LA PLUMA DE MEBAHEL

Desde niño escuché a los mayores que cada persona tiene su ángel de la guarda.

En la escuela, mi maestra de primaria nos enseñó a rezar diciendo "ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día...", era una oración que todo niño  de mi generación lo hacía con profunda devoción, con las manos juntas y los ojos cerrados.

Hoy al quedarme dormido por la tarde, ya que por la madrugada se me va el sueño, soñé que había ido al aeropuerto y tomé un avión con rumbo desconocido, ya en el aire, empecé a contemplar la belleza de las nubes y sus formas únicas, todas resplandecientes como la luz del sol, hasta que el avión aterrizó en una hermosa nube blanca y la aeromoza me dijo que baje, que mi ángel de la guarda me estaba esperando, que no me preocupe que me iban a esperar para regresar.

Empecé a caminar por las nubes, y veía varías puertas doradas brillantes, hasta que sentí que me llamaron de la puerta de nombre "Mebahel", ingresé con temor y vi una gran luz resplandeciente, era muy fuerte como para mirarla fijamente, y escuché una voz que me dijo: "Hola Marco Antonio, soy Mebahel, tu ángel protector, el que te cuida y aunque no lo creas guía tu camino, no sé cómo has llegado hasta aquí, ya que tu estás vivo, pero te quiero decir que sé de tus alegrías y penas, de tus triunfos y derrotas, de tus miedos y temores, de tus sueños y anhelos, de tu amor inmenso, de tus buenas acciones y las que debes mejorar".

"Mebahel, ángel bueno, gracias por permitirme visitarte, no sabía que un avión podría aterrizar sobre esta brillante nube donde vives, gracias por cuidarme, por iluminar mi camino, tu que estás cerca de Dios te suplico le digas que lo amo con todo mi corazón, que le agradezco por cuidarme, que me perdone por mis errores y que le ofrezco mis buenas acciones, tu eres mi ángel, tu sabes cómo estoy en estos días, tu sabes de mis sentimientos, de mis anhelos, de lo que ansía mi corazón, tu me conoces, tu lo sabes todo de mí ya que eres el ángel que Dios designó para mí: ¿Por qué me olvidaste? "

"Siempre estuve contigo, pero, aunque no lo creas, la vida te sigue poniendo pruebas para ver tu valentía, tu buen corazón, sé que has cometido errores, pero también sé que tienes buenos sentimientos... ¿Qué quieres que haga por ti?... Tú lo sabes ángel de mi guarda, tu me conoces, lo que yo quiero, mi más bello anhelo, sólo un milagro de Dios lo podría hacer realidad... ¿Crees en los milagros?... ángel mío, sólo Dios hace milagros, rezo de corazón, le doy gracias por la vida, le pido que me ayude a ser una mejor persona cada día..." .

"Desde ya tu vida es un milagro, y tienes una hermosa misión que cumplir, yo te acompañaré; no lo dudes, estuve y estoy contigo en todo momento, y todo te irá bien si sabes escuchar a Dios desde el fondo de tu corazón... el milagro está en camino, ahora regresa tranquilo, te seguiré acompañando hasta el día que Dios me diga que te lleve ante su presencia, ve tranquilo y no estés triste".

"Gracias Mebahel, mi ángel de la guarda, dile a mi Dios que lo amo con todo mi corazón... y salí de su blanca y resplandeciente nube, salí por la puerta dorada, y caminé hacia el avión que me trajo hasta las nubes celestiales, subí y retornamos al aeropuerto, bajé las escalinatas y desperté con un silencio que me daba paz en mi corazón, tenía lágrimas en mis ojos, y cuando me levanté encontré una pluma blanca en los pies de mi cama... dicen que cuando uno encuentra de casualidad una pluma es porque su ángel le está dando una señal".

Hoy he deseado compartir contigo algo de mi vida, algo de mis sentimientos, algo de mi fe en Dios, una historia celestial que ingresó en mis sueños, y me hizo sentir esperanza e ilusión...

Gracias Mebahel ... me dejaste una hermosa pluma blanca como tu nube, blanca como tus alas, blanca como la paz.  

