Es difícil ver personas sonreír y recordar los gratos momentos vividos, ya que por lo general, la gran mayoría los recuerda en la etapa final de su existencia, ya sea una enfermedad, un accidente u otra circunstancia... así es la vida...
Ayer 20 de junio, asistí a una misa de primer mes de fallecido, de un familiar cercano, quién en vida se llamó Milton Jesús, más conocido como "Chuy", ya que cuando era pequeño el decía llamarse "Milton Jechuy", hombre bueno, con valores bien formados desde el hogar, donde sus padres Elenita y Cosme , lo formaron con mucho Amor y exigencia, dando como resultado un hijo noble y servicial.
El día de su partida era de madrugada, y partió en el calor de su hogar, junto a sus hermanos, hermanas, familiares y su querida y desconsolada madre, mujer fuerte, de fe, luchadora de la vida, que tuvo que ver partir al menor de sus 10 hijos, así era antes, familias grandes, llenas del calor de los padres y de las palomilladas de su buena cantidad de hijos... antes en los hogares sí encontrábamos familias con varios hermanos y hermanas... eso va quedando en el recuerdo.
Tal vez no debiera escribir estas líneas, porque alguno de ustedes me dirá: "Yo también tuve un primo bueno que se murió: ¿Y? ... mi primera interrogante sería ¿Que mensaje dejó a tu familia al partir? ¿Cuál fue el efecto que tuvo su partida en el entorno familiar y amical? ¿Qué "aroma" dejó su partida de nuestro mundo material? ¿Que obra harán en su nombre que no pudo completar? ¿Comprendieron una vez más que solo somos "Turistas" en este mundo y que nuestro viaje puede terminar en cualquier momento y circunstancia?
Tal vez estas interrogantes parezcan complicadas, pero en realidad no lo son.
Milton dejó como primer mensaje a su familia que siempre permanezcan unidos, que no se separen, que en lo sencillo está lo extraordinario, tal como el actuaba: sencillo y noble.
Su partida dejo desconsolados a su madre, hermanos y amigos, resaltando todos su inmensa grandeza espiritual y generosidad.
Su partida dejó un gran aroma a flores, esas flores que en grandes cantidades recibió durante su funeral, y que marca el sello de lo que dejó en el corazón de su familia y amigos.
Noe Zevallos, un religioso que partió años atrás expreso el siguiente mensaje:
"Precisamente, porque vamos a morir debemos justificar nuestra existencia".
Y Milton Jesús justificó su existencia de 52 años haciendo el bien a los demás, sin pedir nada a cambio.
Cuando un ser humano bueno parte de este mundo, deja desconsolados y tristes a familiares y amigos, ya que eran fuente de amor de las que todos se nutrían.
Al finalizar estas líneas, rindo un homenaje a todos aquellos(as) personas que ya partieron dejando ese mensaje de Amor y Paz, tal como lo hizo Milton Jesús.
Elenita, no sufras mucho, sonríe a la vida, Dios te concedió una larga vida y la fortaleza para formar buenos hijos, y también para ver partir a uno de ellos... eres un ángel en la tierra.
Sigamos viajando por el mundo, cumplamos con nuestra misión, así no la entendamos... pero por sobre todas las cosas no dudemos en hacer el bien.
Ve con Dios querido Chuy.
Dios los bendiga por siempre amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves, 29 de junio del 2017
07:32 pm
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