jueves, 28 de mayo de 2020

¿PARA QUÉ SIRVE ESTUDIAR?

"El que estudia triunfa", es una frase muy conocida y popular,  la cual nos invita a superarnos a través de la cultura y los conocimientos, lo leí en libros, me lo dijeron mis padres, tíos y abuelos, y tenían toda la razón.

¿Qué es estudiar y para qué sirve?

Estudiar, es aplicar y ejercitar nuestra inteligencia, para adquirir entendimiento y conocimiento de una cosa, aprender un arte o una profesión, memorizar e interiorizar el contenido de algo, es observar, examinar, pensar, reflexionar o considerar algo con detenimiento para conocerlo, comprenderlo, aplicarlo, buscar soluciones en base a los nuevos conocimientos fruto del estudio responsable, perseverante y constructivo.

Sirve para conocer y comprender más el mundo y su historia, su naturaleza, climas, idiomas, razas y costumbres, para actuar con alta calidad humana y compartir con el que menos sabe, es la única forma y el único camino para tener prosperidad en nuestro proyecto de vida, para crecer intelectualmente, y ser capaces de transformar el mundo a través de acciones trascendentes, que nos motive a ser amantes del conocimiento y nos lleve a actuar en pro de la vida y el desarrollo humano.  

Estudiar es una acto maravilloso y una decisión de honor en todo ser humano, un compromiso de conocer más el mundo y sus diferentes ramas del saber, para comprender más nuestra existencia y buscar vivir en paz y en armonía corporal y espiritual, es enseñar lo que sabemos a las personas que saben menos que nosotros o que están en desventaja cultural, es mirarlos con afecto y compartir lo mejor de nosotros con nuestro prójimo, estudiar es un pacto de honor con la humanidad.

Cuando era niño tuve pocos maestros que me enseñaron a estudiar, ya que esa acción no es "repetir" lo que está plasmado en un libro y decir conceptos de memoria, no es aprender la tabla periódica de los elementos químicos de "memoria" sin reflexionar sobre su importancia para la humanidad... estudiar es un acto de profunda reflexión, no importa el tiempo que demande aprender un tema, lo importante es aprenderlo para la vida,  es compartirlo con placer, es ver sonreír a otros porque cada día saben más.

El acto de estudiar debe tener siempre su punto de partida y de llegada en hacer el bien a la humanidad, y es que el ser humano en su libertad de elección puede optar por usar sus conocimientos para apostar por la vida y la prosperidad del mundo o para destruirlo, y en realidad nos falta tanto, tanto para comprender que la humanidad nos pertenece a todos y que al tener más preparación podemos contribuir a buscar que todas las comunidades del mundo sean respetadas en su cultura y costumbres, ayudándolos con los aportes que les puede brindar la ciencia y la tecnología.

Cuando tengas lo oportunidad de enseñar a un niño, no lo obligues a memorizar un tema, eso no es aprender, si quieres estudiar los diez mandamientos de la ley de Dios, la mejor manera es ponerlo en práctica, si estudias sólo para aprobar un examen, lo que aprendiste de un día para otro lo olvidarás fácilmente, recuerda que no se estudia para el momento...se estudia para la vida.

Si eres una persona que ha perseverado en los estudios y que fruto de ellos tienes una vida decorosa te felicito, a eso agrégale un compromiso de amor fraternal y compartir tus conocimientos con los que menos saben, a ayudar a los pobres de cultura y conocimientos enseñándoles a pescar, no obsequiándoles sel pescado, es la mejor manera de dar bienestar a un ser humano.

Vamos, no hay tiempo que perder, el mundo nos necesita, debemos prepararnos con estudios fecundos, y así cultivar nuevos campos que florecerán a través de las nuevas generaciones que vendrán con una cultura de paz y fraternidad.

"El que estudia triunfa"...lo llevaré como señal de humildad y prosperidad.

Marco Antonio Malca Delgado

Viernes 29 de mayo del 2020
01:14 am









 

 

   

   








jueves, 14 de mayo de 2020

APLAUDIR SIN ESPECTÁCULO

Estamos viviendo días difíciles para la humanidad, en los cuales venimos reflexionando sobre el sentido de la vida, si es que hemos profundizado en la misión que tenemos en nuestro tránsito por el mundo, en ese viaje imparable que nos conducirá al horizonte y nos pedirá cuentas sobre lo que hemos construido y qué estamos dejando en pro de un mundo mejor.

