¡Habla perro!, ¡Que hubo chancho!, ¡Hola vicuña con uniforme!... etc, etc.
Eso sucede hace mucho, mucho tiempo y a todo nivel: El insulto como medio para denigrar a las personas y hacerlas sentir inferiores.
Un insulto es una palabra o expresión que usa una persona con la intención de burlarse, lastimar u ofender a otro individuo como tal, y están sujetos a convencionalismos sociales y culturales del entorno. (Adaptado de wikipedia).
La finalidad de estas líneas es reflexionar sobre nuestra formación desde que hemos sido niños, y cómo la misma marca las pauta para la forma como nos desempeñamos en la sociedad de hoy, y es que se ha tornado tan natural insultar a las personas, que hasta nos familiarizamos con ello, llegando a pensar que es normal.
Cuando era niño todos mis hermanos y el suscrito teníamos apodos, que obviamente los adultos nos habían otorgado en base a alguna característica física, formando desde pequeños una cultura del insulto "Sano" y "Bromitas" que no dañan a nadie.
En la adolescencia, un buen amigo visitó mi casa y quedó sorprendido al observar que nos llamábamos por nuestros apodos: Jirafa, gallo, chancho, serrano, loca, pollito... y otros que estaban en lista... y recuerdo su expresión: ¿Por qué no se llaman por sus nombres? ¿Es que está casa es un zoológico?... ¿Suena gracioso no? ... pero en realidad no lo es, ya que en un niño que crece bajo esa cultura le será muy difícil cambiar de actitud de la noche a la mañana, a mi me sucedió, ya que fui formado en un ambiente "Gracioso" y "Chacotero".
Tal vez algunos de ustedes me digan que no hay que exagerar, que los apodos no son insultos, que ese adjetivo es para algo más hiriente y mi respuesta será: ¿Te ofendería que te digan cara de burro? ¿Cuerpo de ropero? ¿Carcoman? y muchos otros sobrenombres sin dejar de lado expresiones completas de agravio al prójimo.
El insulto forma parte de la cultura del entorno, y está arraigado a muchos países, pues si queremos establecer diferencias podríamos afirmar que algunos son más hirientes que otros como mentar la madre por ejemplo, o que llamen a una persona delincuente sin serlo, o insultar a una persona por su tono de voz, aspecto físico o zona geográfica donde ha nacido.
¿Que hacer para evitar insultar a las personas?
Pues sencillamente no hacerlo, y ver en cada uno de nosotros seres humanos extraordinarios, únicos e irrepetibles, con valores y virtudes, y que desde pequeños nos hayan formado en la cultura del respeto y aprecio por nuestros similares, desde temprana edad, ya que después es demasiado tarde.
En la actualidad nuestra sociedad se sigue insultando, faltándose el respeto a todo nivel, entre políticos, ejecutivos, empresarios, congresistas, médicos, maestros, vendedores y demás ocupaciones, tal vez no deba generalizar ya que saldrán honrosas excepciones a decirme ¡Un momento, yo no soy así! ¡Yo no insulto a nadie!...y sencillamente le diré: "Muchas gracias, eres una especie en extinción."
Mis amigos, el insulto es el arma más común que utiliza la gente ignorante, lo primero que podemos hacer al recibirlo es ignorar el adjetivo ofensivo hacia nosotros, no caer en el juego de la respuesta, que tal vez teniendo razón y en el afán de defendernos nos pueden llevar a acciones que nos puede perjudicar para siempre.
Es cuestión de cultura, es el propósito de cambiar, pero también debe ser labor de la familia como base angular de la sociedad y los gobiernos el realizar grandes cruzadas de respeto, paz y fraternidad en sus comunidades y entornos sociales.
Finalmente y siendo positivos, debemos generar la cultura del aprecio a nuestros familiares y amistades, resaltando sus valores y virtudes, alejándonos de lo negativo, del insulto, que sólo personas con complejo de inferioridad expresan en los demás.
Sé que no es fácil, y que muchos dirán que "No tiene nada de malo", pero mi tarea es educar por un mundo mejor, y estoy seguro que un medio sin ofensas es como vivir en el paraíso.
Haré todo lo posible por no agraviar a nadie, menos de palabra y obra.
Dios los bendice amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Viernes 22 de setiembre del 2017
10:31 am
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