Marco Antonio Malca Delgado

Lunes, 30 de agosto del 2021

22 : 58 pm

     

              

  

LA VIDA

Hoy martes 17 de agosto siendo las 11 y 13 de la noche, revisé  la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual reporta que desde el inicio de la pandemia a causa del Covid - 19; en el mundo entero han fallecido 4´370, 427 personas, y los contagiados son 207¨838,742 seres humanos que en base a su fortaleza se recuperarán o también culminarán su experiencia humana ante la llegada de la muerte.

La vida es el espacio de tiempo en que vivimos, donde a través del funcionamiento de nuestro organismo, podemos caminar, pensar, producir, bailar, jugar, cantar, reír, llorar, practicar deportes, tocar un instrumento musical, nadar, correr, estudiar una carrera u oficio que nos permitirá vivir decorosamente y crecer en nuestro proyecto de vida.

Respirar profundamente, contemplando la inmensidad del mar es hermoso, nos hace vivir en armonía con el universo, dormir en el césped de un parque y abrazar un árbol nos brindará paz y tranquilidad, nos hará pensar que los seres vivientes debemos comprendernos, cuidarnos, amarnos, y ese paso a paso en nuestra vida lo iremos comprendiendo en la medida que vayamos experimentando diferentes vivencias, algunas muy hermosas y otras tristes, pero que si nos hundimos podría hasta ocasionarnos la muerte, y si las asimilamos y aprendemos seguiremos avanzando hasta el horizonte de nuestra existencia.

El Covid - 19 se llevó a muchos amigos y conocidos, así como el de mis amistades y allegados, nos ha causado profundo dolor el tener que verlos partir sin poder siquiera despedirlos como merecen, ellos no pensaron que su misión en el mundo se iba a cortar repentinamente, personas con muchos proyectos, alegría y anhelos de seguir construyendo, de seguir progresando, hoy pasaron a la otra dimensión, donde ya no hay cuerpo, pero quedó su energía, esa que nos trae remembranzas de las obras de bien que hicieron en su buen caminar por el mundo.

En la historia de la humanidad hemos tenido muertes por pandemias, se fueron millones, mucho más de los que han partido a la fecha: ¿Cuál es la lección que aprendimos? ¿Qué estamos aprendiendo en esta pandemia? ¿O todo será igual cuando culmine? ¿Seguirán las guerras? ¿Vendrá otra pandemia? ¿Seguiremos contaminando el mar y talando árboles? ¿Seguiremos permitiendo que exista extrema pobreza en muchos países del mundo? ¿Viviremos por vivir?

Esta etapa de la historia de la humanidad que nos ha tocado vivir no pensábamos que llegaría, pero no nos debe sorprender, ya que las guerras no han cesado, la explotación entre seres humanos continúa, la contaminación está descongelando los polos y glaciares, el racismo continúa... ¿Eso es vida? ¿Cuál debe ser entonces nuestro deber y misión en nuestro paso por el mundo?... Definitivamente vivir intensamente, que cada día sea una celebración y un aprendizaje, que miremos con sincero aprecio a nuestros semejantes, que riamos a carcajadas cuando nos toque esos momentos anhelados, que lloremos y abracemos a nuestros hermanos que sufren, que consolemos a los enfermos y hagamos obras de bien en beneficio de los más necesitados, esos también son los sucesos por lo cuales vale la pena vivir.

Hoy sentado frente a esta laptop, que se ha convertido en mi mejor amiga, pienso en la vida, en cual es su real sentido, en lo que debo hacer dentro de la misma, y es que no hemos venido al mundo para sufrir, sino para ser felices. En éstos momentos de mi vida siento una profunda tristeza por hechos que han marcado mi mente, corazón y sentimientos, aún así el amor que tengo en mi corazón está intacto, sólo le pido a Dios me brinde fuerzas para luchar y amar a través de mis buenas acciones.

La vida es el don más preciado que tenemos, vivamos con alegría y espíritu generoso, vivamos con fe y esperanza que los mares y ríos volverán a estar limpios, que los nevados estarán nuevamente copados de nieve, que los niños no pierdan la ilusión de una navidad con regalos y sano compartir.  

