En mi patria, el Perú, la escala de calificación es vigesimal, siendo considerada nota aprobatoria a partir de once.
Recuerdo mi etapa escolar, desde mis estudios primarios, donde la evaluación era vigesimal y no cualitativa como hoy, es decir no tenía letras como A, B y C sino números, que especialistas en evaluación educativa consideran que es más realista que las letras...ese es otro tema.
Sucede que cada vez que algún compañero de clase obtenía notas altas cuyo tope era 20 eran "Suertudos", o como señala un peruanismo, "Lecheros"... peor aún si era un alumno de rendimiento regular o bajo, ya que al obtener una nota alta, los compañeros del salón, e inclusive los propios maestros dudaban de la capacidad del alumno que obtuvo la misma, hasta pensar que había cometido fraude "Copiando" o "Plagiando" durante el desarrollo de las pruebas.
Las notas altas, hasta 20; estaban reservadas para los alumnos "estrellas" del salón, retrocedo en el tiempo, y recuerdo a mi profesora de primaria felicitando hasta con abrazos y besos a los alumnos "genios del salón" ya que "siempre" obtenían notas altas, pero que establecía diferencias cuando era un alumno de bajo rendimiento el que había obtenido esta "Nota triunfal"... pues recuerdo con claridad que les decía ¡Has tenido suerte! ¡Pero nunca llegarás a ser como Guido o Erasmo! ... que bajeza, que maltrato que recibíamos los que no eramos "Chancones" o teníamos dificultades para aprender alguna rama del saber, ya que ya estábamos condenados por la propia maestra...por la que debe inspirar en uno el Amor hacia la cultura y los estudios.
Reflexionando desde mi visión de maestro, no debo enseñar a mis pupilos con el objetivo que los mismos saquen notas altas, sino que aprendan.
Obviamente los parametrados con la evaluación me expresarán que el único modo de conocer el rendimiento real de un alumno es a través de las evaluaciones, pero yo les respondo, después de 31 años de caminar por las aulas, que no necesariamente los que obtienen notas "superiores" son los que trascienden...los que trascienden son los que luchan día a día por aprender cada vez más, sin importarle si hoy salen desaprobados y mañana aprueben, no significa que no importen las evaluaciones, claro que importan, pero el factor humano va mucho más allá de un 18, un 19 o un 20...el ser humano vale mucho más que esas "Notas altas".
Los tiempos han cambiado, y en muchos casos, parece que a los estudiantes de hoy no les quita el sueño obtener notas altas, sino el aprender cada día más... lo que me da que hacer es que sin embargo las universidades o institutos de educación superior insisten en promocionar y premiar a los del "quinto superior", considerados los "Iconos", los que marcan la diferencia tan sólo por tener altas evaluaciones...conozco un ingeniero especialista en mecatrónica que no sabe instalar cables de electricidad en su casa y sin embargo se graduó con "Altas calificaciones" y en el primer puesto...¿Qué opinan? ¿No será que sacó notas altas de "lechero"? ¿Qué evaluamos entonces?
La nota aprobatoria es el resultado de la verificación de los aprendizajes, a través de evaluaciones de proceso y de diferentes características: proyectos, debates, exposiciones, entrevistas, etc. y es tan sólo un indicador positivo que el alumno está logrando sus objetivos, paso a paso en forma gradual.
Amigo/a, cuando obtengas una nota desaprobada, no te desanimes, ¡levántate y pide ayuda!, lo bueno es que vas a tener que revertir esa situación a través de una estrategia y programa de recuperación a fin que comprendas los aspectos que aún te faltan aprender..así que manos a la obra y sigue adelante.
Muy pocas veces saqué 20 cuando fui escolar, recuerdo que una vez saqué 20 en examen de multiplicaciones, mi maestra no me felicitó, pero mis padrinos de bautizo me felicitaron y regalaron un cuento... y nunca olvidaré la dedicatoria... es la misma que uso cuando veo a mis alumnos que se sienten mal cuando salen desaprobados en algún curso.
Haré todo lo posible porque mis alumnos saquen 20 en su desarrollo integral como seres humanos, ya que el mundo de hoy necesita personas aprobadas en alta calidad humana y sensibilidad social.
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 04 de julio del 2018
04:33 pm
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