Veo con beneplácito que en muchos países aplauden a las personas, profesionales o no, que vienen trabajando incansablemente en base a sus ocupaciones por comunidades enteras, en señal de gratitud y homenaje, ya que con gran vocación ayudan a tantos miles de seres humanos  que han adquirido el COVID - 19, entregando incluso sus propias vidas, al verse contagiados por este temible mal.

Aplaudir es la acción de chocar las palmas de las manos una contra la otra en señal de aprobación, admiración, gratitud y acuerdo con una persona o con lo que lleva a cabo, por ejemplo aplaudir a un actor, aplaudir cuando un concierto musical termina, aplaudir un número de magia,etc.
Es una manifestación de aprobación o acuerdo con una persona o varias y con lo que hacen mediante palabras o actitudes.

En la actualidad se viene aplaudiendo a los médicos y enfermeras, por trabajar incansablemente buscando salvar miles de vidas humanas a causa de la pandemia, incluso arriesgando las suyas para no descuidar a sus pacientes.

Se aplaude a los policías y militares que vienen patrullando y preservando el orden en las ciudades, evitando aglomeraciones que a pesar de las normas claras se dan, fruto de la desidia y falta de conciencia cívica de la ciudadanía.

Aplaudimos a los servidores municipales que pasan recolectando los desperdicios todos los días, con el fin de evitar focos infecciosos, más aún en estado de pandemia, arriesgando sus vidas.

El aplauso que brindamos en esta parte de la vida humana es un aplauso de gratitud, no se está aplaudiendo a un espectáculo ni obra teatral, sino se está aplaudiendo la actitud de seres humanos que al margen de su trabajo, entregan lo mejor de sí para preservar la vida en la humanidad.

Entonces podríamos afirmar que el aplauso que damos es: "Un aplauso espiritual".
No es un aplauso a nuestro deportista favorito por ganar un juego o meter un gol, no es un aplauso por cantar bonito o por ser hermosa y ganar un concurso de belleza, no es un aplauso al ganador de un premio nobel, es sencillamente un aplauso, un inmenso aplauso  de gratitud hacia seres humanos que con gran vocación entregan hasta su propia vida por servir al prójimo... que hermosa actitud.

Un aplauso espiritual es una acción que se hace desde lo más profundo del ser humano, es un reconocimiento a la acción que, siendo tu "Trabajo común y corriente",o en base a la ocupación y profesión que hayas elegido, lo llevas a cabo de manera extraordinaria, poniendo lo mejor de tu persona en esa hermosa misión, y que incluso te pueda costar la entrega de tu propia existencia.

Que maravilloso sería hacer lo mismo en todas las profesiones y ocupaciones que hay en el mundo,  entero, el ver que todos vivamos dando lo mejor de nosotros nos llevaría a tener que aplaudir a la especie humana todos los días, nuestras manos estarían hinchadas de tanto aplaudir... parece un ejemplo tonto ¿No?...una ilusión...una falacia...algo inalcanzable a causa del egoísmo, abuso de poder y actitud destructora que tenemos hacia nuestra hermosa casa llamada Tierra, y que viene agonizando sin parar.

Aplausos para el "Coronavirus" que nos ha recordado que somos tan frágiles como las hormigas del parque, o los caballitos de mar, hay que aplaudirlo porque ha provocado que dejemos la soberbia y la vanidad y que nos enclaustremos en nuestros hogares, lugar poco conocido para muchos miembros de la familia, sitio que solo sirve para salir temprano y llegar de noche para descansar.

Aplausos para los maestros que vienen ofreciendo clases a distancia  dando su mejor esfuerzo, siendo como siempre maltratados e ignorados por aquellos que han pasado por las aulas de la escuela  y que ahora su egocentrismo los hizo olvidar la hermosa etapa escolar. 

Hoy aplaudo sin espectáculo, hoy aplaudo de verdad.
Aplaudo al policía, al médico y al militar...
Aplaudo a la enfermera, al cura y a la monja que ayudan sin descansar...
Aplaudo al maestro que trabaja sin descansar en pro de preservar la cultura en la humanidad

El mundo vuelve a recordar a quién verdaderamente aplaudir, a quién verdaderamente recompensar...

Aplaudamos a toda persona que se convierta en "Ángel guardián", ofreciendo hasta su propia vida por salvar a la colectividad.

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 14 de mayo del 2020
03:22 am  









 

 



 








viernes, 8 de mayo de 2020

10 MADRES EN LA ETERNIDAD

Hola amigos, estando próximos a celebrar "El día de La Madre", deseo hacer un ejercicio, que consiste en recordar con mucho Amor y gratitud a algunas madres que marcaron mi vida con sus enseñanzas y buen ejemplo, y que nunca morirán, porque siempre vivirán en mi mente y corazón, y en el de toda persona que las conoció...

