Reflexión inicial.-
Que apasionante es dialogar sobre
educación, ya que todos los días manifestamos la misma mediante nuestros
conocimientos y formación que hemos recibido en primer lugar de nuestros
padres, quienes fueron nuestros primeros educadores, y posteriormente de seres
buenos que se especializaron en la profesión más hermosa del mundo: Ser
Docente, maestro de escuela, profesional de la educación, persona que deja
huella, forjador de nuevas generaciones, ejes de una verdadera cultura de paz.
Asimismo, cuando reflexiono sobre
Educación recuerdo inmediatamente a mis queridos padres, mi madre que con su
carácter firme y veraz formó en valores a varios hijos, y mi padre quién nos
motivaba a estudiar en todo momento, expresándonos que el que estudia triunfa,
que a pesar de sus carencias supo salir adelante, que en la vida hay que tener
espíritu de sacrificio para lograr nuestras metas y anhelos.
La educación que ellos
recibieron, allá por los años 40s y 50s era mucho más exigente de lo que los
niños y jóvenes reciben en la actualidad.
“La letra con sangre entra”, era
un famoso dicho de antaño, y significaba que vas a aprender a las buenas o a
las malas, “Por la razón o por la fuerza”.
El castigo físico era parte
“Normal” de la generación de mis padres, que incluso nos transmitieron a
nosotros sus hijos, ya que si no estudiabas o salías mal en los exámenes: “Te
caía”, los más severos te castigaban con el “San Martincito” que hacía
milagros, ya que de uno sólo que recibías te transformabas en un ser nuevo y
responsable…… así era antes.
Agradezco a mis padres por
haberme formado en valores, por haberme empujado hacia el camino del respeto y
amor al prójimo, por decirme que debo saludar a todas las personas mayores,
recuerdo cuando me enviaban al mercado a comprar papas o verduras y me
recomendaban: “Primero saluda al casero”, cuando vaya le preguntaré si
saludaste…. Y efectivamente, así lo hacían, ya que delante de mí les preguntaba
si primero había saludado, y los humildes caseros le decían a mi madre: “Sí
señora, el caserito saluda primero, es bien educado”…… así educaban antes los
padres, eran veraces y exigentes, te revisaban las tareas antes de dormir, y si
la habías hecho mal ya sabíamos lo que nos esperaba…. debíamos hacerla
nuevamente sin reclamo alguno, así nos acostemos tarde, así fui educado yo, y
los de mi generación.
Pero el mundo ha cambiado
demasiado en su estructura social, antes sólo los que trabajaban eran los
varones en el entorno matrimonial, era un porcentaje bajo las mujeres esposas o
madres de familia las que laboraban, ya que se dedicaban a una labor difícil y
retadora, que era formar a sus hijos, enviarlos a la escuela, darles una buena
alimentación, llevarlos al médico, enseñarles sus tareas, inculcarle valores
morales intachables y que les servirá a sus hijos para toda la vida, jugar con
ellos, corregirlos con firmeza pero con Amor.
Las madres de inicios del siglo
XXI, son mujeres ejecutivas, que trabajan al igual que sus esposos y ganan sueldos
similares y muchas veces mayores, son mujeres que manejan su auto propio y
tienen reuniones sociales del entorno laboral y amical alternos a los de su
propia familia.
