Otro año más que se va... mil momentos que recordar, expresa en forma sentida un hermoso villancico navideño.
Cuando era niño, estaba de moda una canción que mis padres cantaban: "Se pasan los meses, se pasan los noches, otro año que pasa y yo esperando, yo esperando".
Recuerdo que cantaban esta canción en ritmo de cumbia, sonrientes, eran los 70s, y a pesar de la crisis social de la época, y que a pesar de los años aún continúa, "seguimos esperando", "sigo esperando".
Mamá ya no está y me queda en el alma el hermoso recuerdo que ella junto a mi padre pudieron solucionar mis esperas, tal vez no a la perfección, pero cuando era niño sonreí, jugué con mis hermanos, tuve un lugar donde dormir, un patio chico donde jugar, una fruta que comer, un paseo que recordar, concentrándome sólo en lo bueno que pasó en mi existencia, ya que si recuerdo las "cosas negativas", estoy truncando mi mente y corazón, contaminando mi alma y espíritu, y bajo esas circunstancias no podría avanzar.
Está por culminar el año 2022 en base al calendario Cristiano, el que gran parte del mundo aplica, donde en 12 meses divididos en un promedio de 30 días hemos caminado con fuerza, ilusión, esperanza, determinación y valentía en un ambiente extremadamente sensible, con alta inestabilidad social, con falta de comprensión, empatía y deseos de trabajar en equipo para cambiar a una hermosa comunidad que se llama Perú.
Quisiera culminar el año sonriendo, mirando al firmamento y agradecer por hacerme sentir parte de la naturaleza, por regalarme aire para respirar y seguir caminando, agua para beber sino moriría, un trabajo para solventar mis necesidades y poder ayudar a mi familia y todo el que necesite de mi.
La pandemia me dejó una gran huella y mucho dolor por los que partieron, y la enseñanza que supuestamente sabemos, que es la de cuidar nuestra salud, y es muy cierto... si no tenemos buena salud no podremos conseguir nuestros objetivos.
Hoy martes 27 de diciembre, a 5 días para que culmine este sentido año 2022, doy inmensas gracias al Dios de mi fe por acompañarme, por permitirme comunicarme con su espíritu a través del mar, las aves, las flores, los jardines, mi árbol de vida, por permitirme ayudar a mis semejantes, aunque sé que no es suficiente para tanta necesidad.
Seguiré caminando a través de mi experiencia humana y espiritual, podría afirmar que al tener más de medio siglo de vida ya tengo un gran "kilometraje" recorrido, en las cuales tuve que pasar diferentes retos de todo tipo: sonreí, gané, perdí, fracasé, corrí frente al mar, abracé a mis padres, elegí a mis padrinos Pedro y Kathy, lloré mucho, me he carcajeado muchas veces, escribí poemas de amor y sentidos artículos, canté a la vida, miré las estrellas, dialogué con las gaviotas, traté de obrar adecuadamente a pesar de mis carencias humanas.
Otro año que pasa y en vez de "esperar", deseo ser útil a todo el que necesite de mí, quiero luchar con todo mi corazón para que mis alumnos se declaren enemigos de la ignorancia, para que no los engañen, para que desarrollen mi amada patria, quiero seguir estudiando para compartir lo que aprendo con mis similares, quiero servir a mi patria, quiero ser un buen soldado para la humanidad.
En este año que está pasando, deseo todo te haya ido bien, y que el próximo año 2023 sigas caminando con fe y esperanza en un mundo mejor.
Me quedan algunas horas para replantear mi carta de navegación, necesito una brújula para saber hacia donde voy... Dios de la vida, quiero ir de tu mano por favor.
Feliz año nuevo 2023.
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Martes 27 de diciembre del 2022
04:59 am