domingo, 30 de agosto de 2020

MI ENFERMERA TERESITA

En mi patria, celebramos la solemnidad de Santa Rosa de Lima, patrona del Perú, América y las Filipinas, así como de la Policía Nacional y de los profesionales en Enfermería.

Hoy domingo 30 de agosto estoy recordando a la señorita Teresita, enfermera por vocación y don de servicio, persona buena y noble, comprensiva con los niños, y precisamente, por ese amor y afinidad con los pequeños es que ella laboraba en el hospital del niño de Lima.

Ya pasaron 46 años desde que la conocí, en el año 1974, cuando tenía 8 años de edad, estando internado en el "Hospital del niño", en el mes de mayo, a causa de una afección a los riñones.

Durante el casi mes completo  que permanecí internado, recibí el mejor de los tratos y cariño de tan dulce profesional de la enfermería, como olvidar su empatía, su amor por los niños, su paciencia, su amabilidad cuando conversaba con mis padres sobre mi estado de salud y medicación, sus palabras de aliento antes de aplicarme una inyección, terror de muchos niños, incluyendo al suscrito.

Asimismo, recuerdo cuando me llamó la atención, pues tuve una pequeña recaída los días que estuve internado, y es que desobedecí la indicación estricta de no beber agua de caño, y finalmente con mucha vergüenza tuve que "confesar" que lo hice, y con mucho cariño me pidió que no lo vuelva a hacer, ya que me hacía daño y prolongaba mi estadía en el hospital.

Recuerdo que al costado de mi cama tenía un compañero de pabellón que se llamaba Efraín, y un día lo llevaron a operar, y después de la intervención ya no lo volví a ver, después de tres días le pregunté a la Señorita Teresita donde estaba mi amigo, a quién prestaba los chistes y cuentos que mis padres y padrinos llevaban cuando estuve internado, con quién siempre conversaba: ¿Señorita Teresita donde está Efraín?...recuerdo con claridad que ella no sabía que responderme, hasta que me dijo: "Marco Antonio, tu amigo Efraín falleció"...era un niño, y no sabía el significado de esa palabra: ¿Qué es "falleció" señorita Teresita? y me dijo: "Ya no lo vamos a ver, ya está con Dios"...nunca olvidé a Efraín, tampoco al trato amoroso y maternal que nos brindó mi inolvidable enfermera.

Hoy en el Perú celebramos el "Día del profesional en Enfermería",de aquellos hombres y mujeres de bien que eligieron esta noble, sacrificada y competente profesión a fin de ser los "ángeles custodios" de todas las personas que sufren dolencias, enfermedades y accidentes de toda índole, y que siempre están dispuestos a dar lo mejor de ellos/as por aliviar el dolor de sus semejantes.

Hoy después de 46 años años y 3 meses, rindo homenaje a los profesionales en Enfermería de mi amada patria, a través del hermoso recuerdo que me trae en mente y corazón el noble y afectuoso trato que me brindó mi enfermera Teresita, cuando estuve internado en el hospital del niño, en la cama 31 del servicio de Nefrología, en el mes de la madre de 1974.

Anhelo y pido a Dios que la "Señorita Teresita" se encuentre caminando por el mundo, haciendo el bien a tantas personas como lo hizo en el hospital de niño de Lima, debe tener aproximadamente 75 años y seguro ya descansa su merecida jubilación.

Hoy deseo honrar y rendir homenaje a todos/as los/as profesionales en enfermería de mi Perú a través de la Señorita Teresita..."Mi enfermera Teresita", la impecable profesional vestida de blanco, caminar seguro, trato amable, inmenso amor por los niños, vocación de servicio, quién a pesar de casi 5 décadas nunca olvidé, son de esos ángeles de carne y hueso que transitan por el mundo haciendo el bien a sus similares.

Santa Rosa de Lima, intercede por los enfermeros y enfermeras del Perú y del mundo entero.

Gracias Señorita Teresita, te llevo siempre en mi corazón.

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado

Domingo 30 de agosto del 2020

          

  

    

  

    

martes, 18 de agosto de 2020

UNA "REY" PARA LA ESCUELA

Era el año 2018, mes de agosto, cuando recibí un mensaje de whatsapp de la maestra Vilma Moreno, donde expresó si estaba interesado en postular a la dirección de un colegio católico, le dije que sí, que cabe esa posibilidad, y me dio el número celular de Carmen Castellano, quién laboraba como coordinadora académica del colegio parroquial "San José Marello", a fin de que me ponga en contacto con los directivos del colegio.  