Doy gracias a la vida por el aire que respiro, doy gracias a la vida por mi profesión, el cual pongo al servicio de mis semejantes, doy gracias a la vida por ti, vives impregnada en mi.

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 17 de agosto del 2021

23.: 54 pm 

    

 

  

  

    

LOS SUEÑOS DE MI NIÑEZ

Cuando fui niño, hace más de 40 años, era alegre, romántico y soñador, esas características de mi personalidad en mi infancia no han cambiado, aunque siento no tener motivaciones para estar alegre, lucho por vivir y ser cada día una mejor persona, un ser humano que sirva a los demás desinteresadamente.

Recuerdo que soñaba despierto y dormido, me gustaba escuchar canciones románticas, y soñar con la "niña de mis sueños", esa hermosa hada madrina que anhelaba todo niño de mi generación.

Un día viernes de invierno, echado sobre el césped de uno de los grandes jardines del "Campo de Marte" en mi inolvidable distrito de Jesús María, estaba mirando el cielo gris Limeño, mientras mis hermanos jugaban pelota y el mayor cazaba pajarillos con su honda, lo mío era soñar... y me dormí un rato, no sé cuanto tiempo, pero fue suficiente para tener un sueño hermoso e inolvidable, soñé con mi hada madrina... era una niña al parecer menor que yo, tenía mirada profunda en sus lindos ojos negros, la vi sonriente , pero al mismo tiempo triste.

¿Cómo te llamas? le pregunté, ¡adivina! me dijo...

Mmmm ¡Ya sé! ¡Te llamas geniecita! Nooo, me respondió con una hermosa sonrisa, en eso veo que estaba volando alrededor mío y empezó a jalarme las orejas y se reía a carcajadas, mientras yo la miraba con seriedad...pero ella seguía sonriendo y me dijo "Yo no soy cualquier hada madrina, a mi me gusta fastidiarte, hacerte enojar, pero al final te haré reír"... ya pues dime tu nombre le dije, ¿Te das por vencido? Sí, me doy por vencido, dime tu nombre por favor...

Te lo diré pero con una condición, si me invitas un chocolate y gomitas de ositos rojo... ¿Qué? ¡No sabía que las hadas madrinas comían golosinas! ¡Yo sí! ¡Soy única! expresó... y con la propina que me dio mi papá, fui a una tienda corriendo y le compré lo que me pidió.

Después que se comió todo me dijo: "Me llamo engreidita" … ¡Que nombre tan raro para una hada madrina, le expresé! Es que las hadas madrinas niñas no podemos tener nombres de grandes, además yo soy la única hada madrina niña que se llama así.

Está bien "Engreidita" le dije, me gusta llamarte así... y empezamos a conversar muy amenamente, me dijo que le gustaban los gatos, la playa y cocinar. ¡Qué raro! expresé, primera vez que tengo una hada madrina que más parece un ser humano, que el hada madrina que me concederá mis deseos.

¡Te concederé tu primer deseo! expresó mi hada madrina "engreidita"... le dije que cuando sea grande me gustaría conocerla para casarme con ella... Eres muy niño aún para pensar en casarte, pero tal vez me encuentres cerca del mar... dime tu segundo deseo... ¿Me puedes dar un beso? le dije emocionado, y me miró con cara de enojada, y luego sonrió, y me dio un beso inolvidable, que creo ella también lo sintió... tu tercer y último deseo, expresó con una gran sonrisa, y le dije: "nunca te vayas de mi vida", y me dijo que así será, que nunca se irá de mi vida, que siempre pensará en mi, y que mi castigo será que yo siempre la llevaré en mi corazón hasta el último día de mi existencia... ¡No importa! le dije, además vales la pena, nunca te olvidaré y siempre agradeceré a Dios que me haya regalado una hada madrina tan buena, sencilla y noble.

