sábado, 6 de abril de 2019

YO PIENSO...YO CREO...

Yo pienso en mi pasado y todas sus vivencias,
Yo creo que solo debo quedarme con los mejores recuerdos del ayer...

Yo pienso que algunas veces me maltrataron de niño,
Yo creo que debo perdonar, olvidar y liberarme...

Yo pienso que mis padres tienen un gran corazón,
Yo creo que me quedaré con sus buenos ejemplos...

Yo pienso que mi profesión es la más hermosa,
Yo creo que debo ser un mejor maestro cada día...

Yo pienso que no debo contaminar mi alma,
Yo creo que debo actuar de buena fe...

Yo pienso que debo ser más constructivo,
Yo creo que a partir de ahora sólo edificaré...  

Yo pienso que el amor es algo pasajero,
Yo creo que es un pensamiento que cambiaré...

Yo pienso que el mar es parte de mi vida,
Yo creo que debo soñar con su brisa y tempestad...

Yo pienso que una flor es el amor de una madre,
Yo creo que mi madre es una hermosa flor...

Yo pienso que me sigo equivocando,
Yo creo que seguiré trabajando para ser mejor...  

Yo pienso que hay trabajo para todos,
Yo creo que sólo es cuestión de caminar, buscar y encontrar...

Yo pienso que vivo enamorado,
Yo creo que debo dejarme amar por los demás...

Yo pienso que Dios existe,
Yo creo que no es el Dios que tanto busqué...

Yo pienso que reír es mejor que llorar,
Yo creo que ya lloré mucho, y reiré mucho más...  

Yo pienso que mis padrinos tocaron mi corazón,
Yo creo que nunca los olvidaré...

Yo pienso que viviré cien años,
Yo creo que cien años más amaré...

Yo pienso que el agua es vida,
Yo creo que vida es su transparencia también...

Yo pienso que la belleza no radica en la cara y el cuerpo,
Yo creo que la belleza es tu gran corazón y autenticidad...

Yo pienso que debo creer en mi mismo,
Yo creo que por no hacerlo mucho fallé...

Yo pienso que  esta historia continuará,
Yo creo que algún día culminará...

Dios los bendice siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
06 de abril del 2019
23:22 pm  



miércoles, 3 de abril de 2019

UN HUAYLAS EN EL MERCADO

Un sábado, muy temprano por la mañana, fui a trotar, actividad deportiva que es una de mis favoritas desde niño, así iniciaba un día soleado y lleno de ilusiones.

Al ingresar al mercado cercano a mi hogar con la finalidad de tomar un jugo de papaya, escuché a lo lejos una música peruana de estilo andino, de pronto escuché unos zapateos fuertes y gritos agudos,  aparecieron dos hombres jóvenes vestidos con trajes típicos de la sierra central del Perú: Camisa blanca con filigranas, pantalón negro, chaleco oscuro con colores brillantes, zapatos de charol y sombrero negro...eran dos personas ganándose la vida bailando una hermosa danza típica del Perú llamada "Huaylas", en realidad no pensé presenciar un espectáculo artístico de música folklórica peruana al iniciar el día.

Cualquier persona al leer lo descrito líneas arriba expresaría: ¿Y? ya pues...es una danza típica nada más...es gente que se gana la vida y punto...no sé por qué magnificas esa actividad.

Pero, desde mi punto de vista lo que presencié va más allá de lo rutinario, "Cualquiera puede bailar" lo entiendo, es más, hasta lo bailo mal e igual la gente me da una limosna por compasión, pero...cuando sucede lo inesperado tal vez cambiarías de opinión. 

Estos "trabajadores callejeros de las danzas peruanas", no sólo dejaban lo mejor de ellos en cada paso que daban, en cada zapateo, en cada grito, en cada sonrisa, ellos no bailaban para que los demás se compadezcan y les regalen una limosna, ellos bailaban el huaylas con mucha energía, resaltando la identidad con la patria y su rico folclor, cuando terminaban de danzar explicaban a la gente la procedencia de la danza, su mística y significado en quechua, los años que se viene danzando, desde cuando forma parte de la historia de las danzas andinas del Perú, la identidad y la pasión que provoca en el público cuando participan activamente de tan hermosa música y danza peruana.

Una vez más me convencí que lo que hagamos a todo nivel, si lo hacemos con alta vocación, creatividad y compromiso, será muy valorado por el entorno, ya que al actuar en esa dimensión, en la que dejamos la vida por lo que hacemos, provocaremos de manera natural que los demás nos sigan, como cuando un sacerdote celebra una misa con alta devoción, un cantante de opera hace llorar a los espectadores de una opera, un maestro inspira a sus alumnos,etc.

Vayamos por el mundo alegres a pesar de los problemas o circunstancias que podamos estar experimentando, muchas veces no nos damos cuanta del tesoro que poseemos, que es nuestra buena salud y trabajo, nuestra familia y verdaderos amigos.

Busquemos el por qué de nuestra existencia, y así como los señores danzantes, demos lo mejor de nosotros, que se sientan nuestros pasos enérgicos, nuestros gritos de justicia, paz y unión. 

Hasta pronto hermanos, me voy bailando un hermoso "Huaylas" peruano...

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 03 de abril del 2019
12:01 pm