Hoy es 01 de febrero del año 2022, y estoy recordando que cuando era niño, esperábamos este hermoso mes de verano para jugar carnavales con mis hermanos, en el pequeño patio de mi segunda casa, en el distrito de Jesús María.
Mi mamá nos compraba "chisguetes" para tirarnos agua a algunos metros de distancia, globos, talco, serpentina y pica pica, el objetivo era divertirnos sanamente, pero el juego era solo entre nosotros, no debíamos molestar a otras personas, ya que a todas les debíamos respeto, por sobre todo primaban los valores y exigencia en la crianza que venía del hogar, a diferencia del mundo de hoy.
Han pasado muchos años, y ahora en febrero ya no se juegan carnavales, salvo en algunos barrios populosos o provincias, donde los carnavales son esperados, ya que representan una gran oportunidad turística, gastronómica, artística y cultural, que son aprovechadas por las diferentes regiones de mi bello país.
El juego sano con agua y otros insumos se convirtió en atropellos vulgares contra personas de toda edad, niños, jóvenes y adultos mojando a personas que eran ajenas al juego, señoritas que no sólo eran mojadas, sino atropelladas en su honor al recibir tocamientos vulgares en diferentes parte de su cuerpo, todo cambió, los valores decayeron, el juego se prohibió, la policía empezó a encarcelar a las personas que jugaban carnavales atacando en la calle a gente que no deseaba jugar este "pintoresco" juego.
¡Todos a reír y a gozar! ¡Todos a gozar del carnaval! Mascaritas, vamos a danzar, con ritmo triunfal
Alegremos Lima virreinal, nuestras reinas se divertirán, y sus risas nos animarán, en el carnaval.
¡Carnaval, carnaval!, es el grito general, ¡Carnaval, carnaval!, de alegría sin igual.
Conocida polka peruana, cuyo compositor fue el Señor Filomeno Ormeño, definitivamente eran otros tiempos, más sanos, más alegres, menos maliciosos, más románticos, de "agua limpia", de corazones sanos... como cambió todo, y no creo estar exagerando.
Hoy recordaba a las personas quienes han compartido su amistad y vivencias en los diferentes años de mi vida, y varios de ellos tuvieron una vida de "carnaval", ya que eran alegres y positivos, así como respetuosos y generosos, pero también compartí con amistades que su vida se transformó en un "carnaval" de agua sucia, en un resbalar por el fango y embarrar su cuerpo y su yo interior, varios de ellos ya no están en la experiencia humana, partieron, tal vez antes de tiempo al otro lado de la isla.
Deseo decirte, que quiero transformar mi vida en un "carnaval" de ilusiones, que en cada balde de agua que tire a mis semejantes los moje de optimismo, fraternidad, amor y empatía, así como entregarles mi corazón, siempre dispuesto a ayudar en todo lo que pueda.
Muchas personas que jugaron carnavales ya no están, fueron alegres, trabajadores, positivos y solidarios, su último carnaval llegó un día, ese día que ni tu ni yo sabemos cuando llegará, cuando nos tocará, cuando nos visitará, pero nos visitará indudablemente.
Hoy te escribo con cariño, para agradecerte y decirte que sigas caminando alegre en el carnaval de tu existencia, que no te apresures, que juegues con agua limpia, esa que es similar al agua bendita, y evita que el agua se convierta en lodo, te manche y manche a otros.
Si alguna vez te moje con agua sucia, perdóname, no fue mi intención, si alguna vez me mojaste con agua pestilente te perdono, y prometo olvidarme de lo sucedido, no estoy aquí para juzgarte, estoy aquí para cumplir una misión, día a día la trato de comprender mejor.
Mañana seguirán los carnavales, y seguiré "mojando" de amor a mis amistades y seres queridos, tal como lo hizo mi madre cuando fui niño, su carnaval de valores los dejó bien alojados en mi mente y corazón.
Sigue caminando, algún día llegará tu último carnaval...
Marco Antonio Malca Delgado
Miércoles 02 de febrero del 2022
01:19 am
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