LAS EVALUACIONES PISA Y MI FAMILIA

Hola amigos, ayer en la noche me reuní con Miguel Angel y María Carolina, buenos amigos de muchos años y dialogamos acerca de los resultados de las pruebas internacionales Pisa, la cual mide el nivel educativo en que se encuentran muchos países entre ellos el Perú, y más allá de los resultados llegamos a la conclusión que los desaprobados no solo son los alumnos y sus maestros, sino toda una nación y la célula más importante de la sociedad y por ende de un país: La Familia.

Muchos padres de familia al dialogar con los maestros les expresan: “Profesor le pido que ayude a mi hijo ya que el pasa la mayor parte de su tiempo en el colegio”……… pero si analizamos detenidamente los niños y jóvenes pasan la mayor parte del tiempo en sus hogares y entorno social, teniendo en consideración que estudian de lunes a viernes de 8:00 am a 3:00 pm aproximadamente, y luego permanecen en sus hogares lo que resta de la tarde y noche, sábados y domingos, feriados y periodos vacacionales.
 Hace años, me baso en los años setentas cuando a los alumnos de primaria nos dejaban tareas así sean demasiado extensas nuestros padres no protestaban como lo hacen hoy, si bien es cierto que quizás fueron muchas, nuestros progenitores no se expresaban mal de la escuela por dejar demasiadas tareas y más bien nos disciplinaban para cumplirlas inculcando en nosotros espíritu de esfuerzo y responsabilidad. Es cierto también que no habían demasiados distractores, solo teníamos el televisor y la radio, pero eran también nuestra tentación ya que ante la ausencia de nuestros padres aprovechábamos y veíamos nuestros programas favoritos, incumpliendo nuestros deberes; pero cuando papá o mamá retornaban al hogar y nos revisaban las tareas y no las habíamos resuelto sí que recibíamos nuestra reprimenda que llegaba hasta el castigo físico, que en lo personal estoy en completo desacuerdo ya que se atropella a una persona en su autoestima y dignidad, más aun tratándose de un niño o un joven escolar.
Para que un país sea cada vez más culto y progresista se necesita necesariamente del aporte fundamental de la familia, los padres son los primeros educadores de sus hijos, son lo que iniciaron la labor más difícil y retadora de sus vidas que es enseñar a caminar y decir las primeras palabras a sus retoños, son los que deben sentar a sus hijos pequeños en sus piernas y leerles un hermoso cuento y explicarles su mensaje de acuerdo a la edad, los que deben dibujar un paisaje y colorearlo junto a los pequeños, los que deben acudir a un centro comercial y enseñarles a sus hijos a comprar y recibir su cambio y de esa manera estarán aprendiendo a resolver situaciones de la vida cotidiana, mejor dicho saber matemáticas para la vida.

La familia está en proceso de extinción y es preocupante, papá y mamá pasan más tiempo en el trabajo que en sus propios hogares ya que las empresas olvidaron que se deben a sus familias y primordialmente a sus hijos, y por lo visto a muchos empresarios no les interesa los resultados de las evaluaciones PISA  que nos ayudan a medir el nivel educativo de nuestro país, y si a ello le agregamos  la falta de políticas asertivas y adecuadas de reorganización de nuestro sistema educativo es mucho más preocupante aun.

No olvido la labor de los profesionales de la educación, antes el maestro de la escuela era nuestro modelo a seguir, era nuestro líder transformador e inspirador de nuestras buenas acciones y deseos de superación, lamentablemente de eso queda muy poco; pero pienso que somos los mismos profesionales de la educación los que hemos permitido tal hecho, al no desear innovar nuestros conocimientos y metodología, al no preparar clases con una alta demanda cognitiva para los jóvenes del mundo de hoy que se muestran cada vez más retadores al tener mucha información producto de esa maravilla de la tecnología de la información llamada internet, y al mismo tiempo por no demostrar su “Jerarquía” de Educadores ante la sociedad.   

Recuerdo a mis Padres revisándome las tareas, enseñándome, corrigiéndome, exigiéndome, así como también felicitándome y premiándome cuando obtenía un logro, los alumnos de antes no condicionábamos a nuestros padres ante el hecho de aprobar un curso: Papá: ¿Qué me vas a regalar si apruebo matemática? Y el padre respondía: ¡Te daré un gran abrazo porque habrás cumplido con tu deber!  Y veo con preocupación que en muchos hogares los padres “Negocian” los logros de sus hijos en el colegio: “Hijito si pasas de año te regalaré la última versión del Android o Pad 8.3”…. preocupante pero cierto…. Pero ¿saben por qué pasa esto? Porque por lo general los padres ya no acompañan a los hijos en sus estudios, y piensan que las cosas materiales pueden ser el gran motivador para que un niño cumpla con sus deberes de estado.

Hoy, después de los bajos resultados en las evaluaciones PISA, nuevamente se buscan culpables y responsables y sucede lo mismo de siempre: El Perú invierte 3% de su PBI en educación, lo más importante es la carrera docente, hay colegio de élite y colegios privados de mala calidad, se han observado mejoras sostenidas en lectura desde el año 2000, tenemos que avanzar en varios frentes, hay malas políticas educativas, etc…….      

Es cierto lo escrito líneas arriba pero ¡no escarbamos más y más para darnos cuenta que un país es el reflejo de sus familias! Y que es importante realizar un gran proyecto nacional de rescate de la misma, donde los padres tengan tiempo adecuado para ayudar a sus hijos en los trabajos de expansión educativa llamados tareas, donde los padres como principales educadores de sus hijos inspiren en ellos el amor a los estudios y disciplina, donde no festejen las vulgaridades que sus hijos hablen, donde sean ellos quien en forma responsable seleccionen los programas de televisión de sus hijos, donde les enseñen a respetar a sus semejantes de toda raza y condición social y económica, donde salgan de paseo y a practicar deporte o escuchar una música apacible y que transmita alegría y modernidad, pero también paz y mensaje.

La etapa escolar es la más hermosa y la que más recordamos muchas personas, por que marcaron nuestros hábitos, vocación profesional y deseos de superación, y es en esos años donde más deben estar los padres como jefes de familia acompañando y orientando a sus hijos……..

Me agradaría que filmaran a 100,000 familias de nuestro entorno que tengan hijos en edad escolar para analizar como los padres cumplen su rol y así generar estrategias y proyectos de desarrollo  de la misma, estoy seguro que si rescatamos a esta base angular de nuestra sociedad no solo aprobaremos una evaluación PISA siendo competitivos en nuestro nivel educativo a nivel internacional, sino que iremos rumbo hacia nuestra realización social y cultural.

Que Dios los bendiga siempre amigos.

Marco Antonio Malca Delgado

Viernes 13 de diciembre del 2013

18:00 pm