domingo, 18 de octubre de 2015

RECADO A LA SEÑORITA ESTHER

Buenas tardes señorita Esther, deseo que se encuentre muy bien y que sea muy feliz en unión de su digna familia.
Hoy en la mañana tuve el gusto de reunirme con un compañero de clase de primaria, y recordábamos que usted nos enseño en los años 1972, 1973, 1974 y 1975; desde transición (Así le decían a primer grado de primaria),hasta tercer año de primaria( Cuarto grado de primaria de la actualidad).
Como no recordar los buenos momentos compartidos en esos años de la niñez en los que usted nos formó entre los 6 a 9 años.
En nuestro retroceder en el tiempo, reconocemos que usted fue exigente en extremo con sus alumnos, con sólo mirarnos retomábamos el buen comportamiento, si no cumplíamos con nuestras tareas nos castigaba enviándonos al fondo del salón y nos decía "¡Cara a la pared!" y ni de juego podíamos voltear, luego enviaba al brigadier del aula a que nos de dos reglazos en cada mano, retornando a nuestras carpetas, los más valientes sin llorar, pero la mayoría en esa actitud sensible... no la culpo... así formaban a los alumnos en los colegios antes... y ese era su "Modelo".
Mario Alberto, el amigo con el cuál me reuní hoy, me contó que es educador, y que las enseñanzas que usted le dejó lo marcaron de por vida, a tal punto que no aplica ninguna enseñanza suya con sus alumnos, me expresó que reconoce en usted su determinación y exigencia, pero que nunca humillaría a sus alumnos como usted lo hizo con el, como por ejemplo recordó que usted una vez lo castigó físicamente y que el estaba llorando, y que usted al verlo así se acercó con una maceta del aula y la puso en el piso a la altura de sus zapatos y le dijo: "Riega las plantas con tus lágrimas", o que cuando elegía el equipo de fulbito del salón le dijo "Tu estarás en el equipo "C" porque no juegas bien", o que cuando citaba a sus padres les decía "Su hijo es un gran mentiroso", en vez de buscar corregir esa falta común en un menor cuando tiene miedo en decir la verdad por que sino lo castigaban, como usted lo hizo, y sus padres de Mario Alberto también... por eso el recado que le envío de parte de mi buen amigo es que gracias a las bajezas que cometió con el, ahora el valora mucho a sus alumnos y alumnas, y que los trata muy humanamente, y si los corrige lo hace con respeto y afecto hacia sus alumnos... siéntase tranquila señorita Esther; "Sus enseñanzas dieron un resultado extraordinario, ya que eso motivo a que su alumno nunca más enseñe como usted los hizo con el y sus otros compañeros de aula: Bien por la Educación".
Ahora Mario tiene mi edad, 49 años de los cuales casi 30 ha dedicado a la enseñanza,igual que yo,y sinceramente no haría lo que usted hizo cuando eramos niños, aunque a mí no me castigó mucho pero si doy Fe de lo que mi compañero recuerda, y aunque expresa que ya olvidó lo sucedido en su niñez, siento que no es así, ya que al recordar estas lamentables acciones suyas del pasado, veo en mi amigo un brillo de resentimiento en sus ojos, que anhelo se libere del mismo y le permita seguir educando como el Sí sabe hacerlo con sus alumnos y alumnas: Con firmeza de padre y ternura de madre, es decir con exigencia pero con mucho amor.
Señorita Esther no la vemos hace muchos años... me contó su alumno Mario Alberto que una vez paso por su lado cerca al colegio católico donde nos enseño y que no sentía ni el más mínimo deseo de saludarla ni había en el recuerdos gratos de cuando usted le enseñó, ojalá que después su forma de educar haya cambiado para que sus alumnos la recuerden con mucho Amor y Gratitud.
Señorita Esther me despido de Usted con mucho respeto, y a pesar de todo lo expresado en éstas líneas: "Gracias también por todo lo bueno que nos dejo en esos años de enseñanza primaria".
Cumplí con el recado de mi amigo, quién también me pidió que envíe un mensaje de afecto y gratitud a todos los educadores del mundo que forman seres humanos con gran corazón y nobleza, y que siempre recuerdan a sus maestros por ser fuente de paz, armonía y unión en nuestra vida.
Que el Dios de la vida los bendiga siempre mis amigos.

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 18 de octubre del 2015
13:06 pm








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