martes, 26 de febrero de 2019

MI LIBERTAD ES UN TESORO


Y se marchó, y a su barca le llamó libertad, y en el cielo dibujó gaviotas y pensó hoy debo regresar…libre, como el sol cuando amanece yo soy libre como el mar, libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar…son dos frases de mis canciones favoritas sobre la libertad, esa libertad que anhelamos tú y yo.

Desde niño deseaba actuar de acuerdo a mis propias decisiones, pero tenía principalmente a mis padres, quienes en forma celosa y veraz no permitían que “sea libre”, ya que aún era pequeño y no sabía conducirme en base a las reglas de la sociedad y cuidado entre los seres humanos.

Tenía 6, 7,8 años…más…y no me permitían hacer las cosas a mi antojo: ¡Yo quería ser libre como el aire! Hijo a dormir, ya son las 8 de la noche… ¡Mamá aún es temprano y no tengo sueño!... ¡Dije que a dormir y punto!  

Créanlo niños y jóvenes de hoy, los padres “de antes”, no permitían que sus hijos trasnocharan, menos que se queden en reuniones de adultos y escuchen conversaciones que no son aptas para su edad, los tiempos han cambiado y ahora un niño va a dormir “a la hora que le da la gana” ya que es libre para tomar sus decisiones.

¿Pero que es la libertad? Haber déjenme pensar un poco, no quiero hacer lo más fácil, que es ir a Wikipedia para que me brinde el concepto y no me permita crear el mío: Para mí la libertad consiste en actuar en forma responsable, tomando decisiones que no afecten a los que me rodean y a mis similares en la comunidad.

Si en mi libertad decido estudiar para ser mejor cada día, lograré superarme y hacer felices a mis familiares y amistades, y si con ello puedo ayudar a los que están en desventaja cultural será grandioso.

Si en mi libertad tomo la decisión de probar una droga nociva para mi cuerpo, y hago de la misma un erróneo estilo de vida, no culparé a mis padres por haber caído en tan triste vicio.

Si en mi libertad decido trabajar como voluntario en un hospital donde hay tanta gente que necesita amor y compañía habré conseguido hacer felices a tanta gente que necesita de mí y no me doy cuenta.

Si en mi libertad decido a cierta edad vivir solo y enfrentar al mundo con fe y voluntad, cuidando de mí y respetando las normas de la sociedad civil, habré logrado integrarme al mundo como un ser humano bien formado y con conciencia cívica.

Es increíble, recuerdo cuando vivía junto a mis padres y ya era un ciudadano, hace muchos años, acudía a fiestas los fines de semana, y llegaba tarde, preocupando a mis padres, recuerdo que yo les decía: “No se preocupen por mí, yo soy mayor de edad…que respuesta tan inmadura, ahora me doy cuenta que nuestros padres siempre serán nuestros mejores guías, también recuerdo que varias veces me fue mal por no escucharlos, por hacer mal uso de mi libertad, incluso haciéndolos sentir mal, generando molestia y tristeza en ellos.”

Para ser libre debemos aprender que el mundo tiene reglas de convivencia, las cuales debemos de respetar ya que no debemos hacer mal uso de tan anhelada decisión, ya que para mí ser libre es una hermosa decisión: Una cosa es ser libre y otra es estar solo… la libertad es sinónimo de equilibrio en nuestra vida, es tener mi espacio y respetar el de los demás, es no transgredir las normas sociales, es recordar mi buena crianza y aplicarla en la vida cotidiana.

En mi libertad he decidido hacer el bien a los demás.

En mi libertad he decidido caminar alegre por el mundo.

En mi libertad he decidido tener fuerza de voluntad para afrontar todas las situaciones que se presenten.

En mi libertad he decidido escribir estas líneas y reflexionar contigo.

En mi libertad he decido creer en el Dios de la vida, ese Dios al cuál agradezco porque me ama a través de todos los que me quieren y brindan su apoyo en el día a día.

Soy libre, lo seré siempre…

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 27 de febrero del 2019
01:25 am


lunes, 25 de febrero de 2019

UN MUNDO PARA LOS HONRADOS


Desde que tengo uso de razón me enseñaron que en todo momento debía actuar con honradez, la verdad no lo entendía, y dejaba eso “para los viejos”, ya que era tan sólo un niño que sólo entendía de jugar y ser feliz.

