Buenos días mis queridos amigos. Hoy domingo 21 de diciembre mientras estaba en mi habitación, observé que tenía dos pares de zapatos que ya no uso, los que normalmente les decimos "Zapatos Viejos"... me los coloqué, até, y empecé a caminar.
Sentí una gran comodidad al volver a ponérmelos por unos minutos... totalmente diferente a los zapatos nuevos que ahora estoy usando y que tendré que "Ablandar" para que se pongan más suaves... más confortables, como cuando nos ponemos un guante y podemos flexionar todos los dedos... así son mi zapatos viejos... suaves por tanto uso y trajín... así es la vida.
Hoy estaba insertando la palabra "Experiencia en la vida y mis zapatos viejos", y llego a la conclusión que para lograr nuestros objetivos de felicidad y realización en la vida, primero debemos ablandar los "Zapatos de nuestra existencia"... vamos a transitar por la vida y tendremos diferentes experiencias y tentaciones, y en ese trayecto vamos a equivocarnos una y otra vez... porque vamos a tener los oídos "Duros" como la planta de un zapato nuevo, y para que vaya cediendo voy a tener que caminar mucho, voy a equivocarme, la planta se irá desgastando... pero al final cederá... aprenderé lecciones de vida que me dará experiencia y sabiduría, aprenderé a marcar mejor mi ruta de vida y a caminar con la comodidad que me brinde la experiencia vivida, similar a la comodidad de mis zapatos viejos, quién debido al tiempo se transformó en un par de guantes para mis pies... ya no sufro cuando me los pongo, ya no me salen heridas en los talones por estar muy duros...es como la vida, como cuando un soldado va a la guerra y en vez de ponerse sus botas nuevas se pone las que ya ablandó, las que ya lo hicieron sufrir, pero que llegó a ablandar a través de diversas experiencias y caminos duros, lluviosos, de intenso sol, donde ya cicatrizaron las heridas de los pies de turista universal, para dar paso a la serenidad y sentido de ser prudente y sensato que nos brinda la experiencia y trayectoria en la vida... así son mis zapatos viejos... son cómodos... se ven más desgastados... se parecen a la persona quién los usa, con algo de experiencia en el marchar de su vida, con momentos pasados duros y faltos de criterio, transitando por veredas y charcos... al comienzo duro y cerrado de ideas y de saber escuchar consejos... fui como son los zapatos nuevos... duros, rígidos, soberbios, centro de atracción y egoísmo... pero que en el caminar por la vida ablandó mi mente y corazón y empecé a crecer con la tranquilidad y comodidad que da el ponerse el calzado "Viejo".... rumbo a un mundo de paz y sabiduría... ya no corro como loco... mis zapatos nuevos ablandaron los pasos de mi vida y me van haciendo más reflexivo y sereno... pero aun me cuesta el cambio... y debo nuevamente retornar a ellos para que brinden seguridad en cada paso que doy... mis zapatos viejos son como mis padres... sabios, pausados, lúcidos, impecables a pesar de los años, siempre dispuestos a caminar por el mejor camino... el camino que brinda el amor y la experiencia, el sendero de la vida y su proyecto de servir a los demás con inmenso amor.
Contemplo en estos momentos las plantas de mis zapatos viejos... desgastadas pero fuertes como los abuelitos sabios,,, el cuero gastado pero fuerte... como nuestra piel cuando el paso de los años va marcando las etapas de la vida... los pasadores más flexibles por el intenso uso... como la flexibilidad que nos brindan los años y nos brinda mayor amplitud de mente y corazón... esa es la reflexión del día de hoy para mí... quizás sea algo muy simple... o tal vez tonto... pero esa es la profundidad de la enseñanza que me deja la vida al contemplar mis zapatos viejos.
Queridos zapatos viejos, pensaba enviarte al tacho de basura... o tal vez regalarte... pero ya no será así... te limpiaré, te aplicaré betún, y saldremos de paseo, me brindarás comodidad... como cuando uno se siente con su familia o con un buen amigo.
Mira lo que sucedió al contemplarte en mi habitación... una sabia enseñanza que Dios inspiró.
Que Dios los bendiga siempre mis buenos amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo, 21 de diciembre del 2015
10:36 am
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