domingo, 4 de abril de 2021

RECUERDOS DE SEMANA SANTA

¡Silencio hijos, el Señor Jesús ha muerto! expresaba mi madre cuando nos veía reír mientras jugábamos con mis hermanos el viernes santo, eran los años 70s, éramos niños, y no entendíamos por completo el sentido y significado de la semana santa para los que profesan la religión Católica.

Retrocedo en el tiempo, más de 45 años, y veo mi propia película retro:

Año 1974, tenía 8 años de edad, ya se aproximaba semana santa, estudiaba en un colegio parroquial Católico, donde se recordaba la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús, al hijo de Dios hecho hombre para los Cristianos del mundo entero.

Escuchábamos misa con profundo silencio, mi patria, el Perú era un país en gran porcentaje Católico, la iglesia ejercía una gran influencia sobre el país en la formación en la fe y educación del país, y en Semana Santa no era la excepción, y se generaba un ambiente de recogimiento y reflexión que, sin exagerar, "paralizaba" el país desde el mediodía del jueves santo (antes se trabajaba y estudiaba el jueves santo hasta el mediodía), hasta el domingo de resurrección.

El jueves por la tarde, muchas familias se quedaban en sus hogares preparando su ambiente de reflexión y recogimiento, nadie pensaba en hacer fiestas, campamentos o viajes con jolgorios y excesos, ya que, Semana Santa eran unos días de mucho recogimiento y silencio.

Durante mi niñez sólo habían tres canales de televisión, el 4, 5 y el 7, y los días de semana santa sólo pasaban películas sobre la vida de Jesucristo, como no recordar algunas de estas obras de arte de la cinematografía: "El Manto Sagrado", "Yo presencié su gloria", "El Mártir del Calvario", "José y sus Hermanos", "La Vida Pública de Jesús", "Quo Vadis", y en el cine dos grandes películas consideradas obras de arte del cine: "Ben Hur" y "Los 10 Mandamientos", cómo olvidar las grandes colas que habían en los cines clásicos de la Lima de los 70s:  los cines "Metro", "Roma", "Le Paris", "Brasil", "Porteño", "Monumental" "City Hall",etc. se abarrotaban de público "creyente" quienes no querían perderse la gran oportunidad de ver estas películas magistrales en una época distinta, una época más sana, aunque también podría afirmar que había una población más "sumisa" a la iglesia Católica, situación que ya no ocurre en la actualidad.

Asimismo, recuerdo que los niños éramos obligados a ver el "sermón de las tres horas", donde un sacerdote explicaba el significado de las 7 palabras de Cristo en la cruz, y que en la escuela nos dejaban como tarea para resolver y escribir en el cuaderno, todo un reto para los niños de mi generación, ya que la formación en la fe era más "impuesta" y por "tradición", que no enseñada bajo una pedagogía hecha para niños de primaria, la verdad sólo pensaba en jugar junto a mis hermanos, pero recuerdo que mis padres nos enseñaron a respetar el real sentido de la Semana Santa, y que hasta ahora mi padre, un hombre de 82 años lo recuerda y comparte con sus nietos, quienes cómo todo joven de primeros veinte años del siglo XXI, tienen otra forma de pensar y actuar respecto a los niños y jóvenes de mi generación.

Para comer sólo había pescado, especialmente bacalao, y así no nos guste, éramos "obligados" a comerlo, ya que Jesús comió pescado junto a sus discípulos, definitivamente eran otras épocas, años y vivencias que nunca más volverán.

De estos maravillosos años de mi niñez atesoro algo muy importante, y era el respeto que había por la Semana Santa como días de recogimiento y reflexión, cuya finalidad era revisar nuestros actos y fortalecer nuestra fe, aunque para los no creyentes tal vez eran días bajo otra perspectiva, había un gran respeto por la creencia de la población.

¡Silencio Hijos! ¡Nuestro Señor ha muerto por nosotros! ¡Papa ven, ya comenzó la película sobre Dios! ¡Mamá, no me gusta el bacalao! ¡Lo comes y se acabo! (Así eran las mamás de mi época), recen para que Dios perdone nuestras faltas, expresaban mis maestros en la escuela, y así pasábamos los días de semana santa, días largos para los niños de mi época, esa épocas que tantas anécdotas y añoranzas guardo en mi corazón. 

Recuerdo que mi madre me contaba que en su niñez, el viernes santo la gente se vestía de estricto luto, con velos oscuros, y participaban de rezos y procesiones como las del santo sepulcro, el recogimiento era mucho mayor que el de mi época de niñez.

El mundo ha dado un cambio radical, pero el legado y enseñanza de Jesús sigue marcando la historia de la humanidad, aunque el recogimiento de Semana Santa ha cambiado radicalmente, es una gran oportunidad para fortalecer nuestra espiritualidad, arrepentirnos de nuestras malas acciones y hacernos el firme propósito de ser mejores personas.

Que hermosa época las que viví en la semana santa de mi niñez.

Su real significado si era experimentada por la gran mayoría de la población.

Ahora ya no se vive así, son días de descanso, de "vacaciones" para la gran mayoría.

Anhelo que se recupere el real sentido de los días de reflexión y desarrollo espiritual, seamos creyentes o no.     

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado

Domingo, 04 de abril del 2021

23:24 pm 

                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario