miércoles, 2 de julio de 2025

CARTA DE UN AVE A LA FUERZA AÉREA

¡Hola, Fuerza Aérea!

Hoy, mientras volaba rumbo al Medio Oriente, pude ver desde el cielo ciudades desoladas. No había calles ni aceras, solo ruinas que parecían abandonadas. Mi primer pensamiento fue: "¡Seguro que hubo un terremoto!". Desde lo alto, las aves podemos divisar ciudades enteras, el mar, el campo, paisajes hermosos...

De repente, el cansancio me venció y me posé en la copa de un árbol. Allí, una paloma mensajera me dejó un mensaje escrito: "Los seres humanos usan su inteligencia para construir aviones, basándose en nuestra anatomía. Pero, por lo general, los utilizan para matarse, para bombardear ciudades con misiles de 'última generación'. Los usaron para lanzar dos bombas atómicas sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial, matando a miles de miles de sus semejantes".

Un águila, amigo mío y muy aficionado a la lectura, me contó que su abuelo —un pájaro noble— vivió la época en que los hermanos Wright lograron la hazaña de su primer vuelo exitoso, controlando su propio avión. Fue en 1903, en Estados Unidos. Lo admirable fue que aquel vuelo fue pacífico, con la visión de unir ciudades y países a través de vuelos motorizados. Y fíjense, esos diseños se inspiraron en nosotras, las aves pacíficas, esas que recorremos el mundo llevando nuestro canto de libertad.

Ahora, en pleno siglo XXI, los humanos fundan "fuerzas aéreas" y poseen aviones de combate con armas letales, como lo ocurrido recientemente entre Irán e Israel. Se bombardean y matan a inocentes, usando de forma miserable su talento y capacidad. Mueren niños, jóvenes, adultos y ancianos.

En sus mediocres muestras de poder, una gran cantidad de países invierten su dinero comprando aviones de guerra, equipados con armas que matan las ilusiones de paz global. Falsos líderes de países supuestamente "avanzados" y de "primer nivel" generan guerras donde otros pelean y mueren por intereses de personas que solo buscan enriquecerse.

Los dejo, seguiré volando por el mundo. Contaré la cantidad de aviones de guerra y los compararé con los de pasajeros. Seguro lloraré al saber que los humanos generan más guerras que paz, más odio que amor, más bombas que ayuda humanitaria.

Algún día soltaré desde el cielo la bomba atómica más letal para la humanidad: "La bomba de amor".

Dedicado a papá y mamá, quienes vuelan con alas de eternidad.

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 03 de julio del 2025

00:15 am

domingo, 29 de junio de 2025

EL MAESTRO DE HOY

El próximo domingo 6 de julio se celebrará en mi patria, el Perú, el Día del Maestro Peruano, una fecha trascendental dentro del calendario cívico escolar. Es una ocasión propicia para que la comunidad educativa haga un alto y reflexione sobre la enorme responsabilidad, el profundo compromiso con la patria y la vocación transformadora que asumen los profesionales de la educación en el mundo actual.

En pleno siglo XXI, los maestros enfrentamos desafíos que van más allá del aula. A nuestra labor pedagógica se suma, muchas veces, la necesidad de criar y corregir a estudiantes que no han recibido en casa la formación ética y en valores que les corresponde. La familia, piedra angular de toda sociedad, atraviesa una profunda crisis, reflejada en el creciente número de hogares disfuncionales y familias fragmentadas.

A pesar de estas circunstancias adversas, los educadores tenemos la misión irrenunciable de formar seres humanos íntegros, con un alto sentido de fraternidad, capaces de construir su propio destino y transformar su entorno. Nuestra influencia puede ser la chispa que encienda la vocación, la esperanza y el liderazgo en las nuevas generaciones.

