En un año diferente, de tanto sufrimiento y temor dada la pandemia desatada por el COVID -19, todos los países del mundo tuvieron que tomar medidas drásticas y hasta extremas, a fin de proteger a la población , y es en ese sentido donde vimos la reacción de las diferentes naciones a través de sus pobladores, sean estos países desarrollados o no, ricos o pobres, ya que la pandemia no contempla niveles ni estatus económicos altos, lo cual generó diferentes reacciones, denotando claramente la cultura, educación y conciencia cívica de la población.
En el Perú, observo diferentes reacciones de la población, altamente heterogénea en nivel socio cultural, y en esto también están incluidos nuestros niños y jóvenes en edad escolar.
Con la excepción de aquellos menores que tuvieron serios problemas de llevar a cabo sus clases remotas dada la distancia, problemas económicos y de otra índole, hubo un buen porcentaje de la población infantil y juvenil que debieron trabajar en forma responsable desde sus hogares, de cumplir sus deberes, principalmente el de estudiar y ayudar en el entorno familiar, ya que como nunca y tal vez única oportunidad en su proyecto de vida, vienen estudiando desde sus hogares, pero un alto porcentaje lo viene haciendo de manera irregular, ya que, al determinar el gobierno que nadie "repetirá" de año, les han dado un "regalo de navidad adelantado", ya que ahora no se ven interesados en estudiar, en ingresar a sus clases virtuales, ya que ellos "saben que de todas maneras pasarán de año", y que inclusive tienen padres que apoyan su mediocridad desde los años mozos de su vida, incumpliendo con sus responsabilidades como estudiantes, trabajando al mínimo esfuerzo, y esta situación llega a ser contraproducente frente a aquellos estudiantes que día a día se esfuerzan por dar lo mejor de ellos y obtener buenos calificativos por méritos propios.
En el Perú, se ha perdido la gran oportunidad de llevar a cabo una gran "cruzada nacional" de rescatar a la familia como célula básica y angular de la sociedad, y de exigir a los niños y jóvenes que actúen con amor a su patria y al mundo entero al cumplir con sus deberes como estudiantes, para prepararse para afrontar un mundo sumido en un alto porcentaje de mediocridad y victimismo, y eso indirectamente vienen generando las "autoridades" del Ministerio de Educación del Perú, ya que en base a las resoluciones que viene emitiendo en esta época de crisis, están generando que las nuevas hornadas de jóvenes enfrenten a la vida buscando el mínimo esfuerzo y pasando los cursos por "agua caliente".
¿Por qué no se aprovechó esta gran oportunidad para transformar nuestra sociedad y convertirla en una fuente de proyectos y desarrollo humano?
¿Por qué se insiste en sobreproteger a los niños y jóvenes y no se les enseña a afrontar sus responsabilidades desde temprana edad? ¿Acaso es malo?
El Ministerio de Educación del Perú no ha convocado a los directores de los colegios para saber como están las labores académicas a distancia, y también para reflexionar, analizar y emitir resoluciones que sean realistas, que representen una valla alta, y que los niños y jóvenes se concienticen, en que la única forma de salir adelante es superándose, crecer como personas, en lo instructivo y valorativo, y actuar siempre con espíritu fraterno y solidario.
El año 2020 se prolongará hasta mitad del año 2021, para aquellos que en su momento no lograron las metas mínimas básicas de cada área de estudio, es real que un porcentaje de alumnos tuvieron dificultades para ingresar a sus clases, pero también hay un buen porcentaje de estudiantes que se la pasaron todo el año de "vacaciones", y se les dará el mismo trato, sin haber hecho mérito alguno, de hecho que están felices con las decisiones que los "especialistas" del MINEDU han tomado, convirtiéndose en cómplices de la vagancia, desidia y falta de compromiso de los mismos.
Sólo educando en forma exigente y asertiva lograremos un verdadero cambio en nuestra sociedad, de seguir así, seguiremos conviviendo con la cultura del menor esfuerzo y flojera que se ven reforzadas por las pésimas decisiones de autoridades que viven extraviados de lo que realmente representa la formación de seres humanos.
Dios los bendice siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 04 de noviembre del 2020.
17:25 pm
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