Es así que en el mes de setiembre de aquel año, tuve la oportunidad de postular para el cargo de director de la escuela católica mencionada, perteneciente a la congregación de los "Padres Oblatos de San José", siendo convocado para una entrevista por la señora Paola Rey Renteros, que tuvo el cargo de jefa de planificación educativa, área que se encargaba de generar un orden administrativo y de gestión educativa dentro y fuera de la escuela, es decir, luchaba por re ordenar una escuela con tradición educativa, pero que perdió prestancia y prestigio a través del tiempo, por varios factores, todos vinculados a los recursos humanos de una institución que clamaba un urgente cambio, ya que un colegio es un lugar donde se acude a aprender y afianzar los valores de cada integrante de tan trascendente espacio cultural.

Entre los meses de setiembre y octubre tuve reuniones de acercamiento y evaluación, a fin de que la institución me conozca, y fue la señora Rey quién se encargo de entrevistarme, preguntarme sobre mis estudios y experiencia profesional, aficiones, situaciones de gestión difíciles que tuve que resolver, habilidades sociales y solución de problemas, ámbito legal educativo, gestión de recursos humanos...entre varios aspectos de evaluación para acceder a tan trascendente cargo.

El tiempo pasaba, llegó el mes de noviembre, y en la quincena del onceavo mes del año recibí una llamada de la señora Paola, dándome la noticia que después de haber pasado las evaluaciones del caso, había sido aceptado para desempeñarme como director del colegio, un gran reto que con alegría acepté, lugar que a la fecha sigo laborando, y que representa un gran reto de crecimiento y desarrollo.

Han pasado 21 meses desde que ingresé al colegio, y hemos luchado por "lavar el rostro" al colegio, tuvimos que llevar a cabo cambios de personas, ya que no trabajaban con el debido compromiso que demanda una escuela, lugar digno donde se forma el futuro de un país.

Durante todo el tiempo que vengo trabajando en tan respetable lugar, trabajé en coordinación permanente con la señora Paola Rey, observando en todo momento su temperamento, compromiso, carácter y determinación para cambiar el colegio para bien, el de generar un orden administrativo y de trabajo serio que todo centro de formación demanda, no cabe duda que estaba preparada para generar un cambio radical para bien, y que inclusive luchó para acercarse a los padres de familia y fidelizarlos a través de una nueva propuesta educativa en un colegio que estaba cuesta abajo, por falta de control y trabajo formativo, altamente humano,con disciplina y respeto a las normas, esa fue una lucha constante de la señora Rey.

Durante el año escolar del año 2019, trabajamos en equipo de manera ardua y eficaz, superando muchas situaciones que eran difíciles de solucionar, pero con espíritu positivo y "dando la cara" pudimos salir airosos de varias situaciones de conflicto, siempre contando con el apoyo de la jefa de planificación, que me transmitía espíritu positivo y energía,  y que también puedo expresar con total transparencia tuve varias llamadas de atención, pero nunca de mala fe, todo lo contrario, siempre con la intención de ver en mi persona un gestor capaz de mejorar como persona y profesional en el día a día.

Como en todo lugar, no gozaba del aprecio de todos, y es que cuando trabajamos con una persona diferente en una sociedad mediocre, inmediatamente la declaramos "no grata", ya que nos sacará de nuestra zona de confort, nos exigirá, nos pondrá tareas que lleven al cumplimiento de objetivos, son aspectos que definían claramente el perfil de la jefa de planificación educativa.

Paola Rey era una persona con un perfil de mujer moderna, madre de dos jóvenes hijos que están creciendo como personas y en su proyecto de vida, esposa de un buen hombre con  quien compartió su amor y deseos de crecimiento, alegre, generosa, extrovertida, trabajadora... no tenía la razón en todo, pero no cabe duda que caminaba con objetivos claros y luchaba por conseguirlos.

Profesional exitosa, salió de su "zona de confort", de la monotonía de un conocido banco del Perú  para ir a una escuela que se estaba derrumbando, y que con una "carga de electroshock" humana, logró "resucitar".

En Octubre del año pasado 2019, un día después de su onomástico, donde comió su torta de chocolate que tanto le agradaba, se enfermó, y tuvo que ser operada de urgencia, y desde ese mes su proyecto de vida cambió repentinamente, un mal silencioso la visitó en forma agresiva, y ella como siempre no se rindió, batalló, luchó, actuó con determinación y valentía, pero ya no podía venir a la escuela, su proyecto de vida cambió repentinamente, y con ello sus pasos se fueron debilitando.  

Paola Rey, ya no camina por el mundo, partió la semana pasada, el miércoles 12 de agosto, dejando la tristeza y congoja de toda su familia y amistades, pero al mismo tiempo dejando la valla muy alta como persona y como profesional, y a través de estas líneas deseo rendir de corazón un homenaje a la mujer valiente, a la mujer buena y con temperamento, a la dama fiel a sus principios y valores, a la jefa de planificación que no se olvidaba que cada persona era diferente, y que sabía como llegar a cada uno en cada situación que se presentaba.

