No deseo ser egoísta con ustedes, ya que un secreto, es la práctica de compartir información entre un grupo de personas, escondiendo información, valiosa o no, a la colectividad, y que cuando se descubre puede traer problemas, peleas, resentimientos, y quizás pocas veces alegrías.
Por lo tanto si guardo un secreto, que es hermoso y nos puede hacer cambiar, lo compartiré con ustedes... y con mucho afecto lo haré.
El que guardo, lo uso para hacer realidad aspectos trascendentales de mi vida, y a través del mismo veo mis sueños hecho realidad.
En mi vida cotidiana, muy temprano por la mañana, tomo un vaso con agua, reflexiono, clamo una oración, busco interiorizarla y me concentro en mi secreto... que guardo en lo más profundo de mi ser y que a través del mismo, logro resultados asombrosos, actuando siempre con buenos sentimientos y actitudes positivas hacia mis semejantes, hacia mi familia, hacia mis amistades... siempre pensando y actuando movido por mi más intima confidencia, que guardo muy dentro de mi, que es todo un reto actuar bajo los preceptos del mismo, pero que me hace trascender y es que lo siento así, con todo mi corazón.
En verdad, mi secreto, como expresa el título de estas líneas, no es secreto alguno, y en este instante, los invito a pensar en el porqué de tanto misterio,,, no siendo así, que es eso tan confidencial que guardo con total reserva y que ahora quiero revelar, y los más desesperados me dirán:¡Por favor, dí tu secreto de una vez y no nos dejes así! ¡Llenos de interrogantes! ¡Qué ocultas! ¡Que encubres! ¡Qué callas!... si dices que está al alcance de toda persona de bien ¡Dilo de una vez!
Pues bien mis amigos.... ¿Listos para recibir mi secreto, que no es un secreto?... pero, antes de revelarlo: ¿Me prometen reflexionar sobre el mismo y tratar de profundizar en esta confidencia que será trascendental para que el mundo cambie de actitud y abra su corazón?
Ahora sí llego el momento... compartiré de una vez por todas este misterioso, reservado, sigiloso, confidencial, enigmático y extremadamente oculto y secreto... no es el secreto de la gran pirámide, tampoco de la existencia de extraterrestres, tampoco de la fecha del fin del mundo... ni de la vida privada de nuestros similares.
¡DIOS!
¡Listo! ¡Ahora sí me siento libre y feliz! ¡Ya les dije mi secreto! ¡Que bien me siento!
Y es que de la manera como lo concibas, como lo sientas, como lo busques, siempre te acompañara su espíritu y fortaleza, y hoy más que nunca siento su presencia... ya que le pido ayuda y me brinda paz y tranquilidad, le he pedido que me dé una buena escucha y siento que he mejorado ese aspecto de mi vida.
Con toda sinceridad les confieso que no voy a misa todos los domingos, pero en la "Misa de la vida diaria", busco actuar de buena fe, y cada vez que alguien quiere hacerme daño busco a través de mi "líder - Espíritu", la fortaleza, la honestidad, el actuar con buenos sentimientos e intenciones hacia todas las maravillosas personas que me rodean.
Se que también existen muchas personas que no creen en Dios, y respeto su opción, les deseo que sean felices mirando lo bello que es tener una familia, lo fundamental que es tener aire para vivir, hermosa naturaleza para contemplarla y cuidarla... mi secreto, que no es un secreto, es agradecer a Dios todos los días, pedirle que me ayude a ser una mejor persona, y que me ayude a comprender hasta a las personas que me puedan hacer daño a través de sus indisposiciones y malas intenciones, ya que esas actitudes me harán crecer a lo largo de mi vida.
¿Saben? Cuando escribo le pido a Dios que me ponga las palabras adecuadas en mi mente y corazón para ser objetivo en lo que expreso, y no causar daño a nadie, sino todo lo contrario, y nunca me falla...también lo hago cuando hablo en público, me encomiendo al ser supremo, le agradezco, le pido paz y mesura para expresar mis ideas y sentimientos y este hermoso secreto que llevo a cabo en mi vida personal siempre me brinda frutos de amor y comprensión con las personas que comparto mi diaria existencia.
De hecho se que este "Secreto" lo sabe una gran parte de la población mundial, y está en nosotros ponerlo en práctica a través de nuestras buenas acciones, dando siempre lo mejor de nosotros.
Les ofrezco seguir acudiendo a mi hermoso "Secreto" y así poder seguir escribiendo artículos llenos de objetividad y afecto para ustedes, cumpliendo así parte de la misión que tengo en mi vida humana.
Dios: Te agradezco infinitamente por guiarme para escribir estas humildes lineas a mis amigos.... prometo escuchar más lo que me expresas a través de tu silencio tan sabio, y que me brinda mucha paz e ilusión de construir junto a mis hermanos un mundo mejor.
¡Estoy feliz! ¡Ya compartí mi secreto! ¿Cuál es el tuyo?
Dios los bendice siempre mis amigos.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 23 de agosto del 2015
08:47 am
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