viernes, 3 de noviembre de 2017

EXPULSADA DE LA ESCUELA

Vivimos en una época difícil, con antivalores por doquier, situación que ha ido creciendo ante el  aumento de hogares destruidos, aumentando la cantidad de depresión infantil y juvenil, la violencia y adicciones desde temprana edad.

La escuela, tal vez sea uno de los bastiones o "Refugios" donde nuestros niños y jóvenes establecen interrelaciones, comparten sus alegrías y penas, así como también cumplir con sus deberes estudiantiles y seguir las normas de convivencia.

En el nivel secundario sobretodo, siempre tenemos alumnos/as que se mostrarán renuentes a las normas de conducta, y que dependiendo de la preparación y competencias de los docentes y equipo directivo tomarán las medidas correctivas, las cuales siempre deberán tener un alto sentido formativo.

Recientemente, en un colegio religioso, una alumna de los grados menores de secundaria fue encontrada en estado de ebriedad en el interior de su aula a tempranas horas de la mañana, ocasionando la "Condena" de los promotores de la escuela, a tal punto de ordenar que la estudiante  sea expulsada del plantel, sin mediar un proceso de investigación a fin de determinar las razones por las que la joven procedió de esa manera, más aún dentro de su propia escuela.

Durante el periodo escolar los niños y jóvenes pasan por diferentes etapas y experiencias, muchas muy buenas,otras difíciles, ocasionando serios problemas a los padres o tutores, quienes deberán llevar a cabo un plan de mejora que redundará en sus menores hijos.

Solo las personas que no saben de educación y convivencia escolar condenan a niños y jóvenes como si fueran adultos, o gente de mal vivir.

Conocí a un seudo -  líder  de una organización educativa, que, en su afán por corregir tildaba de "Manzanas podridas" a los estudiantes que actuaban en forma negativa, sin tener en consideración que los seres humanos desde que nacemos viviremos gratas experiencias, pero también tendremos las negativas, aquellas en las que se deberá hacer un plan de mejora y oportunidad que el niño o joven reflexione y cambie de actitud, ya que el periodo escolar es la única época donde todos tendremos las oportunidades para trascender a través de un cambio positivo de actitud en forma permanente.

Durante estos primeros treinta años de trayectoria profesional, he presenciado faltas graves de alumnos de diferentes grados y edades, con diferentes medidas correctivas, por ejemplo, si un alumno falsificaba la firma de sus padres era una falta de extrema gravedad  que podría ser sancionada con expulsión inmediata, pero los tiempos han cambiado, y esa falta ahora se corrige educativamente, haciendo un trabajo entre el hogar y la escuela.

En la actualidad, los alumnos/as se autolesionan con el afán de llamar la atención de los adultos, en especial por falta de afecto en sus hogares, sin embargo las escuelas que no tienen un equipo idóneo de profesionales de la educación y psicopedagogía sancionaran en vez de educar, condenando de por vida a niños y jóvenes, que tal vez vivan resentidos para siempre, por haber sido víctimas de personas adultas, que en su pensamiento perfeccionista, creen que los niños y jóvenes son personas sin  dificultades o problemas emocionales.

La escuela del siglo XXI debe ser realmente el hogar de los estudiantes, si tenemos en consideración el aumento de familias disfuncionales o destruidas moralmente, llevando a los hijos a la depresión, suicidio a temprana edad y baja autoestima.

Cada centro educativo deberá elaborar en base a su realidad social y cultural, un programa de desarrollo de la personalidad y liderazgo en los estudiantes, así como también debe estar enterado de la salud psicológica de los educandos a fin de tomar las medidas del caso, todas ellas en pro de los/as estudiantes.

Ninguna escuela debe expulsar a sus alumnos/as, así sea una falta grave, ya que las mismas deben ser tratadas como un reto de cambio y crecimiento, solo de esa manera estaremos ofreciendo a nuestro país ciudadanos con conciencia de lo bueno y lo malo, resolviendo situaciones con aplomo y estabilidad emocional.

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
12:27 am
Sábado 04 de noviembre del 2017.  

 



 
   
 

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