Gracias Paola, llevo tus consejos y tesón en estos momentos tan difíciles, en estos momentos en que el mundo necesita personas valientes como tu.

El tiempo pasará, pero nadie de los que te conocieron olvidará tu calidad de persona y deseos de transformar una escuela que no sólo era tu centro de trabajo, sino tu sueño de un proyecto transformador, donde lo más valioso siempre fueron las personas.

La escuela tuvo una mujer "Rey", que a pesar de la dificultades dentro del tablero de ajedrez nunca estuvo en posición de "jaque mate", fue una mujer "Rey", que salió airosa en su vida por entero.

Gracias Paola Rey, nunca olvidaré cada momento compartido, cada palabra retadora, cada "misión imposible"...dejaste huella sin lugar a dudas.

Si cada escuela tuviera su "Rey" les recomiendo que busquen a una persona con fuerza, tesón y energía, una persona de carácter y visión, calidad humana, leal y consecuente.

Ve con Dios  Paola, buena amiga... gracias por tanto.

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 18 de agosto del 2020    

 

  

    

  

  

  

 


        



martes, 11 de agosto de 2020

UN 04 DE AGOSTO INOLVIDABLE

Hoy me encontré con un amigo entrañable, un amigo que deseaba conversar de sus recuerdos, una buena persona que lucha día a día por mejorar como ser humano, y se sentó conmigo en un parque, conservando la distancia dada la pandemia...y lo observaba...miraba sus ojos y veía que viajaba al pasado, y de pronto me dijo:
Sucedió hace 35 años, tenía 19 años y estaba muy joven, recuerdo siempre el día, un domingo 04 de agosto del año 1985, si bien es cierto ya pasaron muchos años, aun recuerdo con ternura e increíble nostalgía tan hermosa fecha, que fue testigo de una hermosa historia, cuyos actores fueron dos jóvenes con muchos deseos de vivir, de alegrarse, de compartir, de caminar, de amar...

Fui testigo de unos días de trabajo, en que en un campo ferial, donde día a día se encontraban mucha gente para trabajar, de como estos jóvenes se demostraban simpatía, aprecio sincero, y deseos de trabajar, ya que ambos tenían sueños, sobre todo Victoria, quien era toda una promesa como profesional, dada su buena educación, calidad humana y voluntad para salir adelante.

Antonio era un joven de 19 años de edad, con poca experiencia en la vida, pero que deseaba trabajar para pagar sus estudios, una de sus principales características era su buena capacidad de diálogo y simpatía, valores que agradaron a Victoria, la guapa jovencita que cayó en simpatía al joven en mención.

Pasaron 18 largos días de trabajo y entre intercambios de saludos y conversaciones, ambos jóvenes se fueron conociendo cada vez más,  compartiendo sonrisas, ideas, hábitos, historias y costumbres familiares, y se fueron compenetrando como buenos amigos, aunque al parecer el corazón de ambos iba latiendo más en cada encuentro sano, en cada platica sentida, en cada beso en la mejilla que el le daba al saludarla y al despedirse.

Día a día presenciaba como estos jóvenes se miraban, sonreían, dialogaban, hasta que el último de feria, los vi por la noche abrazados, caminando, se les veía muy bien, sus miradas lo decían todo, era el inicio de una historia de amor de dos jóvenes buenos, sencillos y cordiales.

¿Y por qué estás recordando a los jóvenes Victoria y Antonio? pregunté a mi amigo...

No lo sé...me dijo, tal vez vino a mi mente y a mi corazón la nostalgia de haber visto hace 35 años a estos chicos con tantas perspectivas, con tanto afecto, y te cuento que hace poco me encontré con Antonio, me alegró mucho volver a verlo después de tantos años, lo vi con menos cabello, algo canoso, pero su dialogo siempre cordial y ameno, y no soporté la tentación de preguntarle por Victoria, y que fue de ambos después de la feria.

Antonio me miró profundamente a los ojos, y me expresó con nostalgia que no sabía nada de Victoria, que efectivamente, fueron enamorados durante 7 años, pero que no la veía hace mucho, mucho tiempo, pero que al partir su amada madre, fue a mostrar sus condolencias, y orar por el descanso eterno de tan buena mamá.

7 años es mucho tiempo, expresé con sincero aprecio...Antonio se mostró pensativo, y después de un prolongado silencio expresó: "En la vida conocemos personas buenas y malas, y definitivamente Victoria era y estoy seguro que es una persona maravillosa, cuando somos jóvenes, en muchos casos no valoramos a las personas que de verdad nos quieren y valoran, y eso me sucedió a mi...mi inmadurez me llevó a perder a tan buena persona, a quien siempre pido a Dios que se encuentre con bien".