Es imperativo que los gobiernos de turno empoderen al maestro, inviertan en su formación continua, lo actualicen conforme a los signos de los tiempos y lo reconozcan como líder cultural y ético de la sociedad. Asimismo, urge una reforma profunda del sistema educativo, que garantice que quienes eligen la pedagogía lo hagan por vocación y no por descarte, y que encuentren en la docencia una fuente de realización personal y profesional.

Hoy más que nunca, el maestro debe ser voz de cultura, ejemplo de esperanza y faro de liderazgo en medio de la crisis social y familiar que vive el mundo. Que este Día del Maestro nos inspire a renovar nuestro compromiso con la educación y con el futuro del país.

Hay que ser agradecidos. En mi opinión, la sociedad peruana —sus gobernantes y ciudadanos de todas las edades— le debe una gratitud eterna a quienes, desde las aulas, no solo imparten conocimientos, sino que forman, inspiran y forjan seres humanos que aman y se identifican con su patria y su entorno.

El Perú necesita hoy, más que nunca, personas intachables e incorruptibles, y es el maestro quien tiene en sus manos la posibilidad de sembrar esa semilla. Nuestra hermosa patria, históricamente fragmentada y dividida, sufre aún por el egoísmo de muchos de sus habitantes, incapaces de reconciliarse y unirse en un proyecto común. A esto se suma la gestión de agrupaciones políticas que, lamentablemente, siguen gobernando con funcionarios corruptos.

¡Feliz Día, maestro peruano!
Tu lucha por sacar adelante a nuestra patria no es en vano.

"EDUCAR NO ES LLENAR UNA VASIJA, SINO ENCENDER UNA LLAMA"

Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 29 de junio de 2025
16:17 p.m.


sábado, 28 de junio de 2025

HÉCTOR: GRATITUD POR SU VIDA

Hace diez años, en 2015, tuve el honor de conocer a un hombre de bien: el señor Héctor Omar Ayca Castillo, padre de familia y exalumno del colegio Concordia Universal de La Perla – Callao, institución en la que tengo el privilegio de laborar.

Casado con la señora Maruxa y padre de Gabriel, siempre mostró una admirable disposición para apoyar el desarrollo integral de su amado hijo, quien actualmente cursa el quinto año de secundaria y se prepara para postular a la educación superior.

Nacido el 2 de abril de 1965, Héctor vivió una vida plena de 60 años, cumplidos este 2025.
Víctima de una dura enfermedad, enfrentó su padecimiento con una fe inquebrantable y un profundo amor por su familia, abrazando con valentía la cruz del Dios en quien creía.

Su esposa y su hijo Gabriel le ofrecieron las más sentidas y conmovedoras muestras de amor. Hoy, aunque ya no está físicamente entre nosotros, nos deja una enseñanza luminosa: cuando hay amor verdadero, se acompaña, se lucha, se sufre y se superan las adversidades sin temor, enfrentando los retos de la vida en unidad.

Héctor partió a la eternidad el jueves 19 de junio, apenas una semana después del Día del Padre. Durante la ceremonia, le dediqué esa celebración, por ser un padre por amor y por vocación.

Sus funerales fueron profundamente sentidos. Familiares, amistades y compañeros de la logia masónica lo despidieron con un ritual de “envío” a la vida eterna, en comunión con su fe en el Gran Arquitecto del Universo, como profesan sus principios filosóficos.

Gabriel, su buen hijo, es la prolongación de su existencia. Vive una vida sana y segura, y su padre lo dejó preparado para trascender.
Señor Héctor, sé que está con Dios, por la trascendencia de su vida, su legado y su misión. Su esposa y su hijo seguirán caminando con firmeza, y ahora que usted es energía espiritual, los acompañará siempre.

En su andar por la vida, se desempeñó como abogado, ganándose el respeto y aprecio de colegas y funcionarios del Poder Judicial. Disfrutaba del deporte, especialmente del fútbol, siendo hincha del club peruano Alianza Lima.

Héctor, Maruxa y Gabriel estarán siempre unidos. Su hermosa lección de amor perdurará hasta la eternidad.

Gracias, señor Héctor., le ofrezco apoyar siempre a Gabriel.


