar con fuerza y fe a pesar de las circunstancias adversas, aprender de las mismas y mirar solo adelante.

Nací un día martes 31 de mayo del año 1966, del pasado siglo XX, en una quinta del distrito de Jesús María, asistido por una obstetra, la recordada señora Victoria, y soy el tercero de siete hermanos, creciendo en una familia joven, de origen modesto, deseosos de salir adelante, hijo de Miriam, una mujer buena, fuerte y muy sensible, que creció y pasó su niñez en el campo, y de Roberto, mi padre, un hombre estudioso, romántico, iluso y trabajador, el cual tuvo que dejar sus planes de estudiar en el nivel superior al salir su querida Miriam embarazada de Roberto, su primer hijo.

Guardo sentidos recuerdos del presente quinto mes de mayo, pero dentro de tantos, tengo dos impregnados dentro de mi corazón por siempre: 

1. Cuando estuve internado en el hospital del niño, el año 1974, tenía 8 años, y me enfermé de los riñones, siendo mi diagnóstico "nefritis". 

Casi un mes internado en el hospital a temprana edad me sensibilizó mucho. Por las noches los niños del pabellón donde estaba lloraban mucho, no podía dormir, me paraba para hacerlos callar, las enfermeras o técnicas ni se asomaban en la madrugada, sentí un vacío inmenso, no podía dormir, y lo único que me consolaba era las visitas que tenía y la asistencia de la señorita Teresita, una enfermera que me brindaba cariño y asistencia.

Como olvidar a Efraín, mi compañero de internamiento, yo en la cama 31 y el en la cama 32, lo operaron por insuficiencia renal y murió a los 12 años, cuando la enfermera Teresita me contó al preguntar por él quedé devastado, era sólo un niño de 8 años que no entendía lo que era la muerte.

Me dieron de alta y me controlaron hasta los 12 años, en el que tuve mi alta definitiva, gracias a mi madre, que nunca me descuidó.

2. Ingresé por primera vez a un aula el año 1987, y fue precisamente en el mes de mayo, hace 38 años, y la verdad, nunca pensé que me iba a dedicar a la enseñanza, era muy joven,  tenía 20 años, quería estudiar Derecho, pero el destino de mi vida profesional tuvo otros rumbos, la escuela me comenzó a gustar, y cometí muchos errores también, al ser muy joven y tener liderazgo sobre mis alumnos, me hacían sentir "poderoso", siendo una gran inmadurez de mi parte.

En la medida que pasaba el tiempo más aprendía, y también me equivocaba, recuerdo que mis compañeros de trabajo me doblaban la edad, yo tenía 20 años y habían docentes de 40 décadas y más.

Ellos se convirtieron en mi "modelo a seguir", y debo enfatizar que no todo lo aprendido o aconsejado por ellos fue fecundo, así que tuve que aprender lecciones que nunca olvidaré, desde fuertes llamadas de atención hasta medidas extremas.

La vida es así, nos da lecciones de todo calibre, pero en definitiva nos enseña demasiado.

Tengo miles de ex alumnos(as), todos ellos personas de bien, algunos(as) ya no están en el mundo material, se fueron jóvenes y dejaron a sus hogares en una profunda tristeza, también he compartido con mis ex alumnos cuando cumplieron 25 años de haber egresado de las aulas, algo que nunca esperé, ya que parece que hubiera sido ayer que compartíamos en la escuela, ellos niños ocurrentes, inquietos, estudiosos o vagos, pero todos inteligentes y talentosos.

Algo que debo enfatizar, es que mis ex alumnos recuerdan más la forma en que los traté que las clases de inglés que les brindé, ellos recuerdan que fui muy exigente con ellos, pero que al mismo tiempo los trataba bien, jugábamos fútbol los viernes, nos íbamos de paseo al campo, ayudábamos a niños necesitados, rezábamos con devoción, los hacía que se perdonaran mutuamente cuando se peleaban o insultaban, resolvíamos toda situación con mucho afecto y humanidad, eran muy nobles y generosos, y sus padres nos daban toda autoridad para educarlos con amor y firmeza.

Mayo es un mes muy sentido en mi vida, es el mes de mi nacimiento, de mis recuerdos del hospital, de mis inicios en la escuela, esa historia que este mes cumple 38 años, de mi retiro de una escuela que quise mucho, del día de la madre y los poemas a mamá, del cumpleaños triste, del cariño inmenso de mis padrinos de bautizo que es de los más hermosos recuerdos de mi niñez y de mi vida, es un mes que a los largo de 58 años han sido vividos 1,798 días, que vienen a ser los 58 mayos de mi vida.

Culmino estas líneas dado gracias a mi buen Dios por siempre acompañarme, porque se comunica conmigo a través del canto de la aves, de las olas del mar, del aire que respiro, del árbol que abrazo y me acoge para consolarme, de lo que me acompaña y asiste y aún no descubro su mensaje, del trabajo, de la salud y de mi lucha por intentar ser mejor persona cada día.

Gracias Mayo de mis recuerdos, hoy te dejo una sonrisa, una lágrima, y mi oración de cada día.

Dios los bendice

Marco Antonio Malca Delgado

Sábado 03 de mayo del 2025

11:26 am