MI AMIGO EL CARRETERITO

Hola a todas las personas de buena voluntad y fe, hoy es domingo 13 de noviembre del 2011 y son las 08:05 a.m. y estoy con ánimos de compartir con Ustedes una hermosa historia terrenal que experimenté..... y dice así:
" Cierto día de verano en el hermoso puerto de Pacasmayo-Perú, caminaba muy temprano en la mañana por la orilla del mar buscando aire puro, arena blanca, mar azul, un contacto puro con el regalo más hermoso de la creación: LA NATURALEZA.
Caminaba sereno por la orilla de la playa recordando mi pasado, mi presente y también en el futuro.... pero en ese momento lo más importante era tener contacto con nuestro mundo.... de pronto divisé a pocos metros miles de cangrejos pequeños que los pobladores del puerto les llaman "Carreteros".
Por más que deseaba ver a uno de cerca, todos inmediata y velozmente se introducían en la arena blanca de la playa....... y me pregunté: ¿Cómo hacer para que aunque sea uno, no se esconda bajo la arena?......
Y fue allí donde la fuerza del espíritu y corazón puro se ablandó y actuó con Amor y Paz: Ví a un "Carreterito" a pocos metros de mí, y le dije con todo mi corazón: " No te vayas por favor no te voy a hacer daño" y lo dije con paz y alegría en la mirada, como cuando el gran Francisco de Asis ablandó a su hermano lobo y....... Sorpresa!...... ¡ El pequeño Carreterito se quedó tranquilo y no se escondió en la arena!
Fué en ese instante en que me atreví a acercarme más......... y más....... mucho más! hasta estar aproximadamente a menos de medio metro de la diminuta criatura.
Lo contemplé, me quedé maravillado pensando en lo hermoso que era esta diminuta criatura de Dios, de repente se me ocurrió la loca idea de hablarle al Carreterito y le dije: ¿Sabes? ¡Que hermoso eres! ¡Gracias por no esconderte! ¡Gracias por confiar en mí!....... obviamente el animalito no podía contestarme, pero su respuesta me bastó y sobró: Levantó sus ojitos cual dos radares de barco y me miró fijamente a los ojos.
Parecía que me decía: ¡Gusto en conocerte! ¡Gracias por no hacerme daño! ¡Bienvenido a mi casa que también es la tuya!
Ambos como buenas criaturas de Dios nos estuvimos contemplando por varios minutos....... Yo un ser humano que a pesar de mis carencias y cosas por corregir trato siempre de actuar con buen corazón....... Y el Carreterito, un animalito del mar que el ser humano consume, pero en ese momento nosotros fuimos iguales, nos hicimos amigos y realizamos un pacto de Amor: ..... de NO a la violencia y la muerte, y un SÍ hermoso a la vida.
Finalmente me despedí de mi nuevo amigo: El pequeño y hábil Carreterito.
Caminé varios metros alejándome más y más, y cuando estaba a más de diez metros del lugar de nuestro encuentre, voltee y me quedé maravillado al ver que mi acorazado amiguito me miraba fijamente  con sus dos ojitos tipo radar de barco........ parecía que estaba esperando a que dè vuelta para despedirme de Él...... para decirle adiós..... y así fué...... El pequeño carretero me divisó como quién vé a su amigo de lejos, y luego se hundió en la arena donde está su hogar marino.
Para mí aquella mañana de verano no fué como cualquier día, ese día me sentí parte de la Naturaleza, parte de este Bello Mundo, un ser vivo igual a un árbol, igual al viento, igual a la arena y las olas, igual a Mi Amigo EL CARRETERITO; y también aprendí una vez más a valorar el regalo que la providencia da a todos los seres humanos que es la NATURALEZA, aprendí a que si me concentro en hacer sólo el bien, nadie se correrá ni tendrá temor de mí!, a actuar con un corazón sencillo, bueno y noble.
Queridos amigos....... aquí termina esta bella historia escrita por éste su sincero servidor....que lo único que desea es compartir historias que siempre terminarán con un mensaje de Amor, como el Amor que un día compartieron Marco Antonio el Maestrito con su amigo el Carreterito.......".

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 13 de noviembre del 2011
08:52 a.m.