Ya vienen las clases, mi vocación de maestro me hace emocionar demasiado, y es que tengo la ilusión de ver a mis alumnos, de conversar con ellos, de saber que ya están mejor, ya que la pandemia generó un atraso en ellos, tal como lo viví junto a mis colegas el año 2022, en que retornaron a clases, con serios problemas emocionales y de unión familiar.
Las escuelas privadas, las que tienen "cultura educativa", ya iniciaron su etapa de preparación con la finalidad de prepararse profesionalmente, repasar la filosofía educativa institucional, recibir capacitaciones basadas en la realidad social y cultural de la comunidad educativa, etc.
Lamentablemente, no todas las escuelas privadas poseen cultura educativa, pero si prima lo comercial, sus promotores obtienen grandes ingresos a costas de docentes explotados y maltratados, cuando en realidad la base angular de un buen sistema educativo son los profesionales de la educación.
En la educación pública el panorama es poco alentador, ya que existe un desorden y desorganización total, el estar integrado por docentes en gran porcentaje incompetentes y de cultura precaria, así como "especialistas" del Ministerio de Educación - MINEDU con pésimo nivel profesional, que no brindan apoyo alguno a las escuelas para que puedan mejorar en su calidad educativa, con escuelas en mal estado de infraestructura, estando en el centro de todo esto nuestros niños y jóvenes, futuro de nuestro Perú.
Ya vienen las clases, mi vocación de maestro me hace pensar mucho, reflexionar sobre como brindar clases inspiradoras a mis pupilos, enseñarles que la oportunidad de la vida es una celebración cotidiana, hacerlos sonreír con mayor frecuencia, generar paz en sus mentes y corazones, y generar nuevos líderes de corazón fuerte y noble para reconciliar de una vez por todas a mi patria, con tantas heridas históricas, que en lugar de sanar, han seguido creciendo fruto del egoísmo y divisionismo que generaron los partidos políticos que nos gobernaron.
Ya vienen las clases, mi vocación de maestro me lleva a preparar mis mejores sesiones de aprendizaje, donde lo primero que haré al ingresar a las aulas será saludar a mis alumnos y preguntarles como están, que expectativas tienen al retornar a la escuela, escucharlos con mucha concentración, generar gradualmente un espíritu de familia en el aula, una convivencia sana y fraterna, una formación altamente humanística, sin correr en los contenidos, respetando el ritmo de aprendizaje e inteligencias múltiples de la razón de ser de mi hermosa profesión: mis alumnos.
Ya vienen las clases, mi vocación de maestro me invita a compartir fraternalmente con mis colegas educadores, aprender de ellos, trabajar en equipo, generar un trabajo solidario bajo una misión compartida, donde todos pongamos el corazón, nuestro talento y competencias, para formar sólidamente a las nuevas generaciones, prepararlos para que no les engañen, para que compartan sus conocimientos con su comunidad e inspirar en ellos una alta identidad con su patria y la suprema necesidad de una reconciliación nacional.
Ya vienen las clases, y en mi año 36 de vivir enamorado de mi profesión, prometo esforzarme para ofrecer mis mejores clases a tantos niños y jóvenes que claman por una buena instrucción y educación.
Las clases de hoy, marcarán el futuro del Perú, tengo mucha ilusión de una patria unida, educada y progresista, de una nación que rompa las cadenas de la ignorancia.
Feliz año escolar 2023
Dios los bendice
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 19 de febrero del año 2023
23.04 pm
No hay comentarios:
Publicar un comentario