¿Qué aconsejarías a los jóvenes de hoy que están enamorados así como tu lo estuviste a los 19 años?

Creo que cada historia es diferente manifestó Antonio, pero lo que les aconsejaría es que respeten por sobre todas las cosas a una persona, en este caso una chica que le exprese sus buenos y nobles sentimientos, que disfruten cada momento y se valoren, que se perdonen cuando cometan errores, que luchen si de verdad visualizan un futuro como pareja, que busquen la felicidad como una de las razones por las que vale la pena vivir.

Muchas gracias por tu tiempo amigo, ya es hora de irme, pero antes:¿Te puedo hacer una última pregunta?  

Claro que sí, expresó mi amigo. ¿Por qué me has contado toda esta historia?

Te cuento esta historia para dejar un mensaje a todos las personas que se enamoran, para que no cometan los errores que yo cometí, y valoren a aquellas buenas personas que llegan a tu vida como ángeles buenos, que lo único que desean es verte feliz y sentir felicidad a tu lado.

Gracias Antonio, tu historia es la misma del autor de estas líneas... 

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 12 de agosto del 2020

    



  

            

 

  

   


   

domingo, 2 de agosto de 2020

LA PISCINA VACÍA

Estuve de visita en la casa de mi gran amigo Juan, no hace mucho tiempo... su casa es grande, con hermosas áreas verdes y una piscina que invita a darse un "chapuzón" cada vez que voy, sobre todo cuando sale un hermoso sol de verano.

En aquella ocasión encontré la piscina vacía, y al verla así, me permitía ver su real tamaño, su profundidad variable, sus losetas, su humedad, así como el ver que se necesita gran cantidad de agua para volver a llenarla, para que se vuelva a ver atractiva, para que sus movimientos ocasionados por el viento invite a ingresar y darse un baño reparador, flotar y sentirse volando, mirando el firmamento, jugar al hombre de la atlántida, relajarme, descansar.

Toda esta experiencia me llevó a pensar en mi vida, en los diferentes momentos que he vivido durante 54 años, en los cuales he venido "nadando" en la "piscina de mi existencia", sin parar, donde muchas veces he nadado alegre, y otras me he golpeado con el fondo, por no hacer bien una "maniobra" y chocar, por tener que parar porque me quedaba sin fuerzas, o por tener miedo cuando no tenía piso y debía flotar, sino me hundía.

El ver la piscina vacía me hizo reflexionar con profundidad sobre mi vida, y me hice una auto pregunta: ¿Cuántas veces en mi vida he vaciado el agua de mi piscina existencial  para permitir que ingresa agua nueva? ¿Cuántas veces sólo "recirculé" la piscina de mi vida pero seguí sin cambiar el agua? ¿Y el fondo se llenaba de fango el cual me hacía resbalar y ahogarme? ¿Y el agua se llenaba de "bichos" y cambiaba de un color transparente a uno turbio?

¿Será necesario vaciar la "piscina de mi vida" cada cierto tiempo? ¿O sólo debo "recircular" una y otra vez hasta que el motor se malogre?

Todo lo mencionado líneas arriba experimenté al ver la piscina de la casa de Juan, y compartí con él ese sentimiento, esa reflexión, la cual pareciera filosofía barata, pero que no deja de tener sentido y parecerse a nuestra propia vida, a nuestra propia existencia.

La piscina es nuestro cuerpo, su estructura tiene diferentes cimientos, que están basados en las sólidas bases que hayan puesto los que nos educaron desde que nacimos, el agua que llena la misma son nuestros valores, nuestras acciones buenas o malas, nuestros aciertos, nuestras pasiones, nuestras penas y alegrías, nuestras gracias y desgracias, nuestra gloria y nuestra derrota...sobre ella nadamos todos los días, bajo diferentes ritmos y estilos, el agua dentro de la piscina es como el espíritu en nuestro cuerpo, por lo tanto es necesario "vaciar" periódicamente el agua para no rebalsar la misma, para no permitir que se llene de fango y suciedad, para que ingrese agua nueva, que será vida nueva para nosotros.

A través de estas líneas, deseo compartir esta sencilla experiencia contigo, para pedirte que nades bien en tu piscina existencial, para que hagas un alto y veas el color de tus aguas, el color de tu espíritu, y si vez que tu piscina espiritual necesita vaciarse: ¡Hazlo de inmediato!... bota el agua turbia, y dale la bienvenida al agua nueva transparente, que te permitirá seguir nadando firme, viviendo intensamente en cada brazada, saliendo a flote cada vez que te zambullas.

Gracias buen amigo Juan, cada vez que voy a tu casa siempre regreso con una hermosa reflexión.

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado
Lunes 03 de agosto del 2020
01:19 am