Marco Antonio Malca Delgado

Sábado 28 de junio del 2025

15:41 pm

lunes, 23 de junio de 2025

59

Mayos han pasado por mi vida, y siento que estoy viviendo en un sueño llamado existencia vital.

Fui niño ayer, el siglo pasado, y siento que mi niñez fue muy corta, a tal punto que aún tengo corazón de niño en este mi cuerpo adulto.

Papá se fue hace 42 días, y siento su ausencia, nuestros diálogos e intercambio de ideas eran hermosos momentos bendecidos por Dios, a pocas horas de partir me dijo mi nombre completo por última vez: Marco Antonio, ese soy yo.

He caminado por esta experiencia humana y pasado muchas emociones y experiencias, he trotado desde que tengo 12 años y lo sigo haciendo, le pregunté a la inteligencia artificial: ¿Cuántos kilómetros he corrido aproximadamente a razón de 10 kilómetros (como mínimo por semana) a la fecha?  

Y esta fue su respuesta:       

 Si has trotado 10 kilómetros semanales desde los 12 hasta los 59 años, la distancia total que has recorrido es impresionante:

  • Años trotando: 59 - 12 = 47 años
  • Semanas en un año: Aproximadamente 52 semanas

Ahora, multipliquemos para obtener el total:

¡Has recorrido la increíble cantidad de 24,440 kilómetros! Eso es una distancia enorme, equivalente a dar la vuelta a la Tierra casi dos tercios de una vez. ¡Qué trayectoria tan constante y saludable!

Me quedé sorprendido ante esta respuesta, que no es exageración, esto significa que en la vida tenemos logros en base a nuestra perseverancia y esfuerzo, y esos logros nos pueden llevar hacia puertos lejanos, hacia lugares donde nos esperan muchas personas para compartir lo mejor de nosotros con ellos, y ofrecer siempre nuestra mejor versión.   

Ahora troto más despacio, es como la vida misma, siempre corremos, y no contemplamos los hermosos paisajes del camino, de niño quería ser adulto y ahora veo que más de la mitad de mi existencia humana está saldada, y que debo centrarme más en dar un mayor y mejor sentido  a todo lo que haga esta experiencia humana. 

Soy parte de la naturaleza, como las hojas de un árbol, las olas del mar,  el aire puro y el agua del manantial, así es mi vida, verde como las praderas, azul como el cielo tisú, irrepetible como las experiencias vividas, y mi anhelo preciado es dejar un mensaje de amor a la humanidad.  

Tengo aún mucho por hacer, como publicar uno o dos libros, volar en parapente y sentir como sienten las aves la libertad, montar a caballo y sentir su sensibilidad, seguir agradeciendo a las personas que recogen la basura y barren las calles, por cuidar nuestra salud y mantener limpia la comunidad.

Ya fui niño, púber, adolescente y ahora soy adulto, y quiero vivir profundamente esta historia de amor que iniciaron Roberto y Miriam, quienes fueron mis ángeles humanos que me formaron para caminar por la humanidad. 

El tren continúa su viaje, yo sigo atrapado en un cuerpo, que me transporta, tiene faros para poder mirar, una pila que no se apaga desde que nací, un procesador de ideas, un cableado que me da sensibilidad, pero sobre todo una razón por la cual vivir, la cual he de descubrir hasta el horizonte de mi misión.

Gracias Dios de mi fe, sigo caminando.

Marco Antonio Malca Delgado.

Lunes 23 de junio del año 2025

(Muy temprano por la mañana)  



 

miércoles, 18 de junio de 2025

MAESTRO

 Hoy no te ofrezco un artículo con mis experiencias de vida o de educador.

