El 06 de julio se celebra dentro del calendario cívico escolar y en todo el Perú el día del maestro, profesional dedicado a transmitir conocimientos y enseñanzas a niños y jóvenes en las escuelas de inicial, primaria y secundaria, y que se extiende hasta la formación técnica o profesional de los ciudadanos.
Es una hermosa profesión, cuyo fin fundamental es asegurar que los seres humanos aprendan en forma gradual diferentes conocimientos y especialidades que los llevarán a tener cultura general, los ayudará a descubrir sus potencialidades, vocación, talentos y habilidades, a través de un aprendizaje por indagación y descubrimiento, haciendo todo lo posible porque sus alumnos se enamoren de la cultura y se vean inspirados a seguir progresando a través de la misma, ya que solo una buena enseñanza y formación brindará una vida exitosa y feliz.
Para ser maestro, se debe estudiar la carrera profesional de educación por un tiempo de cinco años aproximadamente, donde el estudiante cursará 50 cursos en la facultad de educación, incluidos los de la especialidad que desean tener, como el caso de los docentes de matemática, comunicación, ciencias,arte e informática, entre otros.
En la actualidad, la labor del maestro se ve cuestionada porque los alumnos tienen un nivel bajo de conocimientos, principalmente en matemática y comunicaciones, pero enseñar va mucho más allá de ello, ya que es un proceso en el cual hay que trabajar con una metodología adecuada y despertar el interés de los alumnos/ por la investigación y el ir más allá de lo aprendido en clase.
Próximos a celebrar un año más el día del maestro Peruano, propongo la pregunta: ¿Vale la pena ser maestro?... ¿En una sociedad y país donde no se le brinda el rol y jerarquía que debe tener un profesional de tan alto nivel? ¿ Donde reciben un sueldo irrisorio? ¿Donde se les ha maltratado en su rol de líderes de la comunidad a tal punto que ya no pueden corregir con autoridad a sus alumnos, por que sino se van presos? ¿Donde muchas entidades educativas privadas los maltratan y explotan?
Pero también al hacer un análisis realista, veo maestros en alto porcentaje que no tienen liderazgo ni jerarquía en la comunidad educativa, aunque se haya avanzado en tecnología y conocimientos, hay un alto porcentaje de profesionales de le educación que no se saben "Plantar" en un aula y demostrar su personalidad a través de su calidad humana y preparación, y es allí donde se debe trabajar desde las facultades de educación a fin que egresen profesionales de alto nivel, liderazgo, valores y vocación, pero con una respuesta generosa del gobierno en cuanto a sus remuneraciones y plan de desarrollo profesional.
¿Vale la pena ser maestro?...¡Claro que si!...¡Vale la pena ser maestro!...
Después de 31 años de educador, me siento feliz y realizado en mi hermosa profesión, la cual llevo en cuerpo y alma, la llevo cual bandera enarbolada por todos los lugares donde transito, trabajo y comparto, y digo orgulloso cuando me preguntan : ¿Cuál es tu profesión? ...Soy profesional de la educación, soy profesor, soy maestro, soy docente, un profesional que asegura que los niños y jóvenes crezcan social y culturalmente, asegurando un mundo más desarrollado y pacífico.
Vale la pena ser Maestro...¿Ganamos poco?...eso depende de cada uno, porque si día a día nos preparamos más y nos capacitamos en forma permanente, nos mantendremos actualizados y nuestros ingresos se verán incrementados de acuerdo a nuestras competencias, siempre y cuando tengamos la voluntad y deseos de progresar, que nuestra presencia en la sociedad sea sinónimo de liderazgo y alta cultura, ese debe ser nuestro gran reto y compromiso.
Gobernantes de mi país, den el sitial que le corresponde al profesional de la educación, quien es el líder inspirador del amor por la cultura y deseos de superación de la niñez y juventud.
Maestros de mi país, demuestren en todo momento que vale la pena ser maestro, caminen con las armas de la cultura y personalidad por donde vayan, no se dejen atropellar, reclamen sus derechos con altura, sean dignos, no muestren rostros de "pobrecitos" ante el país y sociedad, prepárense, estudien, sean embajadores de cultura frente a sus alumnos y comunidad.
Vale la pena ser Maestro... llevo la vocación en mi mente, alma y corazón...
¡Salve Maestro Peruano! ¡Feliz día!
Marco Antonio Malca Delgado
Lunes, 02 de julio del 2018
12:26 am
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