La Educación a lo largo de la historia de la humanidad se ha ido renovando y modernizando de acuerdo con los "Signos de los Tiempos".
Hoy en día estamos preocupados por actualizarnos e implementarnos, y en la actualidad hablamos de competencias, modelos estratégicos educativos, actitudes, etc, etc...
Pero estas líneas no son para brindar más aportes y más conceptos a estos temas tan importantes como necesarios, sino para poder expresar mis sentimientos de afecto y cariño a la razón de ser de nuestro trabajo cotidiano: nuestros queridos alumnitos y alumnitas, pues creo que ellos merecen unas líneas de homenaje y agradecimiento por todos los momentos que vivimos juntos en este nuestro hermoso trabajo diario, y que compartimos con tanta frecuencia.
Doy gracias a Dios por haberme obsequiado la misión de colaborar en la formación de niños y jóvenes, pues en mis alumnos encuentro una de las razones más importantes de mi vida; al verlos entrar al colegio con sus rostros lúcidos, sonrientes, "pícaros", "palomillosos", me infunden su espíritu puro, me proporcionan una "Transfusión" diaria de alegría y paz espiritual que me hace muy feliz y me compromete mucho más a ayudarlos en su diario vivir.
Tenemos diferentes tipos de alumnos y alumnas: Los reservados, los sentimentales, los "palomillas", los "vagos", los "Chancones", los "loquitos", los hiperactivos, los que corren diferentes tentaciones y peligros.
Podría seguir incrementando la "Lista de adjetivos" para ellos, pero después de 25 años en mi hermosa profesión, soy un convencido que nuestras "Ovejitas" son el reflejo de la educación y ejemplo que reciben en sus casas y en sus colegios; por lo tanto, sólo tienen cierto grado de responsabilidad por sus actitudes y sus formas de proceder.
Debemos ir a nuestro trabajo con el convencimiento que nuestros alumnos niños y jóvenes son excelentes, perfectos, seres humanos con sentimientos y pensamientos nobles y reales, los cuales nosotros los Educadores con el importante apoyo de los padres de familia tenemos la gran responsabilidad de "Esculpir" día a día.
Todos los maestros podríamos hablar mucho de las experiencias que vivimos con nuestros alumnos, en lo personal los considero "Mis maestritos",pues día a día me sorprenden con sus muestras de Amor, cariño, Solidaridad, Unión, Desprendimiento, y pienso que si los adultos conserváramos ese "Corazón de niño bueno", viviríamos en una sociedad mucho más solidaria y armónica.
Es por eso que en éstas líneas escritas con mucho Afecto y Amor, rindo un homenaje y agradecimiento a mis alumnos(as), mis "maestritos"(as), regalo diario que Cristo nos da.
Para culminar dedico a mis alumnos un pequeño poema que espero sea el sentir de muchos maestros.
HOMENAJE A MIS ALUMNOS
A Ustedes , mis queridos alumnos,
a quienes doy parte de mi vida,
les rindo un homenaje sincero
y les doy gracias por confiarme
parte de su formación de vida.
A Ustedes, mis queridos alumnos,
luchadores incesantes del futuro,
les pido como un hermano
que den gracias a sus padres
por entregarles su Amor y Vida.
A Ustedes, mis queridos alumnos,
les pido que recen por mí;
para poder ser mejor profesor
y poder seguir los pasos
del Maestro,
del verdadero Maestro,
Jesús nuestro Señor.
A Ustedes, mis queridos alumnos,
los recordaré por toda mi vida,
por las sonrisas, las clases,
los viajes,
por sus valores y
sentimientos reales
mis nobles amigos......
amigos inolvidables.....
Marco Antonio Malca Delgado
Sábado 03 de Diciembre del 2011
11:31 am