domingo, 20 de agosto de 2017

¡LAS NORMAS SON HASTA LAS 3:00 PM!

¡Señor Antonio, traigo al alumno para que converse con el porque quiere salir del colegio vestido como sea!... Expreso el Señor Alex, encargado de la portería del colegio.

Efectivamente, frente a nosotros estaba un joven alumno de cuarto de secundaria, vestido inadecuadamente, y así se estaba retirando del colegio, con un polo sucio, pantalón en las mismas condiciones y zapatos sin atar, al alumno se le notaba molesto, entonces Antonio le hizo un llamado a la reflexión sobre su forma de vestir y la imagen personal que daría en la calle, y que no estaba cumpliendo las normas del colegio, ante lo cual, el alumno contestó:

¡Las normas son hasta las tres de la tarde, después me visto como quiero!

Definitivamente fue una respuesta desatinada, sin haber reflexionado antes de expresarla, pero que al ser testigo de esta actitud de un joven estudiante de 16 años me preocupó sobremanera.

"Una norma es un principio que se impone o se adopta para dirigir la conducta o la correcta realización de una acción o el correcto desarrollo de una actividad, y que permite una adecuada convivencia en un país, comunidad, vecindario, empresas, universidades, escuelas y en todos los aspectos de la vida humana"... sin normas cada persona llevaría a cabo acciones en base a su idea y criterio, basadas en su crianza y cultura familiar.

Es fundamental contar con normas en la escuela, ya que formarán en los niños y jóvenes hábitos y actitudes responsables frente a la sociedad, los preparará para llevar una vida estudiantil y personal organizada, que sin duda alguna los llevará hacia una plena realización personal.

Ante este tipo de respuestas de nuestros educandos, que de un tiempo a esta parte se han vuelto "Normales" en ellos expresarla, debemos actuar con suma tranquilidad y sabiduría, no cabe sancionar a un alumno por dar esta respuesta... no es sancionando como se educa, es enseñando, orientando, reflexionando, y, dentro de ello, debemos los educadores entender que los alumnos, generación tras generación, siempre han sido renuentes a cumplir las normas, y es precisamente en estas situaciones donde debe salir las altas competencias, habilidades y sensibilidad social para saber llegar a nuestros alumnos y alumnas, la gran mayoría reconoce su falta de reflexión cuando ya salieron de la escuela, y la vida "De verdad", les demostró que sin normas la sociedad caminaría a la deriva.

Finalmente el alumno tuvo que cambiarse el polo, sacudir hasta donde se hizo posible el pantalón, limpiar y atar sus zapatos y posteriormente retirarse a su domicilio.

En realidad, las normas... las buenas normas, nos llevarán al éxito y la realización personal.
Nos hará personas integras y fieles a nuestros principios, los cuales aprendimos en el hogar y la escuela... no es imposible, pero en la escuela es difícil que los alumnos cumplan todas las normas a cabalidad, y la respuesta natural y real, es porque están en un proceso de aprendizaje y adaptación a las normas de la sociedad.

Si anhelamos un mundo mejor, cumpliendo las normas en todo ámbito y nivel, nos conducirá a una convivencia en armonía y fraternidad.

La escuela es el mejor lugar del mundo para apoyar a la familia en la formación de sus hijos para el cumplimiento de las normas y leyes de la sociedad.

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 20 de agosto del 2017
12:39 pm   
  
  
     

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