Cuando fui niño, hace más de 40 años, era alegre, romántico y soñador, esas características de mi personalidad en mi infancia no han cambiado, aunque siento no tener motivaciones para estar alegre, lucho por vivir y ser cada día una mejor persona, un ser humano que sirva a los demás desinteresadamente.
Recuerdo que soñaba despierto y dormido, me gustaba escuchar canciones románticas, y soñar con la "niña de mis sueños", esa hermosa hada madrina que anhelaba todo niño de mi generación.
Un día viernes de invierno, echado sobre el césped de uno de los grandes jardines del "Campo de Marte" en mi inolvidable distrito de Jesús María, estaba mirando el cielo gris Limeño, mientras mis hermanos jugaban pelota y el mayor cazaba pajarillos con su honda, lo mío era soñar... y me dormí un rato, no sé cuanto tiempo, pero fue suficiente para tener un sueño hermoso e inolvidable, soñé con mi hada madrina... era una niña al parecer menor que yo, tenía mirada profunda en sus lindos ojos negros, la vi sonriente , pero al mismo tiempo triste.
¿Cómo te llamas? le pregunté, ¡adivina! me dijo...
Mmmm ¡Ya sé! ¡Te llamas geniecita! Nooo, me respondió con una hermosa sonrisa, en eso veo que estaba volando alrededor mío y empezó a jalarme las orejas y se reía a carcajadas, mientras yo la miraba con seriedad...pero ella seguía sonriendo y me dijo "Yo no soy cualquier hada madrina, a mi me gusta fastidiarte, hacerte enojar, pero al final te haré reír"... ya pues dime tu nombre le dije, ¿Te das por vencido? Sí, me doy por vencido, dime tu nombre por favor...
Te lo diré pero con una condición, si me invitas un chocolate y gomitas de ositos rojo... ¿Qué? ¡No sabía que las hadas madrinas comían golosinas! ¡Yo sí! ¡Soy única! expresó... y con la propina que me dio mi papá, fui a una tienda corriendo y le compré lo que me pidió.
Después que se comió todo me dijo: "Me llamo engreidita" … ¡Que nombre tan raro para una hada madrina, le expresé! Es que las hadas madrinas niñas no podemos tener nombres de grandes, además yo soy la única hada madrina niña que se llama así.
Está bien "Engreidita" le dije, me gusta llamarte así... y empezamos a conversar muy amenamente, me dijo que le gustaban los gatos, la playa y cocinar. ¡Qué raro! expresé, primera vez que tengo una hada madrina que más parece un ser humano, que el hada madrina que me concederá mis deseos.
¡Te concederé tu primer deseo! expresó mi hada madrina "engreidita"... le dije que cuando sea grande me gustaría conocerla para casarme con ella... Eres muy niño aún para pensar en casarte, pero tal vez me encuentres cerca del mar... dime tu segundo deseo... ¿Me puedes dar un beso? le dije emocionado, y me miró con cara de enojada, y luego sonrió, y me dio un beso inolvidable, que creo ella también lo sintió... tu tercer y último deseo, expresó con una gran sonrisa, y le dije: "nunca te vayas de mi vida", y me dijo que así será, que nunca se irá de mi vida, que siempre pensará en mi, y que mi castigo será que yo siempre la llevaré en mi corazón hasta el último día de mi existencia... ¡No importa! le dije, además vales la pena, nunca te olvidaré y siempre agradeceré a Dios que me haya regalado una hada madrina tan buena, sencilla y noble.
Ya pasaron muchos años desde aquel sueño en el parque, y siempre recuerdo al hada madrina de mis sueños infantiles, es que cuando algo marca en la vida de los niños nunca lo olvidamos, como yo nunca olvido el sueño con mi hada madrina "engreidita", ojalá se vuelva a presentar en mi mundo de los sueños, y pueda pedir a Dios que haga realidad el sueño de mi vida, un hada madrina que coma chocolates, le guste la playa y le encante cocinar.
Cuando me levanté, habían lágrimas de emoción en mis mejillas, pero lo que me agradó fue que el cielo gris estaba azul, al parecer no sólo fue un sueño, tuve la visita de mi ángel celestial.
Gracias por entrar en mis sueños engreidita, ojalá algún día te vuelvas a presentar.
Que hermoso sueño de un niño romántico, que usa estas líneas para sacar su corazón...
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves 12 de agosto del 2021
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