Recuerdo que en una ocasión, cuando estaba en primaria, un compañero de aula llamado Oscar llevo un cuento animado que se podía ver en alto relieve con unos lentes de aumento que el mismo adjuntaba en su caja, le pedí que me lo prestara y él me dijo que sólo un momento, pero terminé llevándomelo a mi casa.

Ya en mi hogar mis padres me preguntaron de quién era ese cuento y les dije que mi amigo me lo había regalado, hecho que no era cierto, pero generé la duda en ellos.

Al día siguiente en la escuela los padres de Oscar habían ido al colegio y le habían expresado a la maestra que el cuento de mi compañero había sido sustraído, recuerdo que entré en un gran estado de nervios,  ya que la profesora había dicho que en el salón había un “ratero”, que se había “robado” el cuento del compañero en mención.

Mi temor propio de un niño me llevó a callarme, a quedarme en silencio, hasta que observé que la maestra empezó a revisar maleta tras maleta, hasta que tocó el turno a mi maleta, y yo tenía el cuento de mi compañero en el interior de la misma…no supe que decir, mientras tanto la profesora me tildó de “ratero”, me dijo que eso merecía “varios años de cárcel”…yo estaba en tercero de primaria, no lo había hecho con mala intención, pero había cometido un error, ya que había tomado el cuento, lo había llevado a mi casa sin el consentimiento de mi compañero de aula.

La maestra citó a mis padres y les “dio las quejas” sobre lo que había ocasionado, mis padres le ofrecieron disculpas y les dijeron que me iban a castigar…obviamente que fue una severa “latiguera” como decían hace muchos años cuando nos agarraban a correazos por alguna razón.

Recuerdo que me dijeron que no era honrado, que los había hecho pasar  vergüenza frente a la maestra, que era un “gran mentiroso” ya que había dicho que Oscar me había obsequiado tan lindo cuento, y así fui catalogado: “un gran mentiroso y  ratero” a los 8 años de edad, así trató una “profesional de la educación” a su alumno por cometer un error, por no decir la verdad por temor a que le peguen, así era la forma como castigaban en mi generación.

Recordando algunos detalles, no recuerdo haber sido formado específicamente en el valor de la honradez, o de algún otro valor, pero sí recuerdo que mi madre nos decía a mis hermanos y a mí: “Cómo agarren algo ajeno les quemo las manos”…creo que eso me llenó de terror, es por eso que tal vez me vi encerrado en una cárcel, que en vez de salir me “encerraba más”, todo por no saber actuar con honradez, porque a mis 8 años no sabía valorar esa expresión.

Queridos padres, los exhorto a dar el mejor de los tratos a sus hijos desde la primera infancia, y a enseñarles el valor de ser honrado de una forma natural, con ejemplos, brindando confianza a sus hijos.

Maestros/as, la mejor manera de corregir a sus alumnos es con alto sentido de paz y anhelos de moldear seres extraordinarios, no condenarlos por los errores que puedan cometer.

Niños de hoy, sean honrados, es el mejor de los tesoros actuar con este gran valor.     

Dios los bendice por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
Lunes 25 de febrero del 2019
23:41 pm     
   

domingo, 24 de febrero de 2019

EL SALUDO: BASE ANGULAR DEL RESPETO


Ayer conversando con Rodrigo, quién tiene mi misma edad y nacimos el mismo mes, reflexionábamos sobre la forma en que fuimos criados, ya que somos de la misma generación, aquella en que los padres exigían mucho a sus hijos, y les inculcaban que por sobre todas las cosas el respeto es fundamental para  que te abran las puertas del mundo, y que ese valor se brinda a todos, ya sean niños jóvenes y adultos.

Yo era muy pequeño y no me daba cuenta de lo importante que es ese valor, y cuando me acercaba a algún lugar donde había una persona mayor, automáticamente decía “Buenos días señor”, “Buenos días señorita”, “Buenos días padre”, “Buenos días casero”… ¡Sí! Porque al casero de mi madre por más humilde que sea debía de saludarlo con alto respeto y consideración… ya que es igual a todos y debíamos ser agradecidos con los que nos sirven en el día a día.

En realidad me parece increíble como con mi amigo Rodrigo habíamos tenido similar crianza, con firmeza y exigencia, con amor y celo, con inmenso respeto como valor fundamental para las relaciones humanas.

Cuando iba junto a mi madre al mercado, ella le preguntaba a su casero de las verduras: “¿Casero saludó mi hijo antes de pedirle algo la semana pasada?” y el señor le dijo: ”Sí señora, el caserito siempre saluda, es muy educado y respetuoso”…  y mi madre no me felicitaba, ni me daba algo a cambio por haber saludado, era mi deber de estado saludar a donde iba, sean mis familiares, amigos, mercados, bodegas, visitar a mis familiares,etc.

Historias similares me contaba Rodrigo, y es que nos parecemos tanto que parecemos que fuimos criados por la misma madre, con la misma exigencia, con la misma firmeza, con el mismo amor, con las mismas normas que un hogar de los años 70s inculcaban en sus familiares, así criaban los padres a sus hijos, y nadie se traumaba ni ofendía.

En la actualidad, en un gran porcentaje el “Buenos días” se ha convertido en “Buenas”,  o ya no hay despedida cuando uno se retira de la escuela o del trabajo, y es que esa es la puerta de entrada del respeto hacia los demás: “El respeto  se demuestra en forma natural y sin exageraciones…es mi deber de estado respetar con convicción a los demás”.

Hoy soy una persona que tiene más de 50 años, pero que vivo “marcado” por ese “sello” de respeto y consideración que mi madre marcó en mi diario vivir desde temprana edad, ella me enseñó con gran energía que el respeto es mi carta de presentación hacia el prójimo, y que el saludo es la primera impresión que la gente se lleva de mí.

En realidad Rodrigo y yo somos uno, tal vez no me entiendan, pero para hacerlo más fácil diré que él fue la voz de mi conciencia que me hizo retroceder más de 45 años para recordar cómo me formó mi mamá,  esa buena mujer norteña que puso todo su corazón para formar en valores a sus amados hijos.

Gracias por enseñarme a respetar mi mamá Miriam de mi corazón.

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado

Domingo 24 de febrero del 2019
23:39 pm



martes, 19 de febrero de 2019

VIVIR UN MUNDO DE COLORES… FORMADOS EN VALORES…


¡Hija de mi corazón nunca te olvides de la crianza que recibiste en tu casa! Dijo la mamá de María Paz cuando ella tomo la decisión de irse de casa y descubrir el mundo.

Y cuando vivió sola, se dio cuenta que todo lo que su madre le había enseñado desde pequeña valía la pena, sin embargo no lo valoró mientras vivía con la autora de su buena vida.

Saluda al subir al bus,  ayuda a cruzar la pista a un anciano, no ofendas a nadie ni lo insultes por su raza o color de  piel, sé agradecido con los que te ayudan, cumple con tus deberes, ama a tu patria como a toda tu familia, di la verdad por más dura que esta sea, asume tus responsabilidades, no culpes a nadie de tus errores…aprende de ellos, sé la voz de los que no tienen voz, escribe un poema de amor, planta un árbol y riégalo todos los días hasta que lo veas crecer fuerte como tú, se solidario con los que menos tienen, participa en el desarrollo de tu comunidad, descubre el mundo estudiando con mucho amor, sonríe, ama,  lee un buen libro,  une a tus amigos, perdona y pide perdón, sigue tus convicciones y comparte tus proyectos, contempla el mar y las hermosas flores de los jardines…vive intensamente compartiendo lo mejor de ti.

Ahora María Paz da de lo que ha recibido, tuvo una madre exigente, pero que hoy más que nunca se da cuenta que la educaron con valores para que tenga una vida feliz, ahora es una joven modelo, una lideresa con gran corazón que lo que más desea es actuar con inmenso afecto en su diario caminar  por nuestro hermoso planeta azul, y para ello comparte siempre la formación en valores que recibió en su bendecido hogar, esa formación que por su falta de experiencia no valoró cuando era niña.

Queridos niños y niñas del Perú, estamos seguro que al igual que María Paz, ustedes también tienen mucho que ofrecer al mundo, sobre todo su buena educación, fruto de la esmerada crianza que reciben en sus hogares, su patria los necesita hoy más que nunca, los niños honestos e íntegros de hoy, serán los líderes que desarrollarán a nuestro país con transparencia y trabajo.

Queridos padres de familia, primeros educadores de sus hijos, el mundo de hoy necesita que le ofrezcan hijos educados, de buenos sentimientos, plenamente responsables y que tengan deseos de superación y voluntad de trabajar en ello día a día,  sean el reflejo de luz poderosa que necesitan sus hijos para iluminar su camino, acompañen a sus amados tesoros, disfruten de su compañía, escúchenlos, respeten sus opiniones, exíjanles desde pequeños, fomenten en ellos la cultura de la sonrisa y la vocación de servicio a la comunidad, cuiden mucho a esos seres espirituales que están viviendo una hermosa experiencia humana…ellos son sus amados hijos, prepárenlos para construir un nueva sociedad donde la transparencia y la honestidad sean la bandera de su embarcación.

