Podemos definir la palabra "Educación" desde varias perspectivas, por ejemplo, como la transmisión de conocimientos a una persona o grupo de personas con la finalidad de contribuir en su desarrollo integral y adquiera una determinada formación, o también como la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con su nivel y entorno socio cultural y sus normas de convivencia.
La escuela también se ocupa de la educación en valores, que tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y sus principios, colaborando con la formación que los padres iniciaron como primeros educadores de sus hijos.
Paso a expresar ahora un concepto sencillo de la palabra "Formalidad":
Es un conjunto de normas y reglas que la sociedad nos brinda para cumplirlas y llevarlas a cabo, así como para realizar diferentes acciones de índole social y legal, con seriedad y compostura de acuerdo a la situación.
Si relacionamos las dos palabras: Educación + Formalidad, el resultado será "Educación Formal", y es obvio, que de un tiempo a esta parte, en muchos países o sistemas educativos, la educación que viene del hogar e inclusive las normas sociales han dejado de ser formales en muchos aspectos.
Hace años, muchos años, las personas de diferentes edades, culturas y crianza eran formales, y basaban la misma de acuerdo a la situación que se presentaba o debían afrontar.
Recuerdo las fiestas de quince años en mi adolescencia, cuando debía ir con terno a la ceremonia, la corbata bien puesta, no como si fuera una cuerda floja como se usa hoy, y que inclusive se ven jóvenes que van con zapatillas y saco... tal vez los más radicales o "Actualizados" en las nuevas tendencias me expresen que eso "Ya pasó", que soy un anticuado... pero: ¿Ya no debemos ser formales? ¿Ya no debemos acudir a diversas reuniones de acuerdo a la jerarquía e importancia de las mismas? ¿Ya no debemos reflexionar en la forma como debemos vestirnos y comportarnos en base al compromiso que acudimos o adquirimos?
Definitivamente que la formalidad de los casos forma parte de nuestras reglas de convivencia y sana existencia, sino, no tendríamos grandes referentes de educación y formalidad a todo nivel.
"No solo hay que serlo sino parecerlo", expresa un dicho, imagínense a un profesional de la educación ingresando a un aula con buzo (Salvo los maestros de educación física), si lo analizamos de manera sencilla podríamos asegurar que "El hábito no hace al monje", pero definitivamente si a la sapiencia y jerarquía de un docente se agrega la debida formalidad en su vestir, será un ejemplo integral a seguir y los educandos interiorizarán que todo en la vida tiene su momento, forma y lugar.
Los tiempos han cambiado... antes cuando los amigos se saludaban se decían "Buenos días" o "Buenas tardes"... ahora solo los "Tontos" saludan así, ya que ahora sencillamente este valor de cortesía que es el saludo se va extinguiendo lamentablemente, y si observamos a los jóvenes escolares como se saludan en la actualidad escucharemos, al menos en el Perú los siguientes saludos:
"¡Habla barrio!", "¿Oe y?", "¡Que hubo causa!", "¡Hola basuuura! , etc.
Tal vez algunos padres, educadores o ciudadanos de diverso nivel social y cultural me dirá que no exagere, ya que aún existe la formalidad propia de gente altamente educada... en lo personal no comparto tal aseveración, la educación y la formalidad se van perdiendo a pasos agigantados.
Finalmente, dejo un mensaje alentador a mis colegas, padres de familia, niñez y juventud:
"Por favor no dejemos nuestra buena educación y formalidad en nuestros actos, es la base angular para seguir asegurando generaciones altamente educadas, con valores y principios morales, que transformará a la humanidad y la alejará de la vulgaridad y la ignorancia".
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Lunes, 27 de noviembre del 2017
07:53 pm
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