Día y noche, despertar y dormir, esa es la rutina ordinaria en nuestro diario vivir.
Día y noche, sol y luna, alumbran las dos mientras la historia continúa.
Día y noche, vida y muerte, ojos bien abiertos, que en otro momento desvanecen.
Día y noche, mar y tierra, agua y materia que colman la tierra.
Día y noche, rico y pobre, diferencias grandes y un mundo inconforme.
Día y noche, agua y fuego, pasiones humanas que viven adentro.
Día y noche, blanco y negro, colores intensos que dividen sentimientos.
Día y noche, Dios y el diablo, creencia humana que te frena en algo.
Día y noche, felicidad y desdicha, tan diferentes ambas, pero a la vez tan juntas.
Día y noche, bondad y maldad, actitud humana de diferencia abismal.
Día y noche, cultura e ignorancia, campo de cultivo de humana crianza.
Día y noche, juventud y ancianidad, se amalgaman juntas en el diario caminar.
Día y noche, nacer y envejecer, se parecen tanto en las atenciones al ser.
Día y noche, actor y película, sube el telón y lo bajará algún día.
Día y noche, tigre y borrego, caminan juntos en un mundo incierto.
Día y noche, pañal de bebé, se lo ponen los chicos y los viejitos también.
Día y noche, desayuno y cena, quién sabe mañana ya no suceda.
Día y noche, mar brava y río manso, corren como nosotros, pero sin descanso.
Día y noche, paz y angustia, no sabes si en el mundo cesará la lucha.
Día y noche, Biblia y Corán, dos estilos de vida y espiritualidad pura.
Día y noche, la historia continúa, mañana naceremos y al fin caminaremos.
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves 26 de noviembre del 2020
00:23 am
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