Vivamos un hermoso mundo de colores…formados en valores…  

Dios los bendice siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
Martes 19 de febrero del 2019
22:17 pm

sábado, 9 de febrero de 2019

CUANDO CALIENTA EL SOL...

¡Aquí en la playa! ¡Es tu palpitar! ¡Es tu cara! ¡Son tus besos! ¡Me estremezco! oh.oh.oh...¡Cuando calienta el sol!... Rayando el sol, desesperación es más fácil llegar al sol que a tu corazón, me muero por ti, viviendo sin ti, y no aguanto, me duele tanto estar así... rayando el sol... Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol, de tanto sumar pierdes la cuenta, porque uno y uno no siempre son dos, cuando menos piensa sale el sol, cuando menos piensas sale el sol...del otro lado de la isla el sol se debe ver más hermoso... Sol, calor, fuego sin apagar tú eres la roca y yo soy el mar, siempre tú, solo tú, no hay nadie más y no se vivir si no estás...tú serás para mi cálido corazón muero sin ti vivo en una prisión, pasa por mi cuarenta grados, yo seré para ti, solo para ti...  Ay, ay ay ay, amor yo soy satélite y tú eres mi sol un universo de agua mineral, un espacio de luz que sólo llenas tú, ay amor...Sufro, si en una calle de América
Se duerme friolento un corazón, jugando a la rayuela con su vida se pierde a diario algún hijo del sol...

Y así como los fragmentos de canciones descritos líneas arriba, el sol para nosotros los humanos siempre ha sido fiel instrumento de inspiración para canciones, alocuciones, poemas, versos, cartas de amor, alegría, romance, pasión, tranquilidad, alegría,etc.

En mi niñez, allá por los 70s, uno acudía a la playa para "quemarse"...el sol no era dañino, la gente no se aplicaba bloqueadores solares, mis padres nos llevaban a la playa cuando eramos niños junto a mis hermanos, y nunca temieron por los cambios climáticos, jugábamos expuestos a los rayos solares todos lo veranos, eran las esperadas vacaciones de verano con el sol que alegra el alma... ahora, en los primeros 20 años del siglo XXI el sol hace daño, la radiación UV es fatal para nuestra piel, la venta de protectores solares es masiva, aumentaron las enfermedades a la vista, la temperatura ha aumentado en forma alarmante: ¿Será culpa del sol? ¿No será que los humanos hemos contribuido malogrando nuestro ecosistema? ¿Qué podemos hacer?...nosotros tenemos la respuesta y el remedio...cuidar nuestro planeta, cuidar nuestro bello hogar.

Si cuidamos nuestro hermoso planeta azul podremos en un futuro tal vez no muy cercano disfrutar nuevamente de los rayos solares sin temor alguno, "solearnos", caminar sin temor a la radiación solar, así como era antes, como cuando fui niño, cuando anhelaba la llegada del verano para contemplar al hermoso sol desde el alba hasta el ocaso, ese mismo que invitaba a la serenidad, la paz, el amor, un poema y una canción.

Hoy, en pleno verano en el hemisferio sur, la población sale a la calle en muchos casos con desánimo, expresando: "Otro día más de calor por Dios"..."Por eso yo prefiero el frío"..."Ya no sé que hacer, camino un poco y ya estoy sudando"...bueno...a mi me pasa lo mismo, pero trato de encaminarlo por la ruta positiva...es una hermosa ocasión para ver por tres meses la hermosa caída del sol, poder levantarme a las 5:30 am y ver que ya tengo luz del día, comer un delicioso helado, probar deliciosas frutas propias de la estación de verano, tomar fotos al cielo rojo y naranja, componer un poema de amor...sentirme parte del universo.

Hermano Sol, tu no haces daño, eres la combinación perfecta para adornar el inmenso mar, para hacer ingresar tus rayos para que ilumines la habitación de una persona enferma, de un preso sin luz, de un ciego que no puede verte pero te siente...eres fuerza, energía, vida, calor, fuego,pasión...

Que el maravilloso sol ingrese con su poderosa energía y luz a tu mente y buen corazón.

Dios los bendiga por siempre.

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 10 de febrero del 2019
00:16 am