Hoy me dormí profundamente, no había podido conciliar el sueño durante la madrugada, pensaba, respiraba profundo, leía, sentía tristeza, nostalgia, y tantos otros sentimientos que suceden cuando reflexionas sobre tu vida.
Y en ese sueño profundo ocurrió algo insólito, pues tuve un sueño increíble, un sueño que tal vez muchas personas quisieran que se haga realidad, pero que es imposible.
En esa otra dimensión, esa donde todo se puede hacer realidad, me encontré con un perrito muy peludito, parecía un osito de peluche, me miró y corrió hacia mi moviéndome su cola, como si quisiera jugar...
¿Marco Antonio? me dijo el lindo can... ¡Hola bonito! Le dije... pero de manera inmediata reaccioné: ¡Tienes voz! ¡Puedes hablar!
¿Sabes? Le pedí a tu ángel guardián un deseo imposible, me preguntó de qué se trataba y le expliqué, y con mucho amor me concedió lo que le pedí tan sólo por unos minutos, para poder consolarte, poder decirte algunas cosas, ya que yo te veo y escucho todos los días, todos los días me das cariño, juegas conmigo a pesar que soy travieso, limpias mis recuerdos que dejo en mi zona, me haces jugar con mis juguetes, me das de comer y muchas cosas más...
Ahora que tu ángel me concedió la gracia de poder hablar por unos minutos, quiero decirte que todos los días te veo trabajar, veo tus angustias y dolores, así como tu búsqueda de ser una mejor persona.
En estos nueve años que tengo viviendo contigo puedo afirmar que eres un buen "papá humano", y este año que ya está por acabar me lo demostraste, ya que salvaste mi vida cuando me dio mi ataque de epilepsia, yo ya estaba fuera de mi cuerpo, y veía que tu expresabas llorando ¡respira hijito!¡respira hijito! y me dabas respiración casi poniendo tu boca muy cerca de mi hocico, hasta que me hiciste regresar... gracias papi bueno.
Aunque se va a molestar conmigo, te cuento que tu ángel de la guarda me ha prestado su voz para poder expresarte mis sentimientos, para hacerte sentir mejor, para consolarte, para decirte en primer lugar que nuestro buen Dios te conoce, te acompaña y te quiere, y me ha enviado decirte que sabe lo que siente tu corazón, más ahora que estás atravesando retos, esos que solo tu sabes afrontar.
Echado a unos metros tuyo, escucho tus plegarias todos los días, y suspiro, ya que tu sabes que los perritos no podemos hablar, y cuando tu rezas yo te acompaño, y le pido a San Francisco de Asís, el santo de los animales que te haga siempre un instrumento de paz y de amor, eso que tu sabes transmitir a las demás personas, pero que cuando tu más lo necesitas no están a tu lado, o simplemente te dejaron y olvidaron.
Marco, soy tu ángel de la guarda encarnado en el perrito que vive contigo, el que tiene por misión hacerte sonreír a pesar de todo, quiero que sepas que camino todos los días junto a ti, hoy estuve sentado a tu lado cuando caminaste a pesar de tus dolores y llegaste frente al mar, donde siempre tu gusta encontrar a nuestro Dios, y conversar con él, y agradecerle por tu vida y pedirle por tus familiares y amistades, y también por los anhelos de tu corazón, ese corazón romántico y sensible que bien lo sabes usar para ayudar y para hacer sentir bien a los demás.
Me quedan solo dos minutos para devolver la voz a tu ángel protector, y sólo te pido que no te caigas a pesar de todo lo que has pasado éste año 2023, que sigas ayudando al que necesite de ti, que sigas aliviando a los que sufren, que sigas asistiendo a los que te pidan ayuda, que sigas amando aunque ya no te amen, que sigas pensando que lo imposible es posible para Dios.
Eres un hombre bueno, y Dios sabe de tus sentimientos, así como de tus anhelos, de esos cambios que se darán muy pronto, ya que todo llega en el momento adecuado, sólo te pido que no dejes de luchar y que Dios te enviará nuevamente ese rostro radiante y reluciente, ese que tanto anhelas abrazar.
Gracias por escucharme dentro de tus sueños, sé que pronto todo se hará realidad.
Cuando desperté, Pichito, el perrito bueno que me acompaña estaba contemplándome, acaricié su cabeza, y me puse a redactar éstas líneas, para dar gracias a la divinidad por manifestarse en un sueño de otra dimensión, en una zona donde todo se puede hacer realidad.
Gracias mi ángel guardián, gracias por escuchar tu voz en ese lindo sueño, donde me supiste consolar, sigue acompañándome por favor, sólo Dios sabe todo el amor que tengo, tan grande como las olas del mar.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 10 de diciembre del 2023
21:42 pm
Cada vez amigo de mi alma, me conmueves más, sabes cuanto te admiro y todo lo orgullosa que estoy de ti. Maravilloso relato, cada quien sabe todo lo que nuestra mente atraviesa diariamente. Solo debo decirte que hoy es el momento de autoayudarte. Ya ayudaste y diste todo de ti. Es tu momento, de sentirte bien, sano y dichoso pero contigo mismo. Una vez tengas plenitud en tu sentir, podrás retomar esa hermosa cualidad de ayudar la prójimo. Es tu momento Marquito querido. Hoy! Eres tú primero. Sólo porque te quiero mucho amigo mío, me atrevo a dedicarte estas líneas.
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