Vivo en un país hermoso, con inmensos recursos naturales, con costa, sierra, selva y un mar privilegiado en especies marinas, con una historia que demuestra mucho dolor, sufrimiento, perdida de una guerra por falta de unión... unión que aún no se logra conseguir porque grupos de poder siguen "Saqueando" una nación que anhela ser una verdadera comunidad, tal vez como nos demostró el imperio incaico.
En la actualidad varios flagelos sociales aún no se resuelven: El terrorismo aún tiene sus rebrotes y generó tremendos resentimientos, canales de televisión locales que transmiten programas para subdesarrollados mentales y racistas, prensa sensacionalista y sin objetividad, sicarios que se matan a vista de la ciudadanía, ciudadanos que no respetan las reglas de buen transeúnte, congresistas incompetentes y que copian proyectos de otros autores, estafadores y falsificadores de dinero que tienen en vilo a la población... y de esto último deseo hablar.
Hace un mes aproximadamente recibí como cambio de un taxista una moneda de cinco nuevos soles falsa, y por confiado no la revisé y al día siguiente me percaté de su color y diseño, y decidí hacer una "Prueba" con mis alumnos de secundaria del colegio donde laboro.
Ingresé a 12 aulas del nivel secundaria donde juntos son 350 alumnos aproximadamente, y les expresé lo siguiente: "Alumnos, ayer me dieron como cambio esta moneda falsa, es de cinco nuevos soles, en realidad no me sirve, ¿Alguno de ustedes la desea para intentar comprar algo en una tienda? La respuesta en las diferentes aulas fue casi "Instantánea" de parte de casi el 50% de los alumnos, es decir 175 de ellos expresaron que deseaban que les dé la moneda para engañar a otras inocentes personas dueños de negocios pequeños o bodegas, le pregunté a un joven de 14 años ¿Por qué me pides la moneda, si es falsa y vas a hacer daño a otra persona?... a lo que me respondió que muchos hacen lo mismo, y que en su familia también ha visto que sus padres y tíos han "Pasado" las monedas falsas que otros les dieron... que pena... que tristeza... darme cuenta que en mi país casi todo sigue igual... con una sociedad fragmentada y sumida en un mundo de antivalores, pero que representa un gran reto tanto para la formación que deben recibir los niños desde pequeños en cuanto a la honestidad y el amor al prójimo, como en los sistemas gubernamentales que deben hacer campañas en bien de una convivencia con transparencia y que condene actos como la que hacen los estafadores, que la comunidad aprenda a repudiar las malas acciones de otros, que los niños y jóvenes actúen en forma honesta y piensen siempre en hacer el bien a sus semejantes... la moneda de cinco soles falsa me dejó como educador muchas conclusiones para seguir trabajando con mis alumnos en el desarrollo de la escala de valores, especialmente del alto principio de honestidad y buenas intenciones con nuestro entorno, que todos debemos poseer.
Otro punto angular es el rol de la familia en la formación que les da a sus hijos, el ejemplo de los padres hacia sus vástagos, los programas de tutoría y campañas de pro de una comunidad con un alto sentido de la transparencia y amor hacia sus semejantes, la labor de las autoridades judiciales y policiales a través de cruzadas en contra de los actos delincuenciales y de estafa... que los niños y jóvenes se den cuenta que es un acto tremendamente negativo el hacer daño a los miembros de su comunidad, y que sean conscientes de lo que anhela y necesita su patria para su desarrollo integral.
En las escuelas, en las verdaderas escuelas, aquellas que realizan una gran labor científica, humanística y en valores, se deben promover acciones tales como campañas en pro de la vida en comunidad en armonía, paz y honestidad, donde desde pequeños aprendan a rechazar toda acción que dañe a otras personas y a la comunidad en general, que la niñez y juventud rechacen en forma categórica toda acción que dañe moral y emocionalmente a sus similares, que actúen con un alto sentido de la honestidad y suficiente personalidad para no aceptar acciones en contra de los miembros de su entorno... sólo así visualizaremos una nación diferente... que así sea.
Sé que la prueba de la moneda falsa tal vez la han llevado a cabo otras personas y habrán sacado sus propias conclusiones... pero la mejor es actuar inmediatamente, tomar acciones correctivas que generen una profunda reflexión y cambio en nuestros educandos, quienes son los futuros ciudadanos, responsables del desarrollo de un país que aún sus gobernantes no terminan de entender que por falta de una política educativa que magnifique a la familia y los padres como primeros educadores de sus hijos, emite decretos donde los propios hijos pueden denunciar a sus progenitores por corregir sus acciones negativas, la cuales deben hacerse definitivamente con exigencia pero con amor.
Pondré la moneda falsa que me dieron en un lugar donde nadie tenga acceso y así no dañar a otra persona, ya que nadie tiene derecho de hacer daño a sus semejantes.
Estoy seguro que la niñez y juventud de hoy transformará a mi hermosa patria.
Dios los bendiga siempre.
Lunes 21 de diciembre del 2015.
05:12 am
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