Hola queridos amigos, son las seis de la tarde, y me encuentro frente a una maravillosa puesta del sol, en el puerto de Pacasmayo, departamento de La Libertad, en el norte de mi querido Perú.
El cielo se va poniendo entre amarillo, rojo y anaranjado, el mar está tranquilo... observo tres jóvenes tocando guitarra y cantando, sentados sobre las piedras en la orilla, gaviotas volando felices, saboreando su natural libertad, es un atardecer diferente, lleno de buen aire y total tranquilidad, como deseo que mis padres y familiares se encuentren junto a mí, y vivir en armonía con la naturaleza, con la vida, y ser felices, que es la única razón por la cual hemos venido al mundo.
Es la primera vez que escribo frente a este gran ser vivo que es el mar... siempre he vivido un gran romance con su inmensidad, con sus olas, con sus vientos fuertes, con su aire puro, con sus gaviotas, con sus especies vivientes... soy igual a ellos, un ser en movimiento, un ser que necesita agua y aire para vivir, como lo es el mar.
Ya el sol se ocultó, pero dejó sus hermosos colores como recuerdo de un día martes 25 de octubre que nunca más vendrá, ya las lanchas van saliendo del muelle para ir a pescar, y traer deliciosos peces para los pobladores, ya ingresaron a otro dominio, donde cualquier cosa puede pasar.
La vida se parece mucho a los momentos que vive el mar... tranquilidad y bravura, tormentas y tempestades, romanticismo, pasión y frescura, aves de todo tipo planeando por encima de las olas...
en un eterno ritual... vivir en armonía con el aire y el agua, esenciales para la existencia humana.
Se va haciendo de noche, ya el faro se encendió, previniendo de accidentes a las embarcaciones, ya los jóvenes guitarristas se fueron, y el color "rojoamarillonaranja" del cielo aún continúa como un regalo del divino a la humanidad, no quisiera que termine tan bello atardecer... ya se viene la noche, y frente al mar buscaré mi estrella en el universo, y hablaré con ella, y le pediré que me ayude a entender mi misión en este mundo, y le pediré me brinde claridad, tranquilidad, me de sabiduría para tomar decisiones... pero sobre todo me dé su inmenso Amor para compartir con todo el que necesite de mí...
Gracias Pacasmayo por tan hermosa playa, tierra de mis padres y familiares, gracias por retornar a compartir algo de lo poco que sé con mis colegas, gracias mar bendito... gobiernas el planeta,,, todos somos agua, tú eres vida.
Hoy es una tarde maravillosa, una tarde escribiendo frente al mar, una tarde azul, celeste, rojo, amarillo y naranja, una tarde de aire puro, una tarde para recordar, una hermosa tarde de paz...
Gracias vida por tanto... gracias por la inmensidad del mar.
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado.
Martes 25 de Octubre del 2016
6:30 pm
Muy buenos temas dignos de ser leído y comentado en familia y amistades en general. BENDICIONES PARA EL EDITOR.
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