Eduardo: ¿Cuál es la diferencia entre un niño y un adulto?... preguntó la maestra Cira a su alumno de 4to grado de primaria, el cual contestó lo siguiente y en forma inmediata:
"Fácil profesora, la diferencia es que cuando los niños peleamos al día siguiente seguimos jugando, en cambio cuando los adultos pelean nunca más se vuelven a hablar..."
Respuesta que provocó la emoción hasta las lágrimas de tan buena maestra, y la inocencia del menor al responder, ya que en ningún momento pensó en generar tal impacto emocional en la misma.
Una de las mías jugando fulbito, en mi barrio, cuando era niño:
"¡Marco salte del arco! Exclamaba mi hermano mayor, ya que yo era el arquero y estaba solo frente a dos delanteros del otro equipo, y mi hermano Beto nuevamente gritó ¡Salte del arco!, es decir, para cortar el ataque de los delanteros, y yo, obediente, me salí del arco, y me puse al costado del mismo... que torpe, me dirían muchos, pero eso pasó porque los niños de antes no eramos tan "Vivos", o en todo caso, como no jugaba mucho fútbol no sabía tal indicación... pero la verdad: ¡Si que da risa!
Conozco otras "Inocentadas" de amigos y familiares, por ejemplo cuando mis amigos en la escuela primaria veían a una religiosa con su atuendo oficial, se emocionaban y gritaban: "¡Allí está la virgen María! " y querían ir a abrazarla, o los recuerdos de navidad, cuando nos hacían escribir cartas a Santa Clauss ya que nos dejaría nuestros regalos, había esa magia llamada "Inocencia".
La interrogante que dejo es : ¿Estará perdiendo la niñez de hoy esa característica que los hacían auténticos y generaban simpatía y emoción en los adultos?
Hace dos semanas una señora lleva a su hijo de 8 años a su chequeo médico preventivo, y para llenar la hoja de datos, la enfermera le pregunta: ¿Niño cuál es tu nombre? : Diego ¿Tu edad?: 8 años
sexo: "Aún no he tenido"... no nos extrañemos, es la respuesta de un vivaz niño de los primeros años del siglo XXI.
¿Nos preocupa este tipo de respuestas? ¿Están los niños siendo "niños"? es decir, ¿Viven alejados de las conversaciones de los adultos? ¿Controlamos sus medios de comunicación? ¿Sabemos quienes son sus amistades? ¿Están perdiendo esa inocencia que los hacían auténticos y queridos por los adultos y ancianos que ansiaban ser nuevamente como ellos?
Definitivamente los tiempos han cambiado, antes habían conversaciones que nuestros propios padres evitaban ya que no sabían la manera como explicarnos, o eran temas "Prohibidos para menores", pero en el mundo de hoy los niños en un gran porcentaje dejaron de ser tan inocentes, no significa que sean malos, pero ese encanto, esa magia llamada inocencia, ya casi se ha extinguido.
Por más adelantada que este la sociedad y el mundo de la tecnología y las comunicaciones, debemos cuidar a los niños/as como la reserva de amor puro que existe en el mundo, debemos cuidarlos, que no vean noticieros que sólo transmiten violencia, o programas para adultos de madrugada ya que tienen televisión en sus habitaciones, que las madres no maquillen a su pequeñas hijas para llevarlas a fiestas, y de ello doy fe, ya que en una fiesta infantil, he presenciado como niñas de 7 y 8 años llegaban maquilladas, y ya no tenían actitudes de niñas. sino de adultas, sentí mucha tristeza al ver ese cuadro, al presenciar como las adultos hacen de los niños personas mayores, perdiendo su esencia, su inocencia, su alegría de mirar el mundo con "Ojos de niño/a".
Hago un llamado a la reflexión a todos los padres de familia que tienen la dicha de tener niños y niñas en sus hogares, no adelanten su edad, déjenlos ser esos ángeles inocentes que tanto necesitamos, formándolos en valores, alegres, buenos, palomillas, pero que no adelanten etapas, que vivan su niñez plenamente, sin problemas, sin vulgaridades, y con mucha observación y cuidado de su desarrollo integral.
No perdamos a los niños, no los hagamos adultos...
Si esto continúa la tierra perderá a sus tiernos angelitos...
Dios los bendice siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves 09 de noviembre del 2017
05:47 pm
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