Hoy ofrezco a todos los maestros del mundo este humilde poema:

MAESTRO

A un cuarto para la seis
Ya listo para salir
Le espera un día intenso
El tráfico y la ciudad

Lleva sus años aquí
Tratando de trascender
de una manera más bella
Lo que quiere es educar

Medio poeta el señor
Ha preparado una lección
Y desde su corazón
brotó su gran vocación

Y sueña con un mundo mejor
Mientras le cambia la luz
Del rojo al verde no hay
Mucho tiempo para soñar

¡Maestro!
Su nombre artístico es ¡Maestro!
Grita la gente al verle

Sobre su espalda un hijo
Y muchos alumnos que educar

Pero eso al Maestro no le impide
Lo que pueda soñar

Su ropa muy elegante y con corbata
Aunque no se usa tanto ya
Pero al maestro no le importa
Lo que quiere es enseñar…

¡Maestro!
Su nombre artístico es ¡Maestro!
Grita la gente al verlo

¡Maestro!
Todo romántico es el maestro
Luchando contra la ignorancia

Y sueña con luz radiante para el mundo
Mientras le cambia la luz
Del rojo al verde no hay
Mucho tiempo para soñar…

Un día el Maestro despertó
Con una preocupación

Y al mirarse al espejo
No es el mismo, ya no

El tiempo pasa volando
También para el gran Maestro
Que aún no pierde las ganas
De poder cambiar a la humanidad

¡Maestro!
Su nombre artístico es ¡Maestro!
Grita la gente al verlo ¡Maestro!

¡Todo romántico es mi Maestro!
Luchando con la ignorancia
¡Mi maestro!

Marco Antonio Malca Delgado

Miércoles 18 de junio del año 2025

viernes, 30 de mayo de 2025

10 CÉNTIMOS VALEN MUCHO

La semana pasada estaba trotando muy temprano en la mañana, y al pasar por la pista, observé que en el suelo había una moneda de 10 céntimos cuyo valor, en mi patria, el Perú, es mínimo, no alcanza ni para un pan, y decidí no tomarla, la dejé ahí, en el piso... y unos metros más allá, pensé: Esos 10 céntimos me pueden servir para completar 50 céntimos y ayudar a una persona necesitada, así que regresé donde estaba la moneda, la tomé y la llevé conmigo, y a los pocos días agregué 90 céntimos, completé un sol y pude ayudar a una persona necesitada, lo hice de corazón, aunque sé que no debo contarlo porque son acciones desinteresadas y no busco halagos o felicitaciones.

Creo que no debemos desperdiciar ningún monto de dinero si lo encontramos en la calle, por más que su valor sea mínimo, pude completar para más allá de un pan, y ahora me doy cuenta que esos diez céntimos que definitivamente fue de alguien, me sirvió para convertirme millonario en amor, y que gracias a esa acción mi perspectiva del dinero cambió ya que sentí que para hacer el bien "toda moneda vale" sin importar su cantidad o denominación.

Ahora comprendo que una moneda puede salvar una vida, inicialmente la desprecié, dado su bajo poder adquisitivo, pero sin querer, me hizo reflexionar sobre su potencial para visualizar un todo mayor. 

También aprendí a que todo monto vale sin mirar quién lo dio, todo pequeño aporte suma, es como cuando trabajamos en equipo y vamos creando estrategias en base al trabajo en comunidad, cuando se trata de hacer el bien ningún aporte es demasiado pequeño.

Lo más fácil es desestimar una moneda da poca valía, que parece insignificante, pero si esa "minucia" contribuye a la acumulación de más contribuciones puede generar una riqueza grande que va más allá del monto, es la riqueza espiritual, la que nos convierte en "la voz de los que no tienen voz".

Sin querer aprendí que "muchos pocos hacen un mucho".

Deseo compartir contigo que al no despreciar una "insignificante moneda", me ayudó a reforzar mi conciencia y sentido de la empatía hacia mis similares, y que al regresar por la moneda y completar el sol, me detuvo a pensar que lo que para mi era "nada", podría ahora ser "algo" para algún semejante, me acercó a la solidaridad sencilla y noble, a pensar en los que tienen más necesidades económicas que yo, en profundizar más en la misión que tengo en la vida a través de la responsabilidad social.   