Aurelia, mujer fuerte y noble, quién dedicó toda su vida a trabajar para llevar el sustento a su humilde hogar, murió rodeada de sus hijas, dejando en ellas ese corazón bueno.

Mercedes, madre de tres hijos buenos, una mujer de inmenso corazón  que dio su vida por ver realizados a sus amados vástagos, y lo consiguió...una vez me dijo que el amor es una flor que hay que saber regar... nunca la olvidaré.

Nelly, con su mirada de abuelita dulce, fue la madre "Leona" para sus 4 hijos, formándolos en valores, siendo padre y madre para ellos, dejando un gran ejemplo de trabajo y amor maternal.

Celia, quién educó a seis hijos a toda costa, quién le dijo a su esposo "Yo caminaré sin zapatos, pero a mis hijos los mandaré a estudiar", dejando una gran muestra de amor maternal.

Josefina, hija de Celia, quién con su máquina de coser como "testigo", trabajó para educar a sus dos hijos, dejando en ellos un buen corazón y formación en valores.

Kathy, mi madrina de bautizo, mujer de fe y de un gran corazón, quién formó a una buena hija y juntos con su esposo se convirtieron en ejemplo de paz, amor y unión.

Sarita, quién se fue con Dios joven, pero dejó a una hija bien encaminada, y que será luz entera de su formación.

Dora, la mayor de mis tías de parte de mi madre, gran ejemplo de madre fuerte y luchadora, de aquellas que se caen y levantan, y se vuelven fuertes y sabias.

Virginia, madre de un gran amigo, que con su corazón noble y bondadoso dejó una huella imborrable de amor y ternura para su familia.

Miriam, mi querida madre, quién siempre llevaré en mi corazón, y que por sobre todas las cosas me enseñó que todo se consigue con trabajo y fe.

Podría seguir mencionando otras madres que ya están en la eternidad y que dieron lo mejor de sí, pero en las 10 que mencioné veo representadas las madres buenas que conocí.

¿Saben? Los buenos hijos siempre dirán: "Tengo la mejor madre del mundo"... y está bien que piensen así, no podrían tener menor concepto de las personas que no sólo les dieron la vida, les dieron mucho más que eso, les dieron amor, educación y buena formación para dar de lo que recibieron.

Este segundo domingo de mayo del 2020, no cantaré "Todos tienen una madre, ninguna como la mía", esta vez deseo cantar "Todos tenemos una madre, ejemplo de amor y vida".

Que hermoso es tener madre, la mía se fue hace casi un año, parece un sueño todavía.

Este segundo domingo de mayo, no llores la ausencia de la madre fallecida.

En todo caso, llora de alegría y gratitud porque fue fuente de agua cristalina.

Gracias Mamá

Marco Antonio Malca Delgado

Sábado, 09 de mayo del 2020
00:13 am



viernes, 1 de mayo de 2020

MAÑANA SERÁ NAVIDAD

Mañana será navidad...
Y nacerán para el nuevo mundo seres humanos con gran amor y humanidad.

Mañana será navidad...
Y pondremos en muchos pesebres a los nuevos niños...que serán los que salvarán el planeta.

Mañana será navidad...
Y cantaremos hermosos villancicos, con letras de amor e inmensa paz.

Mañana será navidad...
Y el regalo más hermoso que recibirás será aire puro y nuevo...ese aire que purificará tu espiritualidad.

Mañana será navidad...
Y la gente volverá a contemplar los parques, los paisajes, y las olas del mar.

Mañana será navidad...
Y los seres humanos no tendrán comparación con los robots y tecnología.

Mañana será navidad...
Y el mejor regalo será caminar en familia y reír de felicidad.

Mañana será navidad...
Y no habrá lugar para aquellos que dañan la humanidad.

Mañana será navidad...
Y compartiremos la mesa con el que necesita de verdad.

Mañana será navidad...
Y habrán más veredas para transeúntes que pistas para automotores.

Mañana será navidad...
Y volveremos a pintar paisajes coloridos como el rojo Amor que necesita la humanidad.

Mañana será navidad...
Y se abrirán más escuelas, para cerrar las prisiones y vivir en paz.

Mañana será navidad...
Y no habrá más tristeza, sino optimismo y alegría sin igual.

Mañana será navidad...
Y comprenderemos que el mundo no es sólo nuestro, es también de los peces del mar.

Mañana será navidad...
Y cuando Dios vea este cambio, sin duda premiará a la humanidad...


Marco Antonio Malca Delgado
Viernes 01 de mayo del 2020
12:08 pm