miércoles, 22 de diciembre de 2021

LA LECCIÓN DE MISS MABEL

Miss Mabel es una buena docente, madre joven y apasionada en darlo todo por su hijito Manuelito.

Como en todos los colegios del Perú, es su segundo año que enseña a los niños bajo su responsabilidad usando tecnología, cumpliendo en forma responsable su trabajo académico, pero los más importante, lo hace con gran vocación, templanza y liderazgo.

Como todo ser humano, no es perfecta, comete errores en el día a día, lo cual debe representar un gran reto de crecimiento personal y espiritual.

En una de sus recientes reuniones con sus colegas educadores, ella sin darse cuenta había dejado el micrófono de su computadora activado, y todos sus compañeros de labores, casi 50; fueron testigos de lo que expresó de una maestra.

Fue ofensivo lo expresado, y al ser público el acontecimiento, toda la plana docente no sólo la escuchó, sino que pudo haber establecido un juicio de valor hacia la docente Mabel, sobre todo de la maestra agraviada, ya que su nombre estaba de por medio.

Ese mismo día, la docente agraviada dialogó con el director del colegio sobre lo sucedido, y este le propuso si aceptaría disculpas públicas, teniendo en consideración que fue un hecho en el cual toda la sala virtual fue testigo... finalmente la profesora aceptó.

Minutos después, Miss Mabel llamó también al director, manifestando lo mal que se sentía, reconociendo la falta de respeto cometida, ante lo cual el director la llamó a la reflexión y la instó a disculparse públicamente en la siguiente reunión virtual de trabajo, y así fue.

Pasó el fin de semana y llegó el martes 21, día trascendental ya que en la reunión virtual, la educadora Mabel "dio la cara", y se disculpó públicamente, expresando ante la profesora agraviada que no fue su intención expresarse mal de ella, que fue un exabrupto, que en realidad "ella no es así".

Bajo la mediación del director, y teniendo como testigos del hecho a todos los docentes del colegio, la profesora agraviada dispensó lo expresado por la maestra Mabel, demostrando apertura ante los hechos y capacidad de saber disculpar.

El director dio por concluido el hecho, ofreciendo una lectura reflexiva que se llamó "Si yo cambiara", en el cual, en su inicio expresa: "Si yo cambiara mi manera de pensar hacia otros, me sentiría sereno", "Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás, los haría felices", etc.

Una vez culminada la lectura reflexiva, se respiró un ambiente de paz y tranquilidad, pero solo el tiempo medirá la magnitud de lo acontecido, y el cambio positivo en la vida de Miss Mabel.

En nuestra vida diaria, vamos a tener grandes aciertos y logros, así como errores: grandes, medianos, pequeños, garrafales, etc. lo trascendental en esto es que se afronten los mismos, saber reconocerlos, pedir disculpas, sean personales o públicas en base a las circunstancias y experimentar un cambio sincero, que el tiempo sabrá aquilatar.

Hoy me sentí contento al ver la grandeza de corazón de una docente que aceptó las disculpas públicas de su colega, y la valentía y coraje de la profesora Mabel, quién seguro habrá experimentado en lo acontecido una lección de vida, que le servirá definitivamente para ser una mejor persona, con mejores sentimientos de los que ya posee.

¿Saben? Los seres humanos somos maravillosos, sólo debemos escarbar en el interior de nosotros y mostrar nuestro buen corazón, símbolo de vida y representación del amor.

Hasta pronto Miss Mabel, sé que hoy aprendiste, la vida continúa... has crecido.

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado

Miércoles 22 de diciembre del 2021

06:07 am  

  

                        

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