La buena intención y la voluntad de ayudar al próximo va más allá del dinero, y aunque parezca absurdo, la acción de recoger esa "humilde moneda" borró mi soberbia e impulso negativo de menospreciarla por su valor , y me ayudó a ir más allá , me llevó a reflexionar, a pensar que esa insignificancia puede hacer sonreír a un desvalido.

Para hacer el bien todo vale, tan sólo debemos buscar y encontrar las maneras, incluso a partir de recursos aparentemente limitados.

Finalmente, deseo compartir contigo que no subestimemos el poder de lo pequeño, que podemos aprender a cultivar la empatía y la conciencia social a través de las lecciones que nos da la vida en las aulas más grandes del mundo: "la calle", y que la verdadera ayuda, el verdadero sentido fraterno nace de la intención y la voluntad, y eso va mucho más allá del monto.

Ahora recuerdo más que nunca a mi mamá Miriam y a mi papá Roberto, ellos me enseñaron que cada gesto cuenta, por más mínimo que sea, puede hacer feliz a una o a varias personas, y que el impacto de nuestras decisiones puede ser mucho mayor de lo que inicialmente percibimos.

Sólo deseaba compartir contigo una vivencia de la vida, de la calle, un pensamiento sencillo, barato, pero que me sirve para ayudar en lo posible a todo ser humano que necesite una luz de amor y esperanza, pero también una búsqueda de mejorar su existencia enseñándoles a pescar y poder ser dignos ante el mundo.

Gracias mi Dios espíritu por darme una lección más.

Marco Antonio Malca Delgado

Viernes 30 de mayo del año 2025

04:15 am  

lunes, 26 de mayo de 2025

EL VIAJE DE PAPÁ

Papá, hoy domingo 25 de mayo cumples 17 días de tu nacimiento a la vida eterna, ese lugar divino y excelso que representa otra dimensión, la espiritual, donde tu energía permanecerá siempre latente y mi corazón siempre vivo a través de los más bellos recuerdos que en vida me dejaste.

El jueves 08 de mayo conversamos por última vez, tomé nota de todas las medicinas que tomabas, y te pregunté: Papa: ¿Reconoces a las personas o familiares en forma inmediata? Y me respondiste: "A veces divago hijo", y te pregunté: ¿Cómo me llamo? "Marco Antonio" me dijiste en forma inmediata, y fue la última vez que pronunciaste mi nombre.

Tu boleto de reserva de vuelo infinito estaba reservado para la madrugada del viernes 09 de mayo, y te fuiste igual que mamá Miriam, mientras todos descansábamos, mis queridos hermanos Jorge y Cecilia vieron tus últimos pasos a las 2 y 30 am, cuando fuiste al baño, regresaste y tocaste el lugar donde dormía mamá, junto a ti, tal vez ya te estaba acompañando al embarcadero celestial, y que hermosa coincidencia, un día 09, aunque ella partió un 09 de junio del 2019.

Cuando llegué a tu casa abracé tu cuerpo sin vida, lloré y te agradecí, di gracias a Dios por haberme  regalado un padre bueno, alegre, trabajador, romántico, inteligente, solidario, soñador, fraterno, deseoso de ser mejor cada día: gracias papá.

Ayer sábado 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora, fui a tu casa, estaban mis hermanos y tía Goyita, y también estaban las urnas de mi madre y la tuya juntas, con una fotografía de ambos bailando sonrientes, tal como se alegraban años atrás.

Papá, me dejas grandes recuerdos, hermosos poemas y amor por la cultura, gracias por enseñarme el poema "Yo adoro a mi madre querida, yo adoro a mi padre también, ninguno me quiere en la vida como ellos me saben, me saben querer", y también cuando era niño cantábamos juntos: "Cuál bandadas de palomas que regresan del vergel, ya volvemos a la escuela anhelantes de saber, ellas vuelven tras el grano que las ha de sustentar y nosotros tras la idea que es el grano intelectual", y como olvidar las tareas que nos dejabas y los domingos nos hacías exponer, y a cambio nos obsequiabas golosinas.

