sábado, 19 de marzo de 2016

ROSITA, UN ÁNGEL QUE SABE ESCUCHAR

Lo hermoso de ser maestro es tener que interactuar todos los días con niños y jóvenes, todos ellos con pensamientos, emociones, sentimientos, cultura familiar y diferentes formas de pensar y proceder.
La misión de un profesional de la educación es regular y centrar física, espiritual e intelectualmente a cada ser humano que pase por sus manos, y enviarlos al mundo para que compartan lo que saben y se den cuenta que el mundo gira a través del servir a los demás.  
Dentro de mis funciones como Director de escuela, esta el tener la gran oportunidad de supervisar las aulas de educación inicial, primaria y secundaria, saludar a profesores y alumnos(as), compartir los significativos momentos que en el día a día compartimos en esta hermosa misión.
El jueves 17 de marzo, fue uno de esos tantos benditos días en que ingresé a las aulas, y empecé por los pequeños de primer grado de primaria.
Ingresé al salón de Miss Keisy justo en el momento en que estaba orando con sus niños... el elevar una plegaria junto a ellos es muy emocionante dada la inocencia y amor que entregan en ese momento: "Niño Jesusito manso corderito, baja de los cielos a mi corazoncito..." "Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día..."  
Al observarlos en su plegaria pude comprobar una vez más ese aire y pureza que tienen los niños, y estoy seguro que no es solo en la escuela donde laboro, así como también las expresiones de los más queridos del colegio cuando nos manifiestan algo que sienten desde lo más profundo de ellos.
Aconteció que cuando terminó la oración Rosita (así la llamaré), me dijo: "Director, por que si Dios es bueno ha permitido que pierda toda la audición de mi oído izquierdo y el 10 por ciento de mi oído derecho? ... ¿Dios va a permitir que me quede sorda y no escuche más?...  
En ese instante miré a la niña con una sonrisa, pero interiormente me hizo llorar... no le pude contestar por algunos segundos, pero luego me acerqué a ella y le dije que Dios es bueno, que es por eso que ha enviado a sus padres para que la cuiden y lleven al médico para que se sane, que nos tiene a sus compañeros y maestros en la escuela quienes comprendemos y brindamos mucho Amor.
Una preciosa y nobel vida clamando bondad a Dios y también cuestionando la justicia del mismo.
¿Cómo responder a una niña o niño tan difícil pregunta, y que superficialmente parece fácil de subsanar? ¿Cómo convencer a los niños que Dios es bueno cuando están pasando por momentos difíciles en su salud física y emocional? ... ¿Cómo hacer felices a los niños a pesar de sus sufrimientos y limitaciones desde pequeños?   ¿Como hacer......... ? ¿Que estrategia seguir para lograr.....?
Parece fácil de resolver, pero con los niños no se puede experimentar, tal vez para una persona que no cree en Dios bueno alguno, resulta fácil la respuesta... "Dios no existe hijita, el médico ya te está tratando, tu sigue adelante", "Tu papá y mamá te cuidan, te sentaré en la primera carpeta para que escuches mejor la clase..." ¿Será así de frío?... Si estoy educando por un mundo de Paz y Armonía y veo a una niña sufrir y manifestando sus sentimientos, expresando; "¿Por qué si Dios es bueno ha permitido ...."  ¿Que hacer para evitar formar un ser humano resentido de Dios y la vida misma?
Desde mi punto de vista y algo de experiencia la respuesta es una sola: "Debemos enseñar a nuestros alumnos a Amar y trabajar en ello todos los días".
Tal vez algunos me dirán "Que fácil parece", otros me dirán "Es una renegada en potencia, para que decirle que Dios es bueno si no existe", pero soy un convencido de que si brindamos mucho Amor y Afecto a toda persona desde pequeños y los hacemos seguros, lograremos personas que a pesar de las dificultades en su salud física y emocional puedan salir adelante.
Conozco un caso de hace varios años: "Dusan era un niño con parálisis corporal, no podía caminar, y sus familiares lo llevaron al colegio cargado, estudió toda la primaria y secundaria en la escuela donde le enseñé y fue evolucionando hasta el punto tal que cuando acabó la secundaria salió del colegio caminando por sus propios medios, llegó a ser uno de los más queridos del colegio ya que su fuerza era fuente de amor e inspiración de la que todos nos nutríamos... ahora es un profesional y a veces me saluda por el facebook... supo convivir con sus grandes dolencias fruto del Amor y seguridad que todos los que lo rodearon le brindaron".
Es por eso que Rosita se sanará, y estará bien, será exitosa en la vida porque desde pequeña, desde sus 7 añitos, ya afronta dificultades en su salud que debemos ayudarla todos los que la conocemos, y brindarle mucha seguridad, alegría, positivismo y amor, obviamente acompañado de una frecuente asistencia médica especializada.
Dios, hoy deseo pedirte algo: "Te pido que nos ilumines a los adultos para que tratemos a los niños con mucho Amor, que no atropellemos sus creencias, que les brindemos seguridad, que comprendamos que es a través de nosotros que prolongamos eternamente tu existencia y que a través de tu mensaje de paz y fraternidad seamos tus dignos representantes por siempre".
Cuando un niño sufre Dios está presente a través de nosotros...
Hasta pronto Rosita querida... el Señor ya te escucho... sus ángeles terrenales te harán muy feliz...

Marco Antonio Malca Delgado
Sábado 19 de marzo del 2016
6:49 am


 

 
          

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