miércoles, 11 de septiembre de 2024

EL "CARÁCTER" DEL DIRECTOR

El director de escuela del siglo XXI, debe tener "carácter", pero: ¿ A qué llamamos "carácter"?

Por lo general en el ámbito nacional (Perú), tener "carácter" significa dentro de varias palabras o expresiones: "gritar", "menospreciar",  "mandar memorandos a diestra y siniestra", "mandonear", etc.

Tener "carácter", por el contrario; es tener una personalidad asertiva y que brinde paz y tranquilidad al equipo, es tener un comportamiento de alta calidad humana y nobleza frente a la comunidad educativa, son cualidades y rasgos formativos sobresalientes que hacen ver la forma de ser y comportamiento del director.

Dentro de varios aspectos del "carácter" y perfil del director, debo mencionar a la honestidad, amabilidad, responsabilidad, integridad,  alto sentido pacifista y buena escucha, cruciales para una buena gestión directiva dentro de una institución educativa, agregado a un trato justo y homogéneo para todos los integrantes de la escuela, sean docentes, administrativos, jerárquicos y de servicio, donde el director tiene la gran misión de "enfocarse" sólo en los talentos, competencias, dones, habilidades y valores de sus compañeros de labores.     

El director debe tener "carácter" para gestionar con todos, respetando la diversidad social y  cultural de todos los colaboradores, asimismo, afrontando toda situación retadora que se presente en la institución, su temperamento y serenidad dará tranquilidad y seguridad en los momentos difíciles, esos que ningún director desea afrontar, tales como denuncias de los padres de familia, maltratos injustos a docentes de parte de personas que boicotean la labor directiva, docentes poco profesionales y que no contribuyen al desarrollo de la comunidad educativa, padres de familia conflictivos, etc.      

El "carácter" del director va ligado a sus  dotes y dones de liderazgo, que debe ser altamente humanístico y transformador de comunidades anhelantes de escapar de la mediocridad e ignorancia, pero es fundamental el trato sencillo y noble, el afán permanente por ver a su equipo cohesionado y con buena salud mental y emocional, y que solo personas de alta comprensión del trato fraterno y cordial, entienden que el "carácter" del director no es similar al del capataz que maltrata, ningunea y hostiga a los empleados de la organización, tengan el cargo o funciones que desempeñen. 

Cuando un director de escuela reciba críticas nocivas como el que "no tiene carácter", debe tranquilizarse y en primer lugar saber el perfil de la persona que se lo ha dicho, y si es algún "extraviado" del buen trato, no deberá dar crédito a las expresiones vertidas en su contra.

Cada día los directores aprendemos lo mejor de los valores y competencias de los miembros de la comunidad educativa, nos autoevaluamos y volvemos a nacer profesionalmente, sin querer inspiramos al equipo a generar un grato ambiente de trabajo, afirmándonos como seres humanos, enfocándonos sólo en los aspectos positivos del equipo.

En 15 años de experiencia como director de escuela, he interactuado con docentes, administrativos, personal de mantenimiento, padres de familia, autoridades civiles, militares, religiosos, empresarios, promotores, niños y jóvenes, ancianos, catedráticos universitarios, decanos y rectores, y definitivamente aprendí lo mejor de cada uno de ellos, pero siempre llevaré en mi mente y corazón al mejor director que como docente tuve, el hermano Ludolfo, inolvidable gestor educativo al que me "encomiendo" antes de tomar una decisión como director educativo, inspirado en su legado, anhelo algún día ser como él en sus dones y calidad humana, y así, tener un gran "carácter" humano.

"C ada   A cción   R espetuosa   A mical  y  C ortés   T iene   E special   R econocimiento "

Dios los bendice por siempre

Marco Antonio Malca Delgado

Miércoles 11 de setiembre del 2024

20:01   



  

  

  






jueves, 5 de septiembre de 2024

DOS HISTORIAS DE LA ESCUELA

Mi misión como director de escuela es variada, va desde redactar documentos que el gran sistema burocrático demanda, atender a los padres de familia en temas de toda índole y grado de dificultad, dialogar y aconsejar a los estudiantes, dar soporte pedagógico y emocional a los miembros de mi comunidad educativa, pero sobre todo valorar su trabajo; velar por la salud y seguridad de los estudiantes, supervisar la labor académica, etc.