Los padres de esta época viven un
alto estrés laboral, deben quedarse más tiempo en el trabajo porque si no
llegan al objetivo trazado por la organización donde trabajan serán evaluados y
quizás despedidos por no lograr las metas establecidas por sus empresas…… ya
casi no hay tiempo para la formación y educación de sus queridos hijos, es por
eso que en muchos casos los niños y jóvenes de hoy manifiestan conductas que no
van acordes a los buenos hábitos y sólida formación que debe venir del hogar……
ese hogar que día a día va desapareciendo, ese hogar donde hemos recibido la
primera formación y quizás la más importante, donde nuestros padres tuvieron la
difícil misión de enseñarnos a caminar, a hablar, a escucharnos, enseñarnos las
tareas, corregirnos, llevarnos de paseo, cuidarnos de los peligros que habían
alrededor nuestro….. Esos eran los hogares de antes, los que eran más que
hogares…. Hermosos nidos de amor y formación para la vida, donde papá y mamá
eran realmente nuestros primeros educadores, donde los padres no culpaban a la
escuela de las malcriadeces de sus hijos, donde nadie se quejaba por tener
tantas tareas, donde nos enseñaron que nuestra fe y espiritualidad nos hará
seres buenos, superiores y con deseos de compartir lo mejor de nosotros día a
día, la primera escuela era el hogar…… lamentablemente el concepto de familia
como célula básica de la sociedad se está perdiendo….. Los padres trabajan y
han endosado a la escuela la crianza e instrucción de sus hijos, ya no asisten
a las reuniones informativas ni a la escuela de padres porque el trabajo no les
permite, sin embargo asisten a reuniones sociales hasta de madrugada
inclusive…. Pero no hay tiempo para la educación de sus hijos.
Hablar de Educación es tan
apasionante, pero a la vez tan complicado…….
Tenemos un país hermoso, con casi
todas las regiones naturales que tiene el mundo entero: Costa, Sierra y Selva,
más nuestras doscientas millas marítimas a lo largo de más de dos mil
kilómetros de costa fecunda, y en las tres regiones naturales una multiplicidad
de culturas, costumbres, climas, alimentos, vestimenta, flora y fauna, idiomas
y dialectos, ocupaciones y estilos de vida completamente diferentes.
Estaba contando cuantos días nos
falta para llegar al año 2021, donde celebraremos doscientos años de
independencia, de decir Somos libres, seámoslo siempre, y en realidad es tan
corto el plazo que tenemos para reordenar el aspecto educativo…… y es que nos
quedan un poco más de 2,400 días para llegar al año del bicentenario….
¿Qué acciones debemos llevar a
cabo para mirar con firmeza y fe el futuro?
¿Cuál debe ser la hoja de ruta a
seguir?
¿Cómo integrar culturalmente a un
país multicultural?
¿Cómo ayudar a los que tienen una
cultura y educación precarias?
¿Cómo educar de acuerdo a los
signos de los tiempos?
¿Cómo rescatar a la familia como
primeros educadores de sus hijos?
¿Cómo disciplinar a una niñez y
juventud que en muchos casos caminan solos?
Tenemos en realidad “muchísimo
para hacer”, como lo expresara el recordado y admirado poeta Peruano César
Vallejo, y que indudablemente tenía tanta razón, que sus palabras siguen
vigentes y a la espera de una ansiada reforma educativa que sea bien estudiada,
dejando intereses personales, políticos y empresariales de lado para construir
una nación culta y estable, donde trabajemos en equipo y compartamos lo mejor
de nosotros.
Estoy pensando en esos 2,400 días
que aproximadamente quedan para llegar al año 2021…. analizando que ámbitos
debemos priorizar para llegar con una visión más clara de realización de
nuestros compatriotas y sus familias, para que los millones de peruanos que
seremos más el año del bicentenario miremos con firmeza el desarrollo próximo
de una querida nación, con nobles habitantes que sufren y han sufrido tanto las
malas políticas de gobiernos de turno que sólo vieron intereses propios sin
pensar en su verdadera vocación de servicio y amor a su patria.
Es por las razones antes
expuestas que planteo diferentes ámbitos para lograr un país culto y
disciplinado, donde el amor a la cultura y a los estudios se den por la
inspiración que nos brindan nuestros padres y maestros, donde cada ciudadano
cumpla su rol extraordinariamente bien, donde la familia recobre su verdadero
estatus dentro de la sociedad, donde las escuelas impartan conocimientos y
formen líderes éticos y honestos que tanto necesita nuestra patria.
(Prólogo de una investigación realizada el año 2014).
Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 13 de julio del 2016
10:21 am
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