Hola Carlos soy Raúl, y fui tu compañero de carpeta hasta el día de ayer, en que sin querer, emprendí un viaje hacia el otro mundo, ese viaje que quisiéramos los humanos evitar, ese viaje hacia el otro lado de la isla, donde ayer ni imaginaba estar.
Recuerdo que estábamos en nuestro salón de clase, en un día como todos, el profe dictando la clase con ánimos, nosotros a veces atentos y otras distraídos, cuando me dí con la sorpresa que sacaste de tu mochila un arma de fuego, y empezaste a manipularla, seguro sin saber, y de pronto se escapó un disparo, y me cayó en mi cuerpo...sentí miedo, sentí que mi hombro me ardía, vi mi sangre salir rápidamente, también vi tu desesperación, tus lágrimas de impotencia, los gritos de nuestros compañeros de aula, las acciones inmediatas de nuestro maestro...se mi iban nublando los ojos, empecé a ver borroso y a sentirme débil, y comencé a ver un túnel... ese túnel que dicen los que han regresado de la muerte habían visto, pero yo pasé por el mismo...quería regresar, luché, pedí piedad al universo para que me devuelva la vida...pero era mi día...Amigo ¿Por qué? ¿Por qué llevaste un arma a la escuela? ¿Por qué no reflexionaste antes sobre lo que podía ocurrir? ¿Por qué tuviste que manipular un instrumento que sirve para herir o matar?
Estoy seguro que no eres un criminal, pero lo que pasó ha cambiado la vida de muchas personas, has cambiado mi vida, ya que sin querer la transformaste en muerte, has cambiado la vida de mis padres y familiares, ya que ellos están destrozados por lo ocurrido, ellos me amaban, esperaban mucho de mí, era la esperanza de una familia más próspera, la alegría de mis amigos, el engreído de mis tíos, el buen amigo para mis compañeros de aula y amigos de mi barrio...mis proyectos terminaron a causa de un trozo de metal que ingresó a mi cuerpo, dejando desconsolados a los que me querían.
Carlos, sé que tu vida también a cambiado, no sé que pasará contigo, te irás preso, aunque eres menor de edad, o tal vez te internen en un sanatorio, o tu padre se vaya a prisión por ser el dueño del arma de fuego que llevaste a la escuela, sólo quiero que sepas que no te odio, que sé que fue una terrible casualidad, la misma que marca el cambio de rumbo en la vida de una persona, sólo quiero que el tiempo brinde paz a mi familia, que mis padres no sufran tanto mi partida, que nuestros amigos no te marginen, ojalá hablen contigo, ojalá la sociedad no te destruya y te dé la oportunidad de seguir con tu proyecto de vida, aunque no lo creas no te guardo rencor.
Amigo, la vida es hermosa, la mía se truncó por un acto que no quisiste que sucediera, los adolescentes somos así, actuamos sin medir las consecuencias, estoy seguro que serás más responsable y tu vida cambiará por completo, habla con mis padres, diles que lo sientes, ojalá te puedan comprender, sé que no es fácil, pero muchas veces no hacemos caso, y mira lo que aconteció...
Amigo, veo un cielo resplandeciente, debo partir, por favor no dejes de luchar por tus ideales, tendrás que soportar el odio o rechazo de tal vez mucha gente, pero pediré a Dios que te ilumine y tengas valor y coraje de seguir con tus proyectos.
Voy caminando a la eternidad Carlos, dile a nuestros compañeros del salón que los quiero por siempre.
Si ves a mis padres, abrázalos, yo estaré en tus brazos y los sentiré.
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 24 de marzo del 2019
12:36 pm
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