Estimados amigos muy buenas noches. En la tranquilidad de mi hogar estaba recordando lo que había acontecido en mi diaria interacción con los alumnos del digno colegio donde laboro, y recordé que al ingresar a primero de secundaria les pregunté:
¿Qué actividades "Diferentes" hicieron durante el fin de semana?, a lo que dos alumnos levantaron el brazo, y al primero que le concedí la intervención expreso: "El fin de semana viajé con mi familia a la serranía de Lima y la pasamos maravilloso respirando aire puro y gozando del maravilloso paisaje", a lo que le respondí que tiene la dicha de tener una familia unida y que busca espacios de sano esparcimiento y compartir.
El segundo joven estudiante manifestó que había ido al Callao, primer puerto de nuestro querido Perú junto a su Madre y que se habían paseado en bote por el mar de Chucuito y el balneario de La Punta, y también le expresé que debe sentirse agradecido de tener una maravillosa madre que pensando en él busca importantes espacios para compartir momentos inolvidables.
Repentinamente, un tercer alumno, con rostro aparentemente triste levantó su brazo y le concedí la palabra y expresó: "Mi primo tiene cáncer"........... un grupo de alumnos optó por quedarse en silencio y otros por falta de experiencia en la vida reían en son de burla, a lo que inmediatamente les pedí silencio y respeto hacia su compañero que estaba pasando momentos familiares difíciles y que al compartirlo el nos estaba comunicando un mensaje importante.
Recuerdo que le pregunté la edad de su primo y me expresó que tenía 16 años, y que su familia estaba sufriendo mucho por lo doloroso de la enfermedad de su querido primo.
Como Educador lo primero que hice fue agradecer al joven alumno por compartir con todos los difíciles momentos que pasaba, me solidaricé con Él y le dije que algo tenemos en común, ya que hace dos años una prima muy querida había fallecido víctima del cáncer y que había dejado a su hijita de trece años de edad y a su esposo, y que ahora ellos siguen viviendo unidos con el hermoso recuerdo que dejo su madre, por haber sido fuente de Amor y Paz.
Los demás alumnos poco a poco iban profundizando en la reflexión que le hacía a su compañero que sufría por lo que pasaba su primo, y finalmente les pedí a ellos que eleváramos una oración para que Dios alivie los dolores al querido primo de su compañero, y que debemos ser solidarios ante el dolor de nuestros amigos....... recuerdo que mis alumnos fueron sensibilizándose poco a poco.
Con este proceso, no buscaba convertir a mis alumnos en un mar de lágrimas y llantos, sólo buscaba como objetivo principal tener empatía con su compañero quién al compartir su tristeza nos estaba pidiendo que lo escuchemos y que lo afirmemos en nuestra amistad y solidaridad.
Vivimos en mundo extremadamente indolente, donde todos los días se hablan de muertos como si fuera algo normal, es en realidad preocupante, así se forman los estudiantes de los primeros años del siglo XXI, y es labor primordial de todos los profesionales de la Educación con real vocación de Educadores el transformar nuestra sociedad impartiendo una cultura de Paz, Amor, Unión y Solidaridad.
Es por eso el motivo del título de estás líneas y mi interrogante hacia todos los (as) docentes: ¿Conocemos bien a nuestros alumnos?........ y es aquí donde debemos profundizar para ser en realidad Educadores exitosos, el pensar en estrategias basadas en transmitir alta calidad humana y conocer más a nuestros alumnos en el lado afectivo y familiar, el compartir con ellos todos los momentos: Sus logros, alegrías y tristezas........ sólo fomentando un ambiente fraterno y solidario lograremos formar ciudadanos con alta sensibilidad social y empatía hacía los componentes de la inmensa sociedad que nos rodea y que compartimos siempre.
Con inmensa Fe, anhelo que todos los Educadores del mundo formen seres humanos dignos de llevar en alto este nombre a través de sus buenas acciones y enriquecimiento espiritual por siempre.
Dios los bendiga siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Martes, 10 de junio del 2014
23:54 pm
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