LA GRADUACIÓN DE GERALDINE

Geraldine, una joven, simpática, noble y esforzada alumna de quinto año de secundaria, es decir, del último año de su vida escolar, participo de la ceremonia de graduación que su querido colegio programo para el viernes 04 de diciembre, donde ella, junto a sus compañeros de promoción iban a ser reconocidos por los promotores como alumnos egresados después de haber estudiado 14 años en el colegio: tres en inicial, seis en primaria y cinco en secundaria.
Acudieron también los padres de todos sus compañeros, quiénes emocionados presenciaron tan sentida, emocionante e intensa ceremonia, donde los que participamos de la misma pudimos observar la emoción, alegría y nerviosismo de los jóvenes alumnos (as) de la promoción "Incipit Vita Nova" - Bodas de Diamante de su querido colegio "Concordia Universal".
Durante la ceremonia de graduación, dos alumnas fueron elegidas para dar los discursos en nombre de los egresados, una lo expresó en Inglés, idioma del mundo globalizado, quién lo hizo con emotividad pero con excelente nivel, y la siguiente alumna lo hizo en Castellano, y la elegida para el discurso en nuestro bello idioma fue precisamente Geraldine.
Cuando anunciaron su nombre, ella asistió al podio acompañada por el maestro de ceremonias, lucia radiante y elegante, sobria y noble como lo fue desde pequeña hasta la actualidad, una señorita alumna con altos valores, preocupada por sus estudios y buena amiga, querida y estimada por sus amigos de la "promo".
Todos escuchamos su sentido discurso... mientras lo iba relatando nos llenaba de emoción su tono de voz y los sentimientos marcados de tan buena joven, agradeciendo a su escuela, haciendo remembranzas de hechos durante la vida escolar... hasta que pasada la mitad o quizás más del contenido de su discurso echó a llorar... los allí presentes presenciamos como una señorita alumna no pudo continuar su elocución por que le ganaron los sentimientos de emoción, nostalgia y gratitud por ser el último día en la escuela, por terminar los años del uniforme, las clases, las correcciones; y así estar lista para afrontar un mundo lleno de retos y espíritu de lucha para lograr sus objetivos... pero Geraldine no lloró sola, ya que pude observar que varios de sus compañeros, e incluso padres de familia lloraron emocionados al ver las lágrimas de Amor que impidieron a tan buena alumna continuar con tan hermosas líneas que preparó con esmero y dedicación.
Querida Geraldine, cumpliste con el encargo... el no haber terminado tu discurso es lo de menos... tus lágrimas de Amor por tu escuela que ahora dejas lo dijeron todo... lo expresaron todo... te aseguro que tu colegio también se entristeció ya que se iba una alumna modelo, una digna jovencita que tuvo que superar retos y temores para seguir adelante y lograr culminar tus estudios escolares con esmero, alegría y dedicación... gracias Geraldine...a los allí presentes nos hiciste recordar que somos humanos, por lo tanto sensibles y afectuosos, tus lágrimas engalanaron el templo donde fue tu graduación... Dios a través de tu persona nos envió un mensaje que las etapas de la vida nos harán recordar momentos bellos, tristes, intensos... de alegría, de juegos, de vivir la etapa más importante de la vida humana: La escuela, donde ingresamos con la inocencia pura de un niño de tres años y culminamos con los retos de crecimiento, desarrollo, buenos sentimientos y sensibilidad social de un joven de dieciséis años... esa fue tu vida estudiantil... muchas gracias Geraldine... tus compañeros y maestros aprendimos mucho de ti.
Que hermoso es ser maestro y ver crecer a los niños... y aunque nuestra tarea sea ardua y de alto desgaste mental, físico y emocional, nada se compara al disfrutar cuando nuestros alumnos y alumnas crecen, tanto en conocimientos como en sus valores que iniciaron sus buenos padres en sus hogares... nada se compara en verlos culminar su etapa escolar y presenciar la ceremonia de graduación, donde los jóvenes alumnos quizás recién se den cuenta de todo el camino recorrido en largos catorce años... donde una hermosa joven llamada Geraldine relató un sentido discurso que culminó con lágrimas de Amor... de alto sentido humano... de una alumna que supo lograr sus metas y ahora le aguardan retos mayores, que sus maestros y escuela sabemos superará con ese empeño y valentía que la caracterizan.
Gracias padres de familia, profesores, compañeros de promoción y promotores por comprender las lágrimas de nuestra nobel y educada alumna.
Gracias Dios de la vida por ser Educador y tener la oportunidad de escribir estas hermosas vivencias de la escuela.
Dios los bendice siempre queridos amigos.

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 06 de diciembre del 2015.
10:13 am