No hay satisfacción más grande para un docente que ver a sus ex alumnos realizados, caminando seguros por el mundo, llevando a cabo proyectos que hagan crecer a la humanidad.
Hace poco, se detuvo un automóvil, tocó la bocina muy cerca de mí y me dijeron: ¡Director Marco Antonio, que alegría verlo! y me abrazó con gran afecto.
¡Catalina querida, ese rostro tuyo, que irradia luz y alegría, nunca lo olvidaría! ¡Te veo muy bien! Dime: ¿A qué te dedicas?
Soy psicóloga director, decidí estudiar esta profesión la cual quiero y siento en mi ser para poder ayudar a mis semejantes, tal como lo hicieron mi madre y mis abuelos cuando fui una niña, en la cual también recibí mucho amor y cariño de mis maestros del colegio, donde también estaba usted.
¡Qué bueno! Estoy seguro que con el gran corazón y dones que posees ofreces lo mejor de tus conocimientos y vocación a tus semejantes sin excepción, me alegra mucho saber que brindas no sólo tus conocimientos sobre la conducta y actitudes del ser humano, sino que pones tu buen corazón, fe y grandeza espiritual a todo el que necesita de ti.
Tan solo estoy devolviendo al mundo lo que hicieron conmigo, y aprendí que es en los momentos más tristes o difíciles cuando vemos y sentimos el amor de nuestros familiares, amistades y personas de buena voluntad.
¡Tus expresiones me emocionan e inspiran querida Catalina! ¡Sigue haciendo el bien por donde vayas! Y te pido por favor que visites tu colegio, para que te acerques a los alumnos de hoy y les brindes tu testimonio de superación personal, fuerza de voluntad, inmensa fe y perseverancia, así como de que nunca olvidaste a todos los que te acompañaron en los momentos precisos, en los que te daban la mano para seguir caminando por la vida, y mirar hacia adelante con fuerza y alegría.
Que hermosa historia la que he compartido contigo líneas arriba...
Esta visualización del encuentro con Catalina está "programada" para el año 2042, en el que ella tendrá 25 años, actualmente fluctúa entre los 7 y 8 años y está en segundo grado de primaria, en la querida escuela donde soy director.
Es una niña con rostro triste, callada y distraída, y es que a pesar de su corta edad, tuvo que afrontar un hecho doloroso el presente año 2024: su amado padre, el héroe predilecto de toda niña, murió de un infarto repentino, que dejó a su mamá destrozada, sin fuerza y energías para poder continuar, pero como siempre, muchas historias tristes tienen una luz en el camino, y en este caso un familiar clave y respetado en toda familia empujó a su hija y a su nieta a seguir adelante: el abuelo Richard, un buen ser de humano que no cesó en "mantener vivas y con esperanza" a sus amadas hija y nieta, y con inmensa fe, una sonrisa frecuente a pesar del dolor y gran fortaleza espiritual, recuperó poco a poco el nuevo estilo de vida de la pequeña Catalina y su mamá, sin el esposo, sin el "papi" de toda niña, ese caballero sonriente y radiante que todo niño ama, venera y espera sus cuentos antes de dormir.
Deseo con todo mi corazón que suceda lo detallado líneas arriba con nuestra pequeña amiguita, quién todos los días acude al colegio acompañado por su abuelito, ya que mamá trabaja y lucha por salir adelante a pesar de estar afectada emocionalmente por la temprana partida del padre de su hija, dejando un vacío inmenso, y en notoria soledad y tristeza a la niña de sus ojos, la que su hija elevó al podio de héroe angular en su infantil existencia.
Para que suceda lo descrito en las primeras líneas, toda escuela debe priorizar el "rescatar" al niño y levantarlo moralmente, brindarle mucho amor y compañía, comprender sus momentos difíciles, tener paciencia en su proceso de aprendizaje, y por sobre todo, volver a reavivar en los más queridos del colegio la luz de la alegría y felicidad, pero eso se logra paso a paso, día a día, mes a mes, año tras año, hasta que lleguen los años juveniles y de la mayoría de edad, donde el anhelo más grande es verlos caminar seguros por la vida, y para conseguirlo es necesario que la escuela tenga en sus filas docentes de buen nivel profesional, habilidades sociales, inteligencia emocional, asertividad e inmenso amor al prójimo para cumplir su fecunda labor.
Gracias Catalina, pequeña buena y noble, visualizo una maravillosa persona en ti, desde ya lo eres, darás muchas alegrías al mundo, serás muy comprensiva con las personas que sufren, y tendrás una vida muy feliz.
El objetivo de la escuela va mucho más allá de ingresar a una universidad: ¿Tan poco pedimos? ¿Tan poco esperamos?
El objetivo de la escuela es formar y forjar seres humanos buenos y nobles, que afronten diversas situaciones que se presenten en la vida, como lo acontecido en la vida de la pequeña Catalina, quién HOY está caminando empujada con amor desde su hogar y la escuela, socios angulares e insustituibles para ofrecer maravillosos ciudadanos al mundo entero.
Gracias Catalina, hoy fuiste mi invitada, anhelo nuestro encuentro dentro de 18 años, cuando tengas 25 años, y te vea radiante caminando por el mundo, ofreciendo tu corazón eterno de buena niña.
Si la escuela tiene docentes que transformen seres humanos a pesar de toda circunstancia adversa, lograremos salvar y recuperar a niños y jóvenes que necesitan de nuestra asistencia profesional y emocional en el momento más importante de su existencia.
Nos vemos pronto querida escuela, hoy te dejo una sonrisa y una lágrima.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 10 de noviembre del 2024
18:50 pm