miércoles, 14 de octubre de 2020

EL NIÑO ENAMORADO

 ¿Quién comprende a un niño enamorado? ¿Has tenido o tienes un hijo que en su inocencia se ha enamorado de una niña "bonita"?

El enamoramiento, no está reservado para los adultos, el ser humano siente atracción hacia su prójimo desde temprana edad, y en muchos casos lo da a notar en sus actitudes hacía la persona que hace latir más rápido su corazón.

La forma de enamorarse de un niño no es maliciosa, ni está orientada hacia pensamientos lujuriosos, es un enamoramiento sublime, ilusionado, soñador, donde la fuente de ese sentimiento es la "princesa del cuento de hadas", la mujer perfecta, el ángel bello que le hace soñar que vivirá con ella en un palacio y serán felices por siempre, trata de acercarse a ella con mucha educación, finesa y buenos modales, aunque en estas épocas de primeros años del siglo XXI esta forma de enamoramiento se va perdiendo, pero no puedo asegurar que sea en su totalidad.

Conocí a un niño que se enamoró de una niña muy bonita, fue en su periodo de vacaciones, y se iban juntos a la playa, conversaban, jugaban, sonreían, acompañado por un hermoso verano, por un bonito grupo de amigos, tal vez el confundió el sentimiento amical con el enamorarse, ya que era un niño de 8 años, y para su "mala suerte", algunos familiares se habían dado cuenta que su corazón de niño bueno estaba alborotado por ese bello sentimiento de amor que puede sentir un  mocoso, y que en vez de respetar su sentimiento hicieron burla del mismo.

María: ¿Te has dado cuenta que Mario está enamorado?, expresaban riéndose los familiares más grandes, incluyendo tíos, y la madre miraba a su hijo y le decía: ¡Que enamorado ni qué enamorado! ¡Anda aprende a lavar tus calzoncillos! y el niño Mario, agachaba la cabeza, buscaba algún lugar para estar solo y que nadie lo molestara, se sentía incomprendido, parecía que el no tenía derecho a enamorarse por ser niño, parecía que había cometido un grave error al exteriorizar lo que sentía por la chiquilla bonita de linda sonrisa.

En otra ocasión la tía mayor le dijo a Alberto, padre de Mario: "He visto a Mario en el mercado, cargando la bolsa del mercado de Patty, la chiquilla que vive en esta cuadra".

Aunque Alberto había notado que su hijo de 8 años estaba con el corazón alborotado, fue más cauto y optó por no expresarle nada, solo observaba que se encuentre bien, prefirió no dialogar con el, tal vez porque se dio cuenta  que los niños también se pueden enamorar.

Pasaron los días, los meses y los años, y parece increíble que Mario, el niño que conocí hace más de cinco décadas, ahora es un hombre adulto que lucha cada día por ser un hombre de bien, por servir al prójimo y dar lo mejor en su misión como ser humano.

¡Mario!... ¡A los años viejo amigo! ¿Cómo estás?

Muy bien, gracias ¿Y tú? … bien Mario, al igual que tú. Recuerdo cuando te enamoraste de niño, tenías 8 años y varios de la mancha de amigos y familiares te molestaban... ¿Qué épocas no?

Mario se quedó pensativo, y en su mirada parecía que se internaba en el pasado...su rostro cambió...parecía nuevamente el de la mirada de niño enamorado... se quedó así por varios segundos, hasta que retornó a la "realidad" y me dijo lo siguiente:

"Soy profesor, y estaba recordando a mis alumnos niños, ya que vi mi imagen en varios de ellos,  ya que se enamoraron de las niñas de su salón, se notaba en su mirada, y hasta tuvieron tal nivel de confianza conmigo que me pedían consejos, y me confesaban que estaban enamorados".

¿Y que les expresaste o aconsejaste?

Tan sólo te contaré lo que aconsejé a uno de ellos:

"Recuerdo que Bruno, un niño de 8 años se acercó y conversó conmigo, y me contó que estaba enamorado de Raquel, una niña muy bonita de su mismo salón... cuando terminó de contarme se puso rojo como un tomate, recuerdo que lo abracé y le dije que lo que sentía por su compañera era un sentimiento puro, que no tenía nada de malo, pero que se acerque a ella como un amigo, ya que tal vez podía incomodarla si trataba de estar con ella todo el tiempo".

"Cuando veía a Bruno, recordaba mi niñez, y me veía en el cuando me enamoré de Patty, la niña del puerto encantado. Un día, llegó al colegio la abuelita de Bruno, ya que nunca conocí a sus padres, y me dijo: Profesor Mario, muchas gracias por aconsejar a mi Brunito, el está enamoradísimo de una niña de su salón, gracias por comprenderlo y no avergonzarlo, ya me dijo todo lo que usted le expresó".

"No se preocupe señora, es mi deber hacerlo, además yo también me enamoré de una niña bonita casi a la misma edad de Bruno, y lo comprendo por completo".

Ya pasaron los años... Mario y Bruno se enamoraron en distintas años, casi a la misma edad, se enamoraron de niñas bonitas de sus generaciones, con la diferencia que a Mario lo avergonzaron y a Bruno no, más bien fue comprendido en su integridad y respetado en sus sentimientos.

¿Saben amigos? Cuando un niño se enamora, se enamora de verdad...se convierte en guerrero de armadura color rojo pasión, pero una pasión de ángel celestial, ya que es un amor de esos que sólo se ven en los sueños de playas turquesas, en los cuadros de paisajes bellos, en un poema de amor de Bécquer, o en una hermosa rosa roja del jardín de mi mamá.

Así se enamoran los niños... y seguro que también las niñas...

Es un sentimiento hermoso, sano y puro, diferente al de los adultos... 

Así me enamoré yo...

Mario fui yo...

Dios los bendice

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 15 de octubre del 2020

00:50 am

 

         


               

 

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