martes, 18 de agosto de 2020

UNA "REY" PARA LA ESCUELA

Era el año 2018, mes de agosto, cuando recibí un mensaje de whatsapp de la maestra Vilma Moreno, donde expresó si estaba interesado en postular a la dirección de un colegio católico, le dije que sí, que cabe esa posibilidad, y me dio el número celular de Carmen Castellano, quién laboraba como coordinadora académica del colegio parroquial "San José Marello", a fin de que me ponga en contacto con los directivos del colegio.  

Es así que en el mes de setiembre de aquel año, tuve la oportunidad de postular para el cargo de director de la escuela católica mencionada, perteneciente a la congregación de los "Padres Oblatos de San José", siendo convocado para una entrevista por la señora Paola Rey Renteros, que tuvo el cargo de jefa de planificación educativa, área que se encargaba de generar un orden administrativo y de gestión educativa dentro y fuera de la escuela, es decir, luchaba por re ordenar una escuela con tradición educativa, pero que perdió prestancia y prestigio a través del tiempo, por varios factores, todos vinculados a los recursos humanos de una institución que clamaba un urgente cambio, ya que un colegio es un lugar donde se acude a aprender y afianzar los valores de cada integrante de tan trascendente espacio cultural.

Entre los meses de setiembre y octubre tuve reuniones de acercamiento y evaluación, a fin de que la institución me conozca, y fue la señora Rey quién se encargo de entrevistarme, preguntarme sobre mis estudios y experiencia profesional, aficiones, situaciones de gestión difíciles que tuve que resolver, habilidades sociales y solución de problemas, ámbito legal educativo, gestión de recursos humanos...entre varios aspectos de evaluación para acceder a tan trascendente cargo.

El tiempo pasaba, llegó el mes de noviembre, y en la quincena del onceavo mes del año recibí una llamada de la señora Paola, dándome la noticia que después de haber pasado las evaluaciones del caso, había sido aceptado para desempeñarme como director del colegio, un gran reto que con alegría acepté, lugar que a la fecha sigo laborando, y que representa un gran reto de crecimiento y desarrollo.

Han pasado 21 meses desde que ingresé al colegio, y hemos luchado por "lavar el rostro" al colegio, tuvimos que llevar a cabo cambios de personas, ya que no trabajaban con el debido compromiso que demanda una escuela, lugar digno donde se forma el futuro de un país.

Durante todo el tiempo que vengo trabajando en tan respetable lugar, trabajé en coordinación permanente con la señora Paola Rey, observando en todo momento su temperamento, compromiso, carácter y determinación para cambiar el colegio para bien, el de generar un orden administrativo y de trabajo serio que todo centro de formación demanda, no cabe duda que estaba preparada para generar un cambio radical para bien, y que inclusive luchó para acercarse a los padres de familia y fidelizarlos a través de una nueva propuesta educativa en un colegio que estaba cuesta abajo, por falta de control y trabajo formativo, altamente humano,con disciplina y respeto a las normas, esa fue una lucha constante de la señora Rey.

Durante el año escolar del año 2019, trabajamos en equipo de manera ardua y eficaz, superando muchas situaciones que eran difíciles de solucionar, pero con espíritu positivo y "dando la cara" pudimos salir airosos de varias situaciones de conflicto, siempre contando con el apoyo de la jefa de planificación, que me transmitía espíritu positivo y energía,  y que también puedo expresar con total transparencia tuve varias llamadas de atención, pero nunca de mala fe, todo lo contrario, siempre con la intención de ver en mi persona un gestor capaz de mejorar como persona y profesional en el día a día.

Como en todo lugar, no gozaba del aprecio de todos, y es que cuando trabajamos con una persona diferente en una sociedad mediocre, inmediatamente la declaramos "no grata", ya que nos sacará de nuestra zona de confort, nos exigirá, nos pondrá tareas que lleven al cumplimiento de objetivos, son aspectos que definían claramente el perfil de la jefa de planificación educativa.

Paola Rey era una persona con un perfil de mujer moderna, madre de dos jóvenes hijos que están creciendo como personas y en su proyecto de vida, esposa de un buen hombre con  quien compartió su amor y deseos de crecimiento, alegre, generosa, extrovertida, trabajadora... no tenía la razón en todo, pero no cabe duda que caminaba con objetivos claros y luchaba por conseguirlos.

Profesional exitosa, salió de su "zona de confort", de la monotonía de un conocido banco del Perú  para ir a una escuela que se estaba derrumbando, y que con una "carga de electroshock" humana, logró "resucitar".

En Octubre del año pasado 2019, un día después de su onomástico, donde comió su torta de chocolate que tanto le agradaba, se enfermó, y tuvo que ser operada de urgencia, y desde ese mes su proyecto de vida cambió repentinamente, un mal silencioso la visitó en forma agresiva, y ella como siempre no se rindió, batalló, luchó, actuó con determinación y valentía, pero ya no podía venir a la escuela, su proyecto de vida cambió repentinamente, y con ello sus pasos se fueron debilitando.  

Paola Rey, ya no camina por el mundo, partió la semana pasada, el miércoles 12 de agosto, dejando la tristeza y congoja de toda su familia y amistades, pero al mismo tiempo dejando la valla muy alta como persona y como profesional, y a través de estas líneas deseo rendir de corazón un homenaje a la mujer valiente, a la mujer buena y con temperamento, a la dama fiel a sus principios y valores, a la jefa de planificación que no se olvidaba que cada persona era diferente, y que sabía como llegar a cada uno en cada situación que se presentaba.

Gracias Paola, llevo tus consejos y tesón en estos momentos tan difíciles, en estos momentos en que el mundo necesita personas valientes como tu.

El tiempo pasará, pero nadie de los que te conocieron olvidará tu calidad de persona y deseos de transformar una escuela que no sólo era tu centro de trabajo, sino tu sueño de un proyecto transformador, donde lo más valioso siempre fueron las personas.

La escuela tuvo una mujer "Rey", que a pesar de la dificultades dentro del tablero de ajedrez nunca estuvo en posición de "jaque mate", fue una mujer "Rey", que salió airosa en su vida por entero.

Gracias Paola Rey, nunca olvidaré cada momento compartido, cada palabra retadora, cada "misión imposible"...dejaste huella sin lugar a dudas.

Si cada escuela tuviera su "Rey" les recomiendo que busquen a una persona con fuerza, tesón y energía, una persona de carácter y visión, calidad humana, leal y consecuente.

Ve con Dios  Paola, buena amiga... gracias por tanto.

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 18 de agosto del 2020    

 

  

    

  

  

  

 


        



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