Ya pasaron muchos años desde aquel sueño en el parque, y siempre recuerdo al hada madrina de mis sueños infantiles, es que cuando algo marca en la vida de los niños nunca lo olvidamos, como yo nunca olvido el sueño con mi hada madrina "engreidita", ojalá se vuelva a presentar en mi mundo de los sueños, y pueda pedir a Dios que haga realidad el sueño de mi vida, un hada madrina que coma chocolates, le guste la playa y le encante cocinar.

Cuando me levanté, habían lágrimas de emoción en mis mejillas, pero lo que me agradó fue que el cielo gris estaba azul, al parecer no sólo fue un sueño, tuve la visita de mi ángel celestial.

Gracias por entrar en mis sueños engreidita, ojalá algún día te vuelvas a presentar.

Que hermoso sueño de un niño romántico, que usa estas líneas para sacar su corazón...

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 12 de agosto del 2021 

        

         

     

   

LOS NIÑOS DEL 1RO "B" DE PRIMARIA

 Ser tutor de aula es una labor de gran responsabilidad y vocación docente, todas las escuelas son conscientes de ello, ya que la tutoría y orientación educativa es la base angular en la formación de niños y jóvenes para que tengan un proyecto de vida interesante y trascendente, donde los docentes tienen la gran misión de formar seres humanos con templanza, dominio de su inteligencia emocional en forma gradual, toma de decisiones, resilientes, alegres y reflexivos, dentro de un sin número de talentos, valores y  habilidades de los más queridos del colegio.

La semana pasada Miss Jessica, tutora del primero "B" de primaria; tuvo una gran pérdida familiar y se ausentó de sus alumnos por tres días, felizmente, en la escuela donde laboro existe una alto sentido de solidaridad y fraternidad entre los docentes, y esta vez no fue la excepción, ya que con mucho cariño y aprecio reemplazamos a nuestra querida maestra en sus distintas horas de clase y áreas del conocimiento de sus pequeños alumnos.

Para mi fue un gran reto, ya que tuve que reemplazar a mi colega tutora en la tutoría de los primeros 15 minutos de la mañana, que consiste en darles la bienvenida a los niños y motivarlos a tener una hermosa mañana de estudios, aprendizajes, alegría y fraternidad entre sus compañeros y sus profesores, meta que se torna más retadora al hacerlo a distancia, es decir en clases remotas dada la pandemia.

Los días que compartí con los pequeños alumnos del primer grado "B" de primaria, fueron para mi días bendecidos, ya que tuve la gran oportunidad de "recuperar mi estado de ánimo" a través de la alegría y espontaneidad de los alumnitos, que con su sonrisa y deseos de participar me dejaban grandes lecciones de amor y solidaridad que muchos adultos olvidamos.

Recuerdo las entusiastas y aleccionadoras intervenciones de Luciana, Mikeyla, Evanna, Luis Fabiano, Tiago, Nathalia, Facundo, Sofía, Gylmar ; entre varios niños que intervinieron durante los días que compartí la tutoría de la mañana, donde su naturalidad y transparente corazón de niños nobles, espirituales y transparentes hizo que de gracias a la vida y a Dios por ser maestro, y también me sentí muy contento, ya que se notó que su querida maestra Jessica, viene llevando a cabo una excelente labor como educadora, formando seres humanos solidarios y responsables desde niños, convirtiéndose en una segunda madre para sus alumnos.

Compartimos la oración de la mañana, donde ofrecimos al Dios de la vida nuestro mejor esfuerzo, compartir lo que aprendemos y ayudar en nuestros hogares, así como nos comprometimos a conservar limpio el área donde trabajamos, hacer caso a nuestros padres, enseñarles lo que aprendemos en la escuela y cumplir con nuestros deberes, y lo hicimos con nuestra mejor sonrisa, con nuestro mejor propósito.

El acompañar a una de las aulas donde encuentran los menores del colegio, me dejó "vida en abundancia" y la esperanza de un mañana mejor.

Cuánta razón tuvo Jesús de Nazareth cuando expresó a los adultos: "En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos", cuánta sencillez y sabiduría en este mensaje de amor, es como decir a los adultos de la actualidad: "En verdad les digo que si no aprenden el mensaje de amor y fraternidad de los niños el mundo desaparecerá".