Esta semana de trabajo es una semana muy sensible en mis vivencias laborales del día a día, y que dentro de muchas experiencias, señalaré dos en especial:

- "Director, deseo hablar con usted", expresó una madre de familia cuyo menor hijo está en tercer grado de primaria, con 8 años de edad y un largo recorrido por seguir en su formación escolar.

"A su servicio señora, la escucho"

"Señor Director, por favor solicito que me brinden una media beca o un descuento en las pensiones de enseñanza de mi hijito, siempre he sido puntual en los pagos, y deseo que mi hijo siga estudiando aquí en su colegio, el cual quiere mucho y están sus amiguitos".     

"Señora deberá presentar una solicitud y exponer las razones".

"Director, tengo cáncer (la mamá echó a llorar), desde hace 4 meses, y a mi padre le diagnosticaron el mismo mal ayer..."   

"Señora, se sanará, su padre también, le dije conmovido, y la señora seguía llorando desconsolada, de hecho pensando en su pequeño hijito de 8 años de edad, y que se quedaría  sin mamá, y sin papá porque la señora es padre y madre para su niño, como ella expresó.

El día de hoy jueves 05 de setiembre, el alumno Carlos (así lo llamaré), de tercero de secundaria se reintegró a clases después de un mes de ausencia, ya que lo operaron de peritonitis aguda, siendo su estado de gravedad, vino acompañado de su papá y mamá quienes dialogaron conmigo con gran sensibilidad, expresando que su menor hijo estuvo al borde de la muerte, que aún está fajado, que la aplicaron 18 puntos de sutura y que deseaban dialogar con el profesor tutor.

Ante esta situación decidí que los padres de familia ingresaran conmigo al aula de su menor hijo, solicitando al tutor me permita ingresar, ya que no por ser el director tengo que abusar de mi poder para ingresar con familiares, atropellando su autoridad.

No pensé que mi decisión dejaría momentos tan sensibles, ya que los padres de Carlos pidieron a sus compañeros que no jueguen con él en forma brusca, que está fajado y tiene 18 puntos de sutura que aún está en proceso de cicatrización, que cuando se sientan mal avisen a sus padres, es decir, mi intención inicial no era que los padres dialoguen con los adolescentes estudiantes y dejen hermosas enseñanzas, y se llevó a cabo unos minutos de tutoría altamente vivenciales, donde los padres no sólo dejaron un inmenso mensaje de Amor incondicional hacia su amado hijo, dejaron también un testimonio y mensaje de amor férreo hacia la familia celular.

Esta semana de trabajo en la escuela me dejó grandes lecciones de amor: una madre que quiere vivir para seguir junto a su hijo, pero una enfermedad  amenaza con llevarla a la otra dimensión, y unos padres que lo dan todo por su amado hijo Carlos, y lograron el milagro de su salvación.

Dos historias diferentes, dos historias de la escuela, donde los docentes somos árboles de vida que brindan consuelo a los padres que sufren enfermedades o pasan momentos difíciles junto a sus hijos, nuestras ramas son fuente de paz y consuelo para todos los integrantes de la comunidad educativa.

Hoy renuevo mi amor por la educación, esa hermosa profesión en la que hace 37 años dije: "Sólo por este año porque estudiaré derecho", pero que me quedé porque sentí que del aula no me apartaría jamás, lo he intentado varias veces, y todas esas veces retorné a la escuela, mi segundo hogar.

No sé cuando culminará esta historia de tizas, plumones, libros, alumnos, padres, carpetas y computadoras, actuaciones y clases reflexivas, lágrimas y risas, danzas y poemas, pero si algún día, espero lejano caiga en un hospital, le diré a la enfermera: "Lléveme al mejor lugar para sanar, a una escuela, intérneme en un aula, déjeme respirar, y si muero sepulte mis restos debajo del aula, mueva la tierra y riegue mis cenizas en el piso del salón de mi vida, y que si de mis restos florece algo, lleven abejas recolectoras para que succionen el néctar de mi nuevo estado, vuelen hacia las facultades de educación y "piquen" a los futuros maestros el amor por la educación para salvar a la humanidad.

Gracias queridos padres, esta semana lloré en el alma y oré por ustedes, para que tengan una vida de amor y de paz.

Dios los bendice

Marco Antonio Malca Delgado

Jueves 05 de setiembre del 2024

22:46 pm