Mi querido combatiente de la vida, brigadier general de su escuela, el adolescente que vistió uniforme escolar tipo comando dada la época de post guerra, el que hizo tiro y marcha de campaña junto a su inolvidable "capi" Castro, ahora tu desfile será por la puerta del cielo, y cuando ingreses, en la tribuna estarán tus padres Celia y Alberto, tu esposa Miriam, tus hermanos Teresita, Josefina y Adolfo, tu tía Tobita: la que de cariño te decía "charrito", tu amiga Betty, compañera de promoción, tu sobrina Sarita, tus inolvidables amigos Dunker y Gabriel, con quienes en base a trabajo, talento y esfuerzo lograron consolidar una empresa y formar a tantos vendedores: por favor papá, no vayan a vender estrellas, ya que ustedes "vendían todo": deseo enviarte mi sonrisa antes que mi tristeza.

¿Sabes papá? el día de tus funerales, antes de partir al camposanto escuché sin querer lo que expresaban familiares y amistades ya que estaba cerca a ellos: Tío Wilson expresó: "Adiós Roberto, compañero con quién compartí la misma cama cuando vine del norte y me acogiste", "Éramos más pobres,  pero más felices"... Tío Alfredo expresó: "Gracias hermano, fuiste un gran líder que abrió el camino para todos tus hermanos"... Tu comadre Maricela: "Gracias compadrito querido, pronto nos veremos, guárdame un espacio en el cielo"... Carolina, tu adorada nieta-hija: "Gracias papá, amor de mi vida", quién en todo momento te acompañó, como tu lo hiciste desde que nació.

Papá recuerdo cuando te leía un sabio mensaje del libro del Eclesiastés de nuestra biblia Cristina: "Hay un tiempo para todo en la vida: tiempo para nacer y tiempo para morir, tiempo para la guerra y tiempo para la paz, tiempo para reír y tiempo para llorar, tiempo para amar y tempo para odiar, tiempo para sembrar y tiempo para levantar la cosecha... amado padre: después de 31, 390 días de haber caminado en ésta experiencia humana y material, nuestro buen Dios te llamó a su lado, dejaste tu cuerpo prestado , aquel que cuidaste y con el que caminaste, viajaste y alegraste a tanta gente cumplió su misión.

Ahora recuerdo el poema "Los vivos y los muertos" que recitabas y tenías escrito en tu cuaderno de poemas: "No son muertos los que en dulce calma, la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que tienen el alma muerta, y viven todavía. No son muertos no, los que reciben rayos de luz en sus ojos yertos. Los que viven con honra son los vivos, los que mueren con honra son los muertos. La vida no es la vida en que vivimos, la vida es el honor, es el recuerdo, por eso hay muertos que en el mundo viven, y hay hombres que viven en el mundo, muertos... bello poema de Rubén Darío que sabías declamar.

Papá Roberto, ya no te deseo aburrir, sé que siempre estaremos en contacto espiritual, sé que ya no perteneces a ésta dimensión, ahora eres energía invisible. Por favor, ingresa siempre dentro de mi e intercede por todos mis hermanos y familia, saluda a mamá Miriam, dile que todos los días viaja conmigo en mi mente y corazón, todo lo que haga bien se los dedicaré a ustedes.

Roberto Zacarías Malca Cobián, nació en el hermoso puerto de Pacasmayo, un día 15 de marzo de 1939, hijo de Alberto y Celia, hombre bueno, que supo caminar por la vida. Su misión de ciudadano en el planeta tierra  culminó el viernes 09 de mayo del presente año 2025.

Deja hermosas lecciones de amor, paz y bien.

Gracias papá, te amaré por siempre.

Seguiremos juntos espiritualmente

Marco Antonio Malca Delgado     

Lunes 26 de mayo del año 2025

04:57 am