miércoles, 19 de octubre de 2016

¿ERES PROFETA EN TU TIERRA?

"Nadie es profeta en su tierra"...
Es una expresión religiosa, que nos enfatiza lo difícil que es enseñar algo en el propio medio social, trabajo y familia, ya sea por el exceso de confianza de la persona o muestras de envidia del entorno, a quienes les cuesta comprobar que una persona de las mismas condiciones que ellos está progresando gracias a su capacidad y esfuerzo.
Tenemos muchos ejemplos de personas que a través de sus palabras, buen ejemplo y acciones no tuvieron eco en su entorno, pero fueron muy valorados en otros estratos sociales y culturales      
Millones de personas hemos escuchado y leído esta expresión bíblica, dicha por Jesús de Nazareth:
"De cierto os digo, que ningún profeta es aceptado en su propia tierra" (Lucas 4:24), haciendo propia alusión, ya que un gran porcentaje de pobladores de las zonas donde predicaba, no creían que el fuese el enviado de Dios.
Algo similar sucede cuando una persona hace cambios, innovaciones, o se "Atreven" a hacer "Cosas diferentes" a las habituales.
Recuerdo que desde niño me gustaba escribir poemas y composiciones, y cuando las leía a mis familiares y amigos, me decían que estaban mal, que no tenían sentido, que el poema estaba "Feo",  en vez de brindarme consejos, estimularme y motivarme a seguir adelante en mis producciones, y, haciendo un mea culpa, me desmotivaba por falta de autoestima, que es fundamental los padres brinden a sus hijos desde temprana edad.
Entonces: ¿Cómo ser profeta en tu propia tierra?
Cuando Jesús murió en la cruz dando una maravillosa prueba de inmenso Amor al prójimo, recién las personas "Se golpeaban el pecho" o expresaban "Realmente este hombre era justo", así también ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad con grandes seres humanos, que por seguir con tesón sus ideales, fueron rechazados por sus propios compatriotas, y desde mi punto de vista para ser profeta en tu propia tierra, tendrás que pasar por diferentes etapas en la vida, hasta que hayas logrado la excelencia de manera natural, con sencillez, la misma que hacen grandes a aquellas personas que comparten lo mejor de sí a la humanidad.
Para ser profeta en tu propia tierra, deberás defender tus ideales con energía y entusiasmo, ser capaz de hacer cambios para optimizar tus ideas, aceptar las críticas de los demás, estar preparado para recibir expresiones de rechazo y hasta insultos, solo una persona con gran amplitud cultural llegará a ser profeta en su propia tierra.
Entonces: ¿Jesús de Nazareth no fue profeta en su propia tierra? ¿No tuvo la "Personalidad" para lograrlo?... La respuesta, desde mi apreciación social es que Jesús no fue comprendido en su momento, el dejó un maravilloso mensaje de amor, que es la única forma en que le existencia humana está garantizada, y que hasta hoy no entendemos, fue profeta en su tierra cuando ya no estuvo presente físicamente, su enseñanza marco tanto que después de más de 2000 años tiene millones de seguidores, fue tan lógico e inteligente en sus expresiones que tuvieron que eliminarlo ya que representó una amenaza para el sistema político y social en que vivían sus compatriotas... y así sucede hasta la actualidad,  cuando una buena persona muere valoramos el gran aporte que hicieron a la humanidad, esa son las contradicciones que nos hacen "Primitivos" a pesar de haber evolucionado en tecnología, medicina y otros... pero la humanidad se sigue matando... por el egoísmo del propio ser humano.
No busquemos ser profetas en nuestra propia tierra, no forcemos las cosas, no esperemos ser reconocidos por el sólo hecho de cumplir con nuestra misión, sigamos adelante en nuestra ruta de excelencia por la vida... sólo así justificaremos nuestra existencia y calificaremos como seres humanos.
Dios los bendice siempre mis amigos.

Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 19 de octubre del 2016

11:45 am

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