La escuela es el adelanto del paraíso, los niños son las flores y su fragancia maravillosa.

Gracias niños, gracias Miss Jessica, pronto los volveré a visitar.

Marco Antonio Malca Delgado

Sábado 07 de agosto del 2021

18:22 pm 

       

   

  

      

 

MI CARTA DE NAVEGACIÓN

 Desde que nacemos, somos "capitanes" de nuestra propia barca, en la que viajamos todos los días, y remamos por diferentes aguas, algunas turquesas como las del paraíso ideal, otras turbias como un día triste en nuestra existencia, y remamos con fuerza, a veces alegres, a veces fastidiados, a veces con rencores, a veces sin rumbo.

Hoy he anclado mi barca para escribir, para reflexionar, para pensar... y miro mis manos, mis piernas, respiro profundamente, y busco mi carta de navegación...pero... ¡no la encontré! ¡No encontré mi carta de navegación! Dios mío...¿ Donde estoy? ¿Qué hago aquí ? ¿Hacia donde voy? … y mientras escribía, mi barca se estaba cargando de agua turbia, ya que había un hueco en su base, y dejé de escribir para botar la mayor cantidad de agua que podía.

Mis remos estaban rajados, no avanzaba la distancia que normalmente pueden brindar unos en buen estado, y entre remar y expulsar el agua seguía avanzando, mis brazos se iban cansando, y miraba el horizonte, pensando en que será muy difícil llegar hasta donde está el sol, y así poder leer con claridad mi carta de navegación.

Mientras remaba, recordaba mi niñez desde que tengo uso de razón, los momentos felices, los juegos de niños, las incansables horas que pasaba en el campo de marte mirando el firmamento durante la primavera, verano, otoño e invierno de mi ciudad...sin problemas, era tan solo estudiar, jugar , ayudar a mamá y portarme bien.

Luego recordaba mi juventud difícil, pero inolvidable, de trabajo, de anhelos truncos, pero de lucha por salir adelante, y mi barca seguía avanzando, si tenía carta de navegación no la conocía, remaba nada más, era lo único que sabía.

Creo que el recordar tantos momentos de mi vida hizo que me olvidara del cansancio, y me brindó una motivación especial para seguir luchando por mantenerme a flote con mi barca, con mis remos rajados, me acordé de mi madre cuando se puso de pie estando muy delicada de salud y me dijo "Se caen los débiles", y ahora pienso que se adelantó en darme este consejo ya que faltaba poco para su partida, y para dejarme fuerzas para poder soportar los golpes de la vida, aquellos que he provocado sin querer y que me han hundido en congoja y tristeza, así como tolerar humillaciones como las de mi maestra de primaria, y otra maestra que humilló mi sentir... niño o grande, es seguro que yo soy el responsable de todas las etapas de mi existir.

Hoy sigo remando, ya se rompió un remo, me queda sólo uno, mi barca está de lado, pero aún avanza, sigo respirando, y grito para arengarme  a mi mismo, pido al Dios de mis padres que me fortalezca, que ilumine mi camino, y un aire suave refrescó mi cuerpo, es una fragancia de una vida mejor.

Ya estaba muy cansado, estaba por hundirme, y se produjo un milagro: Una enorme ola empujó mi barca hasta la orilla y me sentó en la arena de una playa limpia, y al lado mío encontré una hoja grande y lápices de colores, y miré al cielo, pude leer un mensaje hecho con nubes blancas como la nieve que decía "Vuelve a diseñar tu carta de navegación", me puse a llorar como un niño enamorado sabe llorar, y agradecí a Dios por es hermosa señal para mi vida, para ser feliz haciendo felices a los demás con los años que me quedan por vivir.

Gracias vida por todas las aventuras que hemos pasado en este viaje que aún continúa, ya no quisiera ser itinerante, sé que debo mirar adelante, y brindar lo mejor de mi, ya no puedo retroceder el tiempo, ya me hirieron, ya herí, ya compartí, ya me ayudaron, ya amé y aún amo, solo Dios sabe lo que será de mi.

