lunes, 26 de mayo de 2025

EL VIAJE DE PAPÁ

Papá, hoy domingo 25 de mayo cumples 17 días de tu nacimiento a la vida eterna, ese lugar divino y excelso que representa otra dimensión, la espiritual, donde tu energía permanecerá siempre latente y mi corazón siempre vivo a través de los más bellos recuerdos que en vida me dejaste.

El jueves 08 de mayo conversamos por última vez, tomé nota de todas las medicinas que tomabas, y te pregunté: Papa: ¿Reconoces a las personas o familiares en forma inmediata? Y me respondiste: "A veces divago hijo", y te pregunté: ¿Cómo me llamo? "Marco Antonio" me dijiste en forma inmediata, y fue la última vez que pronunciaste mi nombre.

Tu boleto de reserva de vuelo infinito estaba reservado para la madrugada del viernes 09 de mayo, y te fuiste igual que mamá Miriam, mientras todos descansábamos, mis queridos hermanos Jorge y Cecilia vieron tus últimos pasos a las 2 y 30 am, cuando fuiste al baño, regresaste y tocaste el lugar donde dormía mamá, junto a ti, tal vez ya te estaba acompañando al embarcadero celestial, y que hermosa coincidencia, un día 09, aunque ella partió un 09 de junio del 2019.

Cuando llegué a tu casa abracé tu cuerpo sin vida, lloré y te agradecí, di gracias a Dios por haberme  regalado un padre bueno, alegre, trabajador, romántico, inteligente, solidario, soñador, fraterno, deseoso de ser mejor cada día: gracias papá.

Ayer sábado 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, fui a tu casa, estaban mis hermanos y tía Goyita, y también estaban las urnas de mi madre y la tuya juntas, con una fotografía de ambos bailando sonrientes, tal como se alegraban años atrás.

Papá, me dejas grandes recuerdos, hermosos poemas y amor por la cultura, gracias por enseñarme el poema "Yo adoro a mi madre querida, yo adoro a mi padre también, ninguno me quiere en la vida como ellos me saben, me saben querer", y también cuando era niño cantábamos juntos: "Cuál bandadas de palomas que regresan del vergel, ya volvemos a la escuela anhelantes de saber, ellas vuelven tras el grano que las ha de sustentar y nosotros tras la idea que es el grano intelectual", y como olvidar las tareas que nos dejabas y los domingos nos hacías exponer, y a cambio nos obsequiabas golosinas.

Mi querido combatiente de la vida, brigadier general de su escuela, el adolescente que vistió uniforme escolar tipo comando dada la época de post guerra, el que hizo tiro y marcha de campaña junto a su inolvidable "capi" Castro, ahora tu desfile será por la puerta del cielo, y cuando ingreses, en la tribuna estarán tus padres Celia y Alberto, tu esposa Miriam, tus hermanos Teresita, Josefina y Adolfo, tu tía Tobita: la que de cariño te decía "charrito", tu amiga Betty, compañera de promoción, tu sobrina Sarita, tus inolvidables amigos Dunker y Gabriel, con quienes en base a trabajo, talento y esfuerzo lograron consolidar una empresa y formar a tantos vendedores: por favor papá, no vayan a vender estrellas, ya que ustedes "vendían todo": deseo enviarte mi sonrisa antes que mi tristeza.

¿Sabes papá? el día de tus funerales, antes de partir al camposanto escuché sin querer lo que expresaban familiares y amistades ya que estaba cerca a ellos: Tío Wilson expresó: "Adiós Roberto, compañero con quién compartí la misma cama cuando vine del norte y me acogiste", "Éramos más pobres,  pero más felices"... Tío Alfredo expresó: "Gracias hermano, fuiste un gran líder que abrió el camino para todos tus hermanos"... Tu comadre Maricela: "Gracias compadrito querido, pronto nos veremos, guárdame un espacio en el cielo"... Carolina, tu adorada nieta-hija: "Gracias papá, amor de mi vida", quién en todo momento te acompañó, como tu lo hiciste desde que nació.

Papá recuerdo cuando te leía un sabio mensaje del libro del Eclesiastés de nuestra biblia Cristina: "Hay un tiempo para todo en la vida: tiempo para nacer y tiempo para morir, tiempo para la guerra y tiempo para la paz, tiempo para reír y tiempo para llorar, tiempo para amar y tempo para odiar, tiempo para sembrar y tiempo para levantar la cosecha... amado padre: después de 31, 390 días de haber caminado en ésta experiencia humana y material, nuestro buen Dios te llamó a su lado, dejaste tu cuerpo prestado , aquel que cuidaste y con el que caminaste, viajaste y alegraste a tanta gente cumplió su misión.

Ahora recuerdo el poema "Los vivos y los muertos" que recitabas y tenías escrito en tu cuaderno de poemas: "No son muertos los que en dulce calma, la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que tienen el alma muerta, y viven todavía. No son muertos no, los que reciben rayos de luz en sus ojos yertos. Los que viven con honra son los vivos, los que mueren con honra son los muertos. La vida no es la vida en que vivimos, la vida es el honor, es el recuerdo, por eso hay muertos que en el mundo viven, y hay hombres que viven en el mundo, muertos... bello poema de Rubén Darío que sabías declamar.

Papá Roberto, ya no te deseo aburrir, sé que siempre estaremos en contacto espiritual, sé que ya no perteneces a ésta dimensión, ahora eres energía invisible. Por favor, ingresa siempre dentro de mi e intercede por todos mis hermanos y familia, saluda a mamá Miriam, dile que todos los días viaja conmigo en mi mente y corazón, todo lo que haga bien se los dedicaré a ustedes.

Roberto Zacarías Malca Cobián, nació en el hermoso puerto de Pacasmayo, un día 15 de marzo de 1939, hijo de Alberto y Celia, hombre bueno, que supo caminar por la vida. Su misión de ciudadano en el planeta tierra  culminó el viernes 09 de mayo del presente año 2025.

Deja hermosas lecciones de amor, paz y bien.

Gracias papá, te amaré por siempre.

Seguiremos juntos espiritualmente

Marco Antonio Malca Delgado     

Lunes 26 de mayo del año 2025

04:57 am        

  

     

   

   

            

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