La carrera profesional de un Docente es extremadamente apasionante y llena de nuevos episodios en el cotidiano.
Nuestros principales acompañantes en este hermoso y arduo camino son nuestros inquietos, alegres, palomillosos , estudiosos y "pícaros" alumnos y alumnas, quienes en el día a día nos retan a superarnos profesionalmente y dar siempre lo mejor por un mundo mejor y que la cultura tenga nuevos herederos en ellos.
En ese trayecto de nuestra carrera encontraremos una diversidad y autenticidad admirable en los cientos o quizás miles de alumnos(as) que tengamos que formar, por lo general siempre recordamos a los más estudiosos o inquietos, así como también a aquéllos que nos hicieron "Renegar" o "Enfadar" casi frecuentemente, pero ahora, junto a ustedes queridos amigos deseo recordar a los estudiantes que consideré "Difíciles" ya que a a pesar de brindarles la confianza del caso y afecto la respuesta que dieron fue malcriada, rebelde, insolente y falto de buenos modales y educación.
Recuerdo cuando inicié mi carrera docente a los 19 años, y el esquema que utilizaba era autoritario y sancionador, ya que así era la forma de trabajar de un docente "Respetado" en aquella época, y los alumnos tenían que someterse a ese trato, y sabían que si no "Hacían caso" les caía todo el peso del reglamento sin lugar a reclamo, sólo podían disculparse y pedir perdón... que tales épocas ¿No?.. ahora retrocedo en el tiempo y mi conclusión es que a muchos de mis alumnos no los comprendí y hasta traté mal todo por formar parte del sistema y no salir de él creando mis propias estrategias,basadas en mi pensamiento y estilo pedagógico... pero nunca es tarde para cambiar.
Hoy después de casi treinta años de trayectoria y de haber aprendido variadas vivencias y experiencias la metodología que uso con mis alumnos es la del silencio, la buena escucha, el decirles expresiones breves pero que "Toquen su corazón" y el afirmarlos en sus potencialidades en todo momento, y esta "Fórmula" que vengo trabajando desde hace años atrás, tarde o temprano me brinda buenos resultados. logrando recuperar emocionalmente a mis alumnos.
Cuando un alumno tiene alguna actitud negativa que considero una falta de respeto no le increpo verbalmente su actitud, sencillamente lo observo con intensidad, guardo silencio y si considero oportuno, le expreso alguna frase breve que lo "Mueva" emocionalmente: "¿Qué pasó con tu calidad de persona?" , "Tú no eres así, conozco a tu familia y todos son brillantes como tú", "Reflexiona sobre lo que has hecho", "Sé que ya no volverá a suceder, te conozco y sé lo que vales", etc.
Ahora, después de haber aprendido muchas lecciones como docente realizo un trabajo de "Afirmación" cotidiana de mis alumnos, les expreso lo valiosos que son, les hablo de su proyecto de vida, de sus planes para hoy y mañana, del amor y respeto que les deben tener a sus familiares, principalmente a sus padres, los motivo a que se alejen de la ignorancia y la vulgaridad.
En lo personal mi estrategia de trabajo con estudiantes difíciles la denomino "Demolición afectiva", es decir que a través de la demostración de un real interés y afecto por ellos(as) tarde o temprano cederán ante tantas muestras de afecto y bondad de los que lo rodean, incluyendo sus maestros(as).
Mi estrategia de "Demolición afectiva" no me ha "Fallado" hasta ahora, y el docente que desee seguir esta estrategia, le brindo como único requisito tener apertura de mente y corazón, ver a los alumnos como seres espirituales buenos, que se encuentran en un proceso de formación y que nuestra labor precisamente es hacerlos creer en ellos mismos y en un cambio generoso a fin de ser mejores personas cada día.. en realidad no hay secretos... soy un convencido de que los profesionales de la educación y de todas las carreras, debemos compartir nuestras estrategias y metodología de trabajo, es decir debemos dejar de lado el egoísmo y ayudarnos en comunidad por el bien del mundo entero.
En la actualidad, así note que tengo alumnos rebeldes, malcriados y haraganes, los recibo siempre con una sonrisa y les hago ver que la vida es un proceso de aprendizaje y los afirmo en sus potencialidades y competencias, así como les brindo perspectivas de una larga vida llena de proyectos que los harán crecer humana y espiritualmente.
Les ofrezco seguir trabajando en mi metodología de "Demolición afectiva" y elaboraré una estrategia tutorial a fin de usar la estrategia de la "Afirmación" como arma pedagógica fundamental para formar niños y jóvenes alegres, felices, exitosos, con alta autoestima, que respeten a sus semejantes y se respeten a sí mismos.
Ahora ,yo no tengo estudiantes "Difíciles"... los he recuperado... la metodología del acompañamiento y la afirmación de sus valores dan como resultado jóvenes de muy buenos sentimientos y sensibilidad por su entorno, donde una vez que han enmendado actitudes no tan constructivas, experimentan un cambio que nos asegurará un hermoso mundo lleno de dicha, amor fraternal y paz.
No hay "Estudiantes difíciles cuando les brindamos mucho amor y afirmación de sus valores".
Doy gracias a Dios, creador del Universo por ayudarme a aplicar esta hermosa estrategia de trabajo en mis labores como docente.
Parabienes y bendiciones para ustedes mis amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Sábado 21 de Marzo del 2015
00:36 am
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