Carta de navegación, entra en mi mente y en mi corazón... te pondré en el lugar más importante de mi barca, frente al timón, ayúdame a comprender la ruta, sé que habrá tempestades y tormentas, así como paisajes hermosos, arena blanca y mar azul.

Barca reparada, lista para zarpar; Dios bueno guía mi camino, algo bueno deberé encontrar...

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 03 de agosto del 2021

00: 27 am         

      

  

         

                         

GRATITUD A LUZ MARÍA

 Hoy domingo 01 de agosto, con la finalidad de fortalecer mi fe, vi una película que me consoló en estos momentos de mi vida, me hizo sentir que a pesar del dolor Dios siempre me acompaña, a pesar de que en un momento de mi vida renegué y me alejé de mi credo, siento que el ser espiritual superior nunca me abandonó.

En mis pensamientos hoy estuvo Luz María, buena amiga, la cual conocí el año 2005, cuando visité su casa el 29 de julio, fecha de su onomástico, y observé que padecía de cáncer, era notorio ya que había afectado parte de su rostro, pero ella no se inmutaba, y mostraba en todo momento su alegría, optimismo, fe, valor y entusiasmo para seguir adelante en su proyecto de vida.

En febrero del año 2006, sucedió un hecho muy triste que cambió mi vida, ya que una persona que era gran amiga de "Luzma" falleció trágicamente, ocasionando en mi persona una gran tristeza y depresión, y que ahora, gracias a Dios sólo queda un hermoso recuerdo y una oración.

Pero debo resaltar el apoyo emocional y espiritual de Luz María al verme desconsolado, triste y débil en mi fe, quién, a pesar de su estado de salud, tuvo una gran cercanía hacia mi persona, me llamaba con frecuencia, me daba palabras de ánimo, me acompañaba en las misas de mes, medio año y año, donde siempre estuvo a mi lado, dialogando, consolándome, brindándome lo mejor de su persona a pesar de su cáncer, a pesar de sus dolores, era todo corazón, era todo sentimientos puros y nobles... como olvidarte Luzma.

Con el paso del tiempo perdí sus pasos, pero siempre la recordaba con inmenso cariño y aprecio, hasta que me enteré que había fallecido el 21 de enero del año 2014, y a pesar que ya pasaron 7 años, guardo como si hubiera sido ayer su gran espiritualidad, su inmenso amor, su mente positiva para seguir adelante con sus proyectos, para seguir dando lo mejor por su familia y amigos, para seguir trabajando incansablemente como si estuviera sana físicamente, pero ella estaba sana de lo más importante: "sana espiritualmente", es por esa razón que vivió más años de los que tal vez ella pensó, por su gran corazón y grandeza de espíritu.    

Hoy te recordaba Luz María, y tengo guardado en mi mente y corazón tus nobles palabras, tus consejos, tu inmensa e inquebrantable fe en Dios, el amor al prójimo, el hacer el bien sin miramientos, seguro que si estuvieras aún en esta experiencia humana espiritual, ya te hubiese llamado para conversar sobre mis penas, mis dolores del alma, y seguro me hubieses escuchado, y me hubieras brindado las mejores palabras, me hubieras ofrecido tus oraciones y me hubieses dicho que no pierda la fe en Dios.

Tal vez en este momento estás a mi lado espiritualmente, tocando mi mano o mi hombro para darme fuerzas y consuelo como sabías brindármelo, y hoy como todos los días rezaré, y le daré gracias a Dios porque envió al mundo un ángel vestido de mujer buena, de mujer fuerte y solidaria y que dejó un inmenso e inolvidable mensaje de Amor a todos los que te conocimos y compartimos contigo.  

Gracias querida Luz María, sé que estás al lado de Dios, dile que perdone mis errores, que creo en Él, que aumente mi FÉ, que lo amo con todo mi corazón, que me ayude, que dejo mi vida y lo que venga en sus manos.

Luz María me enseñó a no perder la Fe, hoy entrego a Dios mi corazón.

Marco Antonio Malca Delgado

Domingo 01 de agosto del 2021