La palabra obediencia, me lleva automáticamente a mi niñez y adolescencia, recuerdo a mi querida madre, quién nos crió y educó junto a mis hermanos bajo este lineamiento, que en esa época setentera era cerrado, no negociable, justo o injusto debíamos obedecer, y si no lo hacíamos, nos esperaba una buena "Latiguera", expresión que usaba mi abuela Celia, mamá de mi padre, y es que en realidad debíamos obedecer porque "Sí", "Y punto"...trayéndole a nuestros días, vemos que está sucediendo en gran porcentaje todo lo contrario...un gran número de hijos: miles, millones, no obedecen a sus padres o personas quienes los educan...¿Qué debemos hacer?
Tenemos una definición muy sencilla como la del diccionario wikipedia, que expresa que obediencia es la actitud de acatar órdenes, normas, reglas o comportamientos, y que es un valor muy importante para las buenas relaciones y la convivencia humana, y que en su sentido estricto, se refiere a cumplir y aceptar la voluntad de una autoridad.
Recuerdo a la profesora Esther, mi maestra de gran parte de educación primaria, dándole el "Palo" (regla), al alumno Angulo, dándole la orden que camine por las filas del salón de clase, y que el primero que hable o voltee le propine tres reglazos en la mano...¡Qué abuso!... hoy la maestra en mención estuviera presa, con todos los medios de comunicación encima y la condena de la sociedad, pero antes era así...ella, al igual que mis padres fueron víctimas sociales y culturales de esa formación...eran aún rezagos finales de la época en que extraviados de la educación manifestaron que "La letra con sangre entra"...era la época del atropello y del obedecer ¡Porque sí pues! ¡Porque lo digo yo pues! ¡Porque yo soy la autoridad y estoy encima tuyo pues!...épocas de "Feudalismo Educativo".
En el mundo de hoy, esos aspectos explicados líneas arriba han cambiado radicalmente, ya que la obediencia va ligada (o debe de ir), a un amplio sentido de la reflexión, es decir, el por qué debes seguir reglas, leyes, normas, y se da en base a la edad, deberes y estilo de vida de una comunidad civilizada, y que se dan para que exista una convivencia fraterna entre similares.
La obediencia es un principio que se da en todos los ámbitos y niveles: Imagínense a un perro que no obedece a su amo... ¿Cuál sería su comportamiento?, o a una autoridad de un país, comunidad, distrito o empresa... que nadie siga los lineamientos básicos de obediencia a las normas de convivencia...sería definitivamente en caos.
La obediencia debe ser enseñada desde la niñez invitando a los involucrados a tener un amplio sentido reflexivo, no se trata de dar una norma impuesta, sino de interiorizarla con el entorno, y llegar a la conclusión que hay leyes y fundamentos del mismo que marcan una buena y sana convivencia.
En la actualidad hay buen número de escuelas, sobre todo de educación inicial y primeros grados de primaria, que hacen campañas de formación denominadas: "Obedezco a la primera", no estoy en contra de las mismas, pero hay que estructurar de manera profesional tales cruzadas de desarrollo humano: "Imagínense a un padre dando una "Orden" a su hijo de decir al que llama por teléfono que "no está" y el niño le dice ¡pero papá tu sí estás! y su líder mayor le dice ¡Obedece!... ¿Qué opinan?...es por eso que esas actividades de desarrollo formativo en las escuelas deben ser llevadas con sumo profesionalismo y compromiso a todo nivel, incluyendo a los padres de familia.
Se trata de hacer pensar a las personas de toda edad, y la obediencia básica se enseña bajo principios de libertad, es decir analizando con los niños el porqué debemos seguir y respetar lineamientos que la sociedad, instituciones educativas y de diversa índole, que emiten a la comunidad para que las mismas se cumplan.
Obedezco y enseño a obedecer, respetando al prójimo y a mi comunidad.
Dios los bendice.
Marco Antonio Malca Delgado
Viernes 08 de junio del 2018
09:51 am
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