En muchos países del mundo, los sistemas educativos incorporan dentro de la evaluación al alumno una nota periódica de conducta, sea esta de manera mensual, bimestral, trimestral,etc. la cual es promediada al final del año académico escolar y dará el resultado global del comportamiento del estudiante, que puede llegar a definir su continuidad en la escuela o no, aunque las épocas están cambiando radicalmente y los estilos de evaluación también.
En el Perú ya estamos próximos a culminar los dos primeros bimestres del año escolar, es decir finaliza la primera parte del año, y personalmente invito a mis propios alumnos en la sesión de tutoría a reflexionar sobre el promedio de conducta que ellos piensan deben tener, y les explico los diferentes criterios, basados en el reglamento interno del estudiante, que incluye diferentes deberes, como llegar en forma puntual al colegio, cumplir con las tareas y asignaciones, venir al colegio correctamente vestido, generar y promover un clima de cordialidad y buen trato con todos los integrantes del aula y del colegio, entregar a los padres los resultados académicos, respetar el reglamento interno institucional, etc.
Tengo como metodología que mis alumnos escriban en una hoja su auto evaluación en comportamiento, y llego a la conclusión que cuando se les enseña a los niños y jóvenes a ser sinceros y honestos con ellos mismos, más reflexivos serán sobre sus valores integrales, y serán auto críticos en su valoración como personas y evaluación de sus actitudes, reconociendo cuáles fueron sus aciertos y cuáles sus aspectos a corregir en la desde mi punto de vista ineficaz forma de evaluar la conducta en las escuelas.
En sus auto evaluaciones de comportamiento, Rodrigo expresó que "no merece" aprobar en conducta, ya que está más "inquieto" que el año pasado, Valentina expresa que "merece" aprobar ya que siempre fue puntual y cumplió con sus tareas, y que nunca faltó el respeto a sus profesores, Stéfano expresó que se ha portado mejor que en el primer bimestre, y que ha mejorado su comportamiento en forma gradual...son manifestaciones de tres alumnos de un aula de 25, donde aproximadamente ocho manifiestan que "no merecen" aprobar en su evaluación conductual.
En treinta años de labor académica y tutorial, he investigado los reglamentos internos de los colegios, que norman las condiciones bajo las cuales los alumnos procederán dentro y fuera de la escuela inclusive, las 24 horas del día, teniendo muchas de ellas normas condenatorias y amenazantes hacia sus alumnos, donde hay más índices de sanción por haber cometido "Malas acciones" que estímulos por un buen comportamiento, llegando a ser lineamientos retrógradas y poco formativos para el desarrollo actitudinal y en valores de los niños y jóvenes.
La realidad de hoy, en los primeros veinte años del siglo XXI ha cambiado, ahora, podríamos afirmar que al alumno promedio "no le interesa" su nota de conducta, sino ser ellos mismos, así actúen mal.
Cuando cometen algún error o han actuado en contra de las normas y buena convivencia, muchos manifiestan que no son perfectos y que es injusto que los sancionen, además se van a quejar y dirán a sus padres que vengan al colegio a defenderlos... doy fe de ello.
Los niños y jóvenes en edad escolar están en un proceso de ensayo - error - corrección y crecimiento, por lo tanto saturarlos de normas en el periodo escolar, no dará buenos resultados.
La escuela de hoy deberá innovar en la forma de evaluar el comportamiento de sus alumnos/as, en lo personal no diseñaría un cargado reglamento interno de comportamiento, sino pondría en claro, sobre todo a los padres de familia, que la escuela colaborará con la formación y educación en valores que sus hijos traen de sus hogares y entornos, y en segundo lugar, cada tutor, en base a la edad y grado de sus alumnos/as diseñará un reglamento interno ad hoc para el aula a su cargo, basada en las características del grupo que le ha tocado liderar, y en forma periódica y mancomunada, evaluará el progreso de sus alumnos y aspectos a corregir, en un ambiente de alta valoración de la persona y su formación en valores.
En general, todo alumno/a debería "aprobar" en conducta, y si presenta problemas tan serios como para desaprobar como persona por sus "malas acciones", debe ser derivado al departamento psicopedagógico del colegio, para que junto a sus padres recuperen al niño o joven en sus actos y disciplina en la comunidad, la cual incluye el respeto a sus compañeros como a sí mismo.
La buena conducta no es una asignatura para evaluar...es un estilo de vida positivo que los estudiantes van alimentando motivados por el ambiente positivo y de alto aprecio que respiran en el colegio y en sus hogares de procedencia.
Dios los bendiga por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Lunes 09 de julio del 2018
04:44 am
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