He usado la preposición "Versus", cuyo significado es: "Oposición o enfrentamiento tanto material como inmaterial", en el título de estas lineas, para reflexionar sobre el trabajo directo que ejercen los Directores de escuela con la promotoría de la misma, y es que en mi patria, el Perú, tenemos un alto porcentaje de problemas en las actitudes o estilo de gestión tanto de Directores como del empleador.
Vivimos actualmente obsesionados por ser primeros en matemáticas y comunicaciones, porque lo "Dice el banco mundial", y todos los colegios entran en una "Competencia Feroz" por ser los primeros en estas importantes materias, como si estas fueran requisitos para medir la excelencia en niños y jóvenes que acuden al colegio en busca de una cultura general que los ayude a desenvolverse con éxito y trascendencia en la vida.
Por una parte están los promotores o dueños de colegios, que por lo general "exigen" a sus Directores resultados inmediatos,como si el ejecutivo principal de la escuela tuviera una varita mágica para insertar conocimientos en los cerebros de sus queridos alumnos.
El proceso educativo no se ve de la noche a la mañana... es un proceso largo, donde se tiene que analizar las reales necesidades de los alumnos, desde lo social y económico hasta lo cultural, desde el desarrollo de su personalidad hasta educarlos en una alta autoestima y capacidad de reflexión desde pequeños.
Las diversas áreas del conocimiento que se imparten, tanto en la educación inicial (Aunque es un periodo de aplicación de juegos lúdicos y conocimiento del entorno de los niños), como en primaria y secundaria, son importantes, pero más importante aún es formar seres humanos seguros de si mismos, con una alta interacción, que sepan pensar antes de actuar, que sean felices a través de la adquisición de nuevos conocimientos, que pongan en práctica lo que en teoría aprenden, que salgan fuera del colegio a conocer su entorno, ese medio donde se desenvolverán por muchos años.
Tenemos Directores de escuelas que son innovadores (No me refiero al uso de tecnología, como internet por ejemplo), sino a aquellos gestores educativos con un sentido amplio de lo que es cultura, la saben transmitir a su equipos de trabajo, buscan el equilibrio emocional en sus educandos y en el personal a su cargo, en un mundo que corre a mil por hora y que mide al ser humano en frías estadísticas, como si el colegio fuera una fábrica de producción de atún u otros productos, donde todo sale en serie, igual, con la misma forma, color, tamaño, sabor, ingredientes, y los seres humanos somos extraordinariamente diferentes, por lo tanto las estadísticas sólo deben verse como un marco referencial, que desde lo positivo sí ayuda a medir los niveles de logro y dificultad, pero no deben llevar, sobre todo a los promotores a ejercer un maltrato a sus Directores al punto de exigirles que los alumnos aprueben evaluaciones que se tornan frías en su real magnitud, todo porque supuestamente la mejor escuela es la que tiene mejores resultados en las áreas mencionadas líneas arriba.
Los Directores de colegios de primaria y secundaria tienen dos opciones:
1.- Aceptar todo lo que los promotores de la escuela a su cargo les digan y ordenen, así sea injusto y no tenga argumento educativo.
2.- Tener un comportamiento de "Director", donde con lucidez y alto sentido reflexivo haga sentir a los promotores que el pensamiento empresarial es bueno, pero que no trabaja con máquinas, trabaja con personas.
En lo personal y como Director, he pasado por experiencias muy buenas, así como también las que no las fueron, como promotores que explotan a su personal, todo les parece negativo, no conocen el tema educativo y cultural, menosprecian a sus colaboradores y tratan mal, entre otras actitudes realmente lamentables.
Estoy plenamente de acuerdo en que un Director y su equipo jerárquico deben ser exigentes con toda la plana docente, porque una escuela sí debe medir sus potencialidades y carencias, pero también debe existir un plan de desarrollo institucional donde el docente se sienta estimado de verdad, donde la institución educativa a través de la promotoría sienta un sincero aprecio y este interesado por el proyecto de vida de sus colaboradores, donde exprese gratitud hacia ellos, ya que son la base fundamental para el desarrollo de la organización.
Finalmente dejo unas líneas para que los promotores o dueños de colegios puedan analizar y establecer que tipos de organización tienen:
"A los directivos mediocres, solo les importa el resultado inmediato y no les importa la verdad. Hablan y hablan, y se dejan seducir fácilmente por los cantos de sirenas aduladoras, que oyen a su alrededor.
Hablan y hablan, pero no escuchan, por lo que su comunicación no está orientada al servicio de la verdad ni a atender las necesidades reales de sus clientes o empleados, sino servirse de ambos para su propio provecho, algo que lograrán sólo de modo efímero."Hace poco, un Doctor en filosofía compartió estas líneas, manifestando que muchos dueños de organizaciones, incluyendo escuelas tienen ese comportamiento descrito líneas arriba: ¿Será cierto que su comunicación no está orientada al servicio de la verdad? ... ojalá algunos promotores respondan a esta interrogante y a otras, como el buen trato a los Educadores, quienes ahora más que nunca tienen un agotamiento físico, mental y emocional grande, ya que al incrementarse la ruptura familiar, tienen que ejercer una doble función en el aula: Criar y Enseñar.
Amigos Directores de colegios, trabajemos en nuestra hermosa profesión para ver crecer a nuestros alumnos con un adecuado equilibrio emocional, que la escuela se oriente al arte,la cultura y los deportes de manera natural, sin altas presiones, que incorporen a los padres de familia y los comprometamos en el desarrollo de sus menores hijos, busquemos en todo momento fomentar un clima laboral sereno y equilibrado para que nuestros colegas trabajen sintiéndose realmente estimados.
Promotores, valoren el trabajo de los colaboradores de sus escuelas, ya que ellos son los que darán prosperidad a sus empresas.
Docentes, muestren dignidad en todo momento, no se dejen atropellar por promotores energúmenos y mercantilistas que sólo los ven como cifras y no como personas.
Dios los bendiga siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves 28 de